Peugeot 208: salto generacional

Peugeot 208: salto generacional

Por Gabriel Tomich
En 2010, Peugeot comenzó un plan que denominó Camino a la alta gama. Desde entonces presentó en el país los modelos 308, 408, 508, 3008, 5008 y la coupé RCZ. Hace pocos días fue el turno del flamante 208, que se produce en Brasil.
El 208 se presenta para competir en la franja alta, la de mayor calidad, del segmento B hatchback, el de los autos chicos de 5 puertas, que suma el 25% del total de patentamientos en el mercado argentino. No en vano, en Peugeot dicen que es el lanzamiento más importante para la marca en los últimos 15 años.
Por eso, la renovación de la serie 200 proponía un gran desafío para Peugeot, que decidió diseñar y fabricar un modelo íntegramente nuevo. Así, el 208 es el primer modelo de la marca del león en utilizar la nueva Plataforma 1 (autos chicos) en el Mercosur.

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El Peugeot 208 presenta una estética muy atractiva, moderna y de líneas fluidas que, por supuesto, hacen que no pase desapercibido. El frontal se basa en el nuevo family feeling de Peugeot, destacándose las grandes ópticas rodeadas de luces LED diurnas, que le aportan una gran personalidad a este 208.
Las líneas laterales fluyen en forma de cuña desde la trompa hasta la zona trasera, que tiene un llamativo y bonito remate con las ópticas traseras con formato de boomerang.
Otro de los destacados estéticos exteriores en la versión Feline 1,6 Pack Cuir, probada por LA NACION, es el amplio techo panorámico Cielo (presente desde la versión Allure). Aunque fijo, aporta una gran luminosidad y visión al coqueto interior de este 208.

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En efecto, el interior tiene un diseño con nuevas pautas ergonómicas, renovado instrumental y gran nivel de equipamiento, que se suma a una muy buena calidad percibida de las terminaciones y los materiales.
Desde el punto de vista ergonómico, la apuesta de este Peugeot 208 se basa en un tablero elevado, por sobre la línea superior del panel y un volante más pequeño (deportivo, de agradable grip y con comandos de radio), con la idea de leer el instrumental (excelente estética y con instrumentos analógicos y digitales, más display) por arriba del aro del volante, simulando un sistema Head-up (datos reflejados en el parabrisas). El objetivo de esta disposición es mantener la mirada elevada, sin distraerla demasiado del camino.
Si bien esto está bien logrado, para ver el instrumental completo, el volante debe regularse a la menor altura posible, lo que puede resultar incómodo para muchos conductores. De lo contario, el volante (regula en altura y profundidad) oculta parte del tablero.
La posición de manejo es deportiva, confortable y relajada, gracias al volante casi recto, los pedales (en esta versión, de aluminio) profundos y la butaca regulable en altura. La selectora de cambios de la caja de velocidades manual, muy moderna en su estética, tiene demasiado juego libre y recorridos poco precisos.

EQUIPAMIENTO DE ALTO NIVEL
El Peugeot 208 Feline incluye 6 airbags (frontales, laterales y de cortina), climatizador automático bizona, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, control de velocidad crucero, pack eléctrico completo, y un flamante sistema multimedia para gestionar el audio (MP3, puerto USB, función streaming, Bluetooth), la computadora y el navegador mediante una práctica y bien ubicada pantalla táctil color de 7″. Este sistema es de uso intuitivo, simple y preciso, en especial las funciones de navegación.
Las plazas traseras son justas y, para destacar, el volumen de 318 litros del baúl, muy amplio para el estándar de la categoría.
El Peugeot 208 Feline está equipado con el motor naftero EC5 1.6 con sistema VTi de variación de las válvulas, que entrega una potencia de 115 CV a 5800 rpm y un torque de 152 Nm (15,5 kgm) a 4000 rpm. Junto con la caja manual de 5 velocidades, bien relacionada, ofrece rápidas respuestas a bajas vueltas y elasticidad, que proporcionan una conducción ágil en ciudad y en ruta. El consumo está dentro de los parámetros de este tipo de mecánica en todas las situaciones de marcha.
El comportamiento dinámico es de lo mejor. Aunque la gama no cuenta con control de estabilidad, las suspensiones y el balance hacen del 208 un vehículo ágil, que mantiene muy bien las trayectorias en curvas y frenadas. Los frenos, precisamente, responden con eficacia y cuentan con ABS más rapartidor electrónico de la fuerza de frenado (REF).
Mención aparte para la excelente dirección con asistencia eléctrica, que permite rápidas maniobras de cambio de carril y mucha facilidad para estacionar. También sobresale el confort de marcha, muy cómodo y con notable absorción de las irregularidades del camino.
El 208 Feline Pack Cuir (tapizados de tela y cuero) es el tope de la gama a un precio de $ 133.000. Aunque no le faltan rivales, el Peugeot 208 aspira a ser referente entre los hatch chicos. Tiene calidad y atributos para lograrlo.
LA NACION