Manning fue absuelto de traición pero pasaría su vida en la cárcel

Manning fue absuelto de traición pero pasaría su vida en la cárcel

El ex analista militar Bradley Manning fue encontrado ayer “no culpable” del cargo más grave que afrontaba, el de “ayuda al enemigo”, por filtrar documentos clasificados a WikiLeaks, pero fue acusado de espionaje y otros 19 cargos que pueden llevarlo 136 años a la cárcel. El fundador del portal, Julian Assange, calificó al militar de “héroe”, y consideró que el dictamen crea un “precedente peligroso”. Manning, que se mostró tranquilo en la sala del tribunal militar de la base de Fort Meade (Maryland), escuchó resignado como la jueza castrense Denise Lind leyó los cargos.
El gobierno había decidido no pedir la pena de muerte por el delito de traición y solicitó la cadena perpetua por haber puesto en manos del enemigo información sensible a través de WikiLeaks. Pese a la exculpación de “ayuda al enemigo”, Manning fue encontrado culpable en diverso grado de otros 19 cargos, entre ellos los de espionaje y robo, por los que puede ser condenado a una pena máxima de 136 años de prisión. El ex analista, que facilitó más de 700 mil documentos secretos a WikiLeaks, la mayor filtración de la historia estadounidense, fue absuelto de transmitir un vídeo en noviembre de 2009, poco después de llegar a Irak, donde permaneció hasta mayo de 2010, cuando fue detenido. Manning fue encontrado culpable de violar la Ley de Espionaje por la filtración de los diarios de guerra de ese país y Afganistán, los cables diplomáticos del Departamento de Estado, informes de presos de la Base Naval de Guantánamo o direcciones militares de correo electrónico. El video por el que fue absuelto se conoce como Collateral Murder, y muestra un ataque aéreo que mata a inocentes en Irak. Manning reconoció haber hecho la filtración para mostrar la frialdad y crueldad con la que se operaba en el teatro de guerra.
Lind abrió la fase de sentencia, en la que se pudieron presentar nuevas pruebas. La pena final puede variar, aunque con toda seguridad incluirá la salida de Manning de las Fuerzas Armadas.
El soldado lleva más de tres años en prisión y pasó casi nueve meses en un duro régimen de vigilancia y aislamiento en Quantico (Virginia), lo que fue declarado injusto por la coronel Lind, que le garantizó una reducción de la sentencia de 112 días.
Durante el juicio, que comenzó el 3 de junio, la Fiscalía pidió una condena por ayuda al enemigo debido a que al colocar la información en Internet a través de WikiLeaks adversarios y organizaciones terroristas enemigas de EE UU como Al Qaeda tuvieron acceso a la información. La defensa argumentó que WikiLeaks es un organización periodística y advirtió que una inculpación iba a sentar un precedente preocupante para la labor periodística. Además, presentó a Manning como un joven idealista que justificó sus acciones por la necesidad de que los estadounidenses y el mundo en general conocieran los excesos de los militares en las guerras en Irak y Afganistán y los abusos en países del tercer mundo.
De haber triunfado la premisa de la fiscalía, la jueza habría abierto la puerta a que en el futuro sea punible el proveedor de cualquier información sensible que acabe publicada en Internet, algo cada vez más probable en momentos en que prácticamente todos los medios de comunicación vuelcan sus contenidos en la red.
WikiLeaks afirmó tras conocer el veredicto que el hecho de que el ex analista haya sido declarado culpable de hasta cinco cargos de espionaje sigue constituyendo un “nuevo precedente muy grave” para aquellos que quieran proporcionar información a la prensa. En el mismo sentido se expresó la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), que consideró que el veredicto de culpabilidad en los cargos de espionaje –y de otros cinco por robo– es “peligroso”. La decisión de la jueza constituye “una advertencia para todos los informantes, en contra de los que el gobierno de Barack Obama ha estado librando una ofensiva sin precedentes que ha ignorado el interés público en sus revelaciones”.
Amnistía Internacional (AI) también cuestionó profundamente los esfuerzos del gobierno de Obama por castigar a quienes revelen “actos gubernamentales no acordes con la ley”. “Desde los atentados del 11 de septiembre, hemos visto que el gobierno aprovecha la cuestión de la seguridad nacional para defender toda una serie de acciones que son ilegales bajo el derecho internacional y el local”, destacó AI.
TIEMPO ARGENTINO