“Es uno de los programas más independientes de la TV”

“Es uno de los programas más independientes de la TV”

Es sábado por la noche. No hay mucho para elegir. Está TVR en canal 9. Los amantes del zapping se detendrán varios minutos ahí tal vez por curiosidad; otros amantes de la televisión y de la actualidad en cambio tendrán como actividad principal sentarse frente al televisor para ver al programa de archivos que lleva más tiempo en la pantalla de la televisión. O como suelen decir sus presentaciones, “el primer y único noticiero de la televisión argentina”
Televisión Registrada arrancó en América TV, paso por El Trece y ahora está en canal 9. A lo largo de 15 años tuvo cuatro parejas de conductores. De esas cuatro el que quedó es Gabriel Schultz que ahora completa la dupla junto al actor Pablo Rago que desde 2011 sacó a relucir una divertida y faceta de conductor. El programa tiene secciones memorables como “Los parecidos”, “La entrevista registrada” o “Tino y Gargamuza”, las animaciones que son parte del TVR desde su nacimiento.
Una hora antes de comenzar a grabar el programa (grabación del vivo que se realiza a las 16:30 y sale al aire a las 22), los conductores dialogan con Tiempo Argentino. Ellos ya comenzaron su jornada de trabajo mirando los informes y terminando de cerrar detalles de la edición del día.
Los conductores tienen una relación casi familiar. Rago mira a Schultz con la admiración de un hermano menor, lo escucha, lo interrumpe, pregunta. Schultz, por su parte, responde cada broma (son muchas) de Rago con la paciencia de un hermano mayor. “Me llevó casi un año acostumbrarme al programa”, comenta Rago. “Me tocó un año muy difícil porque justo entré en el año de las elecciones.” Por su parte, Schultz afirma, “en estos dos últimos años el programa se volvió más divertido, más entretenido. Antes me daba la sensación que había mucho enojo en los informes. Estamos más constructivos y eso me resulta más interesante y a la vez cómodo por lo menos para lo que tenemos que hacer en el piso”, explica.
–¿Cómo se lleva adelante el trabajo de la producción?
Pablo Rago: –Como el programa es sobre la actualidad, los informes se terminan de armar casi en el momento. Nosotros vamos dos o tres horas antes de venir para el canal, vemos los informes nos tomamos el tiempo para pensarlos… Hablo en plural pero en realidad, es Gabriel quien maneja mejor eso, él está tan entrenado con el programa y tiene más en claro qué puede pasar. Además por ejemplo, le saltan a la vista los errores de ortografía de los graph o te puede indicar qué vimos, qué no. La mirada final la tiene siempre Gabriel y yo descanso mucho en eso. La producción es encantadora porque no hay presión nosotros, tenemos la libertad de decir lo que queremos. La producción son todos gente muy joven y gente que está entrenada para el trabajo con buen humor, entonces yo la paso genial. ¿Vos Gabriel? Te escuchamos…
GS: –A los informes los vemos casi en vivo. Está el hecho concreto del descanso que hay con nosotros que no vamos a llevar el programa para donde no se quiere llevar. Tenemos bien claro qué es lo que el programa propone y a partir de eso nos movemos con total libertad. Es decir, obviamente no hablamos de lo que no se habla en los informes pero tampoco hacemos pelota un informe con el que no coincidimos en ningún punto.
–¿Qué pasa en esos casos, cuando el informe produce cierta incomodidad o ustedes no están de acuerdo?
PR: –Muchas veces ha pasado… A mí me gustan los informes que tienen que ver con política o con una actualidad muy candente y ahí es donde entra más en juego Gabriel. Lo ve que mientras está viendo los informes agarra el celular, busca data y ya sé que él va hacerlo interesante. Muchas veces ha pasado que está en desacuerdo con el informe o algunas puntas y no hay ningún problema porque él dice lo que piensa, más allá de este trabajo, es un periodista.
GS: –En general suelo coincidir y en lo que no coincido, lo puedo marcar y no hay drama de que lo diga, hasta es valorado porque es otra mirada desde la honestidad. Lo que sí saben es que no estamos operando. Podemos estar errándola con la opinión pero no estamos mintiendo. Nunca pasó que haya una mentira. Eso es algo que me parece muy valorable. A veces veo otros programas donde claramente se está mintiendo a favor de algo. Porque una cosa es dar una opinión de un punto de vista que puede no coincidir con el tuyo, otra es mentir llevar las cosas para un lado que es falso. Eso ninguno de nosotros lo haríamos.
PR: –Pasó con el informe de los trenes a raíz de la Tragedia de Once. Con ese informe, TVR justificó sus 15 temporadas. Porque nadie esperaba que el programa pusiera un informe sobre trenes porque en cierta forma roza al gobierno y qué sé yo… Y eso es porque el programa sigue siendo independiente. TVR sigue siendo para mí uno de los programas más independiente que hay en la televisión argentina sobre todo con respecto a la política.
GS: –Además hay siempre un invitado y uno puede decir que a nosotros nos condicionan la opinión, cosa que es falsa, pero lo podés decir. ¿Pero cómo condicionás al invitado? Decirle a un invitado “de este tema no hables” es imposible porque eso sería cruzar un límite para mí imposible.
–Después de este trabajo tan minucioso sobre el discurso de los medios, cómo miran los otros programas cuando por ejemplo bajan línea u “operan”
PR: –A mí estar acá me quitó la venda de los ojos. Durante 20 años yo compré Noticias, fui (lo soy) televidente de TN y pasó un tiempo hasta darme cuenta de qué era lo que estaban queriéndome meter en la cabeza. Ahora que estoy acá y que estoy con Gabriel, veo los programas y me salta a la vista la otra lectura. Eso me pasa escuchándolo a Bonelli por ejemplo hablar en TN, la mentira te pega en la cara, no me pasa en otros canales en general. Por ahí sí en programas como el del cordobés, Leuco, o Feinmann o Longobardi.
–¿Y saben si le pasa eso al público?
GS: –El público de TVR supera el promedio de los que ven televisión, porque aparece la mirada de los que le prestan más atención al contexto. Al tipo que mira TVR le interesa tener una mirada distinta de la que ya vio.
–¿Qué lo distingue como programa de archivo?
GS: –Es el único programa de archivo en la historia de los programas de archivos que no tiene locutor en los informes. Nadie te cuenta la película mientras la estás viendo, es la película. Te muestro todo, no te hablo, no te digo nada más de lo que se ve, vos tenés que pensar, no te da nada masticado. Por eso a veces no tenemos mucho más que decir. Uno tiene que decir algo porque es el conductor. Pero qué más puedo decir de esos 15 minutos, qué cosa más inteligente puedo decir yo que lo que dijo este informe.
PR: –Pasa también con los invitados, que te miran y te dicen “más de lo que acabamos de ver no se puede decir”.
GS: –De hecho ocurrió el año pasado cuando vino Víctor Hugo Morales, que dijo “qué lugar difícil es este”. Y Víctor Hugo no es un tipo que uno pueda decir que le falte vocabulario o coraje para decir algo. Pero él se sentía apocado por la contundencia de los informes. ¡Maradona dijo eso! Alguien que no parece muy tímido a la hora de opinar. Sin embargo, el informe es tan potente que las opiniones posteriores son hasta innecesarias y eso me parece que es lo mejor que tiene. A partir de cada informe el tipo que lo vio puede decir lo que sea, pero nadie sale indiferente. No es un programa para desenchufarse, todo lo contrario.
–Y qué piensan de la acusación de falta de libertad de prensa.
PR: –Es muy gracioso. Ves cualquier canal oficialista o no, tibio, frío, lo que sea, y todos pueden decir lo que se les canta el culo. Está pasando todo lo contrario, justamente te podés expresar, es ridículo hoy hablar del tema, es algo que no se está viviendo. Por lo menos… vos trabajás en la radio, ¿recibís bajada de línea?
GS: –No en absoluto. Creo que el tipo que dice “falta libertad de expresión”, no se lo está diciendo al gobierno se lo está diciendo a los dueños de sus diarios, de sus canales, a ellos les falta libertad de expresión. Porque a nosotros nunca nos dijeron “de eso no se habla”. Entonces quienes hablan de falta de libertad son aquellos que realmente la sienten porque no la tienen en sus propios medios. ¿De qué tema no se puede hablar? Que alguien me lo diga, al no haber ninguna respuesta a esta pregunta, obviamente, al que le falta libertad de expresión es a aquellos que están diciendo que les falta. Tienen que decir eso para ocultar las cosas que no pueden decir. Si yo no tengo nada que ocultar jamás voy a decir que me falta libertad de expresión, pero si tengo cosas que ocultar seguramente voy a sentir que no hay libertad porque de esto no puedo hablar porque me rajan. Y eso les pasa a aquellos que la declaman.
TIEMPO ARGENTINO