23 Jul A Martino se le hizo realidad el sueño de todo director técnico
Hace 12 días, cuando su Newell’s quedó eliminado por penales ante Atlético Mineiro por las semifinales de la Copa Libertadores, Gerardo Martino dijo que empezaba un descanso por “tiempo indeterminado”. Sólo tenía en claro y decidido que no iba a dirigir en un fútbol argentino que lo sacaba de quicio. Sin apuros, quedaba a la espera de alguna propuesta del exterior. En virtud del prestigioso currículum que se formó en los últimos años, podía imaginar que le llegaría rápidamente alguna oferta, pero difícilmente esperaba que el ofrecimiento proviniera del club con el que sueña todo director técnico. Todo fue tan vertiginoso como impactante. El último viernes, Tito Vilanova comunicó que dejaba Barcelona para dedicarse al tratamiento del cáncer que padece. Casi al mismo tiempo, surgió el nombre del Tata como uno de los candidatos al puesto. Al principio, como uno más entre varios, pero a medida que pasaron las horas quedó en un cabeza a cabeza con Luis Enrique que ayer se definió a favor suyo.
En lo que será una de las noticias del año para el fútbol argentino, Barcelona oficializará hoy que Gerardo Martino será el entrenador por dos temporadas, con opción a una tercera, lo cual equivale al tiempo de mandato que le queda al presidente Sandro Rosell. No trascendieron los términos económicos del contrato. El Tata viajará mañana a España, mientras Barcelona esté disputando un amistoso ante Bayern en Munich. El acuerdo se concretó ayer, a través de una teleconferencia entre el director deportivo Andoni Zubizarreta, que está en tierra catalana, y Martino, que permanece en Rosario, donde, en un día seguramente inolvidable para su carrera de entrenador, mantuvo la rutina de ir al café Pan y Manteca para encontrarse con sus amigos. Incluso, el fin de semana, cuando ya se perfilaba su contratación, asistió al predio rosarino de Bella Vista para presenciar partidos de las inferiores junto con su reemplazante en Newell’s, Alfredo Berti.
Si bien la pretensión inicial de Barcelona era contratar sólo a Martino y proveerle el resto del cuerpo técnico, el Tata negoció para que finalmente fueran incluidos su ayudante de campo, Jorge Pautasso, y el preparador físico Elvio Paolorosso, con quien trabaja desde hace 14 años. Hasta ahora no lo estaría acompañando otro de sus ayudantes, Adrián Coria, que dirigió en Newell’s a Lionel Messi cuando tenía 11 años.
Aún no está confirmado que Martino se siente en el banco en el amistoso que Barcelona jugará el sábado en Oslo ante Valerenga. De no ser así, debutará el viernes 2 de agosto, en el Camp Nou, ante Santos, por la Copa Joan Gamper.
La noticia tiene que haber puesto contento a Messi, cuya preferencia por Martino era conocida por las autoridades del club, cuidadosas de preservar la armonía y el compromiso en un vestuario que esta temporada sumará a una figura de fuerte impacto, como lo es el delantero brasileño Neymar. Un experimento que se da en un momento especial, de recomposición del positivo liderazgo que Pep Guardiola ejerció durante cuatro temporadas y al que Vilanova había dado continuidad en el último curso, ya con los sobresaltos y la incertidumbre que provocaba su enfermedad.
Cuando los acontecimientos de los últimos días eran impensados, Messi, durante sus recientes vacaciones en Rosario, mantuvo un encuentro informal con Martino. Leo ya había sido muy elogioso con la gestión del Tata en Newell’s (ver página 5). Jorge, el padre de Messi, tiene una imagen positiva desde que era su ídolo como un volante de exquisita técnica de Newell’s.
Al margen de la incidencia que puedan tener los gustos de Messi, para quien se procura un entorno que lo mantenga implicado y motivado con los objetivos deportivos, tanto Zubizarreta como Rosell ya tenían buenas referencias sobre Martino, que en cambio sí es poco menos que un desconocido para gran parte del medio futbolístico español. Incluso para la prensa especializada, que en más de una oportunidad se refirió al entrenador como el “Tato”. Al margen de los contactos que tuvo con Martino para formarse su propia opinión, Zubizarreta recibió una firme recomendación de Marcelo Bielsa.
La disponibilidad de Martino para asumir también fue un elemento a su favor. Los otros candidatos estaban ocupados y se dificultaban las negociaciones. Dos de los capitanes, Carles Puyol y Xavi, veían con agrado la llegada del ex compañero Luis Enrique, que estuvo en un lugar preferencial en las carpetas de los dirigentes. Al asturiano lo avalaban los tres años que dirigió a Barcelona B, con el que consiguió el ascenso a segunda, pero su reciente incorporación para dirigir a Celta de Vigo fue una traba contra la que Barcelona no quiso batallar. Había que pagar una cláusula de rescisión y arriesgarse a un conflicto en la relación con el club gallego. El mismo panorama rodeaba a otro técnico que figuraba en la lista, el portugués André Villas Boas, a cargo de Tottenham. Jupp Heynckes -agradeció cualquier interés, pero prefiere no dirigir tras el histórico triplete con Bayern Munich- y Guus Hiddink fueron otros nombres que figuraron en el mazo, aunque ninguno fue creciendo como el de Martino.
Después de su ponderado ciclo en Newell’s, el descanso le duró poco al Tata. Una llamada de Barcelona es un viaje a la tierra prometida.
OTROS TRES ARGENTINOS PASARON POR LA DIRECCIÓN TÉCNICA DEL BARÇA
Gerardo Martino será el cuarto argentino que dirigirá a Barcelona. En ese sentido, nuestro país iguala a Holanda en la cantidad de conductores extranjeros que tuvo el club catalán en su historia. El mayor número de foráneos llegó desde Inglaterra, con 7 directores técnicos.?El Tata sucederá a César Luis Menotti, que estuvo entre 1982 y 1984, época en la que Diego Maradona integraba el plantel. Menotti conquistó tres títulos: Copa del Rey, Copa de la Liga y Supercopa Española. Su balance fue de 62 partidos, con 34 victorias, 12 empates y 16 derrotas.?El primer argentino al frente del Barça fue Helenio Herrera, que estuvo en tres etapas, entre 1958 y 1981. Entre los logros del Mago figuran dos Ligas, una Copa de Ferias y dos copas del Generalísimo.?El otro entrenador de nuestro país fue Roque Olsen, que jugó fugazmente en Tigre y Racing para luego desarrollar su carrera en España. Dirigió a Barcelona entre 1965 y 1967 y alzó una Copa de Ferias..
LA NACION