Un gato no es un perro chiquito

Un gato no es un perro chiquito

Por Gerardo Malacara
En la antigüedad, los egipcios consideraban a los gatos como animales sagrados y los apreciaban y valoraban por sus aptitudes cinegéticas naturales.
Durante mucho tiempo, se prestó poca atención a su nutrición, pensando que con lo que pudieran cazar sería suficiente para mantenerse. La gente cometió muchos errores al alimentar a sus gatos con diversos “alimentos” como carne cruda, bofe (pulmón de res) o alimento para perros, lo que ocasionaba que algunos de ellos presentaran trastornos locomotores por deficiencias nutricionales, problemas de la vista debidos a la misma causa o trastornos de vías urinarias bajas (cálculos vesicales).
Con el paso del tiempo, los gatos han dejado de ser cazadores de ratones para convertirse en excelentes animales de compañía, lo que hace indispensable conocer sus requerimientos nutricionales específicos. Hoy en día se reconoce que la nutrición correcta y los cuidados durante la vida del gato hacen que su salud sea mejor, su longevidad sea mayor y su calidad de vida mejore.
Los gatos presentan una actividad muy baja de glucocinasa hepática. Debido a esto, presentan una capacidad mínima para metabolizar grandes cantidades de carbohidratos, al igual que algunos fármacos, a diferencia del perro, por lo que su requerimiento de proteína es mucho más elevado que la del perro, lo que propicia que se considere al gato como un carnívoro estricto. A diferencia de los perros, los gatos no pueden sintetizar ácido araquidónico a través del metabolismo del ácido linoléico, por lo que es indispensable su consumo y éste se encuentra en tejidos animales.
La textura del alimento es primordial en el caso de la nutrición felina, ya que es parte importante de la palatabilidad y por ende del consumo del alimento balanceado, a diferencia de la mayoría de los perros, que no tienen predilección por una textura en especial. Gracias a la textura los gatos aceptan los alimentos secos de muy buen agrado.
En el caso de la reproducción felina, los objetivos nutricionales van encaminados a que la salud y la condición corporal de la hembra se optimicen, a que el desempeño reproductivo sea el mejor y que la salud y desarrollo de los gatitos sean adecuados hasta la etapa del destete, cuando su desarrollo será el principal indicador de que la hembra se encuentra bien nutrida.
Los objetivos de la nutrición en gatitos serán lograr que lleguen a la etapa adulta perfectamente sanos y que su crecimiento sea el adecuado, reducir al máximo los factores de riesgo de enfermedad mediante el consumo de alimentos balanceados que contengan ácidos grasos esenciales y aminoácidos esenciales incluyendo la taurina, que es indispensable para el funcionamiento cardíaco, de reproducción y cuidados de la piel.
Los gatos pueden llegar a la edad adulta entre los 10 y los 12 meses de vida. En la actualidad y gracias a los avances de medicina y nutrición, los gatos pueden llegar a vivir hasta 18 ó 20 años.
Para considerar a un gato como de la tercera edad, debe de pasar de los 7 años, esto debido a la prevalencia de enfermedades relacionadas con la edad, al igual que la serie de cambios que se suceden dentro de los parámetros de tipo conductual, físico y metabólico asociados a esta etapa.
En los animales sanos, el envejecimiento se relaciona con cambios metabólicos que modifican las recomendaciones nutricionales para cada etapa de la vida.
Es necesario evaluar a tu gato para establecer los objetivos de la alimentación, la identificación de factores de riesgo de enfermedad (gato con vida dentro y fuera de la casa) y los factores nutricionales específicos para el individuo. En realidad, el que se trate de un macho o una hembra no hace la diferencia en cuestión de desarrollo y velocidad de crecimiento, salvo en la etapa de gestación y lactación, en donde las demandas se ven incrementadas por el desarrollo del producto y la preparación para el parto.
Para el mejor entendimiento de los gatos recuerdo una máxima que dice “No creas todo lo que digan, por que el que cree en todo lo que dicen, muchas veces juzga lo que no conoce”.
REVISTA ANIMALES DE COMPAÑIA