09 Jun ¿Qué es lo más importante?
Por Swami Shivapremananda
Para tener labios atractivos, di palabras amables.
Para tener ojos hermosos, trata de ver la bondad en la gente.
Para tener una figura esbelta, comparte tu comida con los hambrientos.
Para tener un cabello hermoso, acaricia el cabello de un niño con amor.
Para mantener el equilibrio, camina sabiendo que nunca caminas solo.
La gente, aun más que los objetos, debe ser restaurada, renovada, revivida, recuperada y redimida; no rechacemos a nadie.
Recuerda, si alguna vez necesitas una mano que te ayude, la encontrarás allí donde termina cada uno de tus brazos.
A medida que envejezcas, descubrirás que tienes dos manos: una para ayudarte a ti mismo y la otra para ayudar a los otros.
El pecado no es dañino porque está prohibido, sino que está prohibido porque es dañino.
¿Amas la vida? Entonces no malgastes el tiempo porque la vida está hecha de tiempo.
Así como no se puede forzar a nadie a creer en algo, del mismo modo no se puede forzar a nadie a dejar de creer.
Pureza e impureza dependen de uno mismo. Ya que nadie puede purificar a otro, uno mismo debe caminar por el sendero. El maestro solamente indica la senda.
A la larga ninguna creencia puede resistir a la razón y la experiencia.
Cuanto mayor sea la disponibilidad de los frutos del conocimiento entre la gente, menor será la influencia de los dogmas.
Nada puede concluirse en el inconsciente.
Todas las religiones tienen verdad y error coexistiendo.
La pobreza no es un medio hacia la espiritualidad, sino hacia la corruptibilidad. La humildad y la equidad son los medios espirituales.
La sabiduría comienza donde finaliza el temor.
El interés personal es a menudo el patrón que guía nuestras creencias y nuestros actos.
Quien nunca ha amado, nunca ha vivido.
LA NACION