Ismael Serrano: “En las redes sociales perdemos los matices”

Ismael Serrano: “En las redes sociales perdemos los matices”

Por Andrea Gentil
De tanto estar de gira, hace poco pasó dos años enteros de su vida bajo el signo del invierno, y es ahora, en este frío mes de agosto porteño, que cae en la cuenta (con no poco asombro) de que al fin logró “vivir algo de verano en Madrid”, su ciudad natal. Esa misma que, en el barrio de Vallekas, lo vio nacer y crecer hace 38 años. “Me gusta sentir como patria al camino”, bromea, se disculpa, enfatiza, mientras comienza su nueva gira por la Argentina para presentar “Todo empieza y todo acaba en ti”, su nuevo trabajo. Sin fumar en la hora que dura la entrevista con NOTICIAS (él, hombre afecto al atado diario), con sonrisas más frecuentes, y más expansivas, pero con el mismo apasionamiento de siempre, se desborda en un análisis quirúrgico de la realidad. Mientras, en el escenario, lo que lo inunda es el sentimiento, la complicidad con su público (cargado de mujeres, claro, pero con muchos espacios para hombres de toda edad) y dedicatorias silenciosas a su pareja argentina, Jimena, que lo apuntala imperceptiblemente desde la platea.
Noticias: Hace diez años le dedicó una canción al diciembre argentino del 2001… Hoy es España la que está en una crisis para la mayoría impensada. ¿Parecidos? ¿Diferencias?
Ismael Serrano: Son muchos los paralelismos entre aquella crisis y esta. España es rehén de un sistema financiero que está imponiendo unos ajustes terribles y una moneda que parece estar por encima de sus posibilidades, y al mismo tiempo está huérfana de un liderazgo político que sepa enfrentar con eficacia al chantaje que tratan de imponer los mercados. Lo que es diferente con la Argentina es que la española es una sociedad que se enfrenta a algo así por primera vez. Y no sé hasta qué punto tenemos ejercitado ese músculo que ayuda a levantar la mirada y el ánimo en momentos difíciles.
Noticias: El argentino, en cambio, siempre está preparado para la próxima crisis.
Serrano: Eso le da un sentido trágico de la vida. Nosotros aún no somos víctimas de ese fatalismo, pero ya empezamos a desesperar cuando no vemos la luz al final del túnel, cuando se nos pide que tengamos una mirada a largo plazo y los plazos son cada vez más lejanos en el tiempo. Pues que, a fin de cuentas, a largo plazo todos estamos muertos, ¿no?
Noticias: Cuando fue el movimiento del 15-M, usted estaba de gira por Latinoamérica, en Perú. ¿Cómo lo vivió? ¿Qué pensó que podría pasar a partir de ahí?
Serrano: Lo viví con mucha ilusión, pensé que la sociedad civil por fin despertaba del aletargamiento en el que estaba y que, indignada, harta, decidía asumir el papel que le correspondía en un momento crucial y difícil.
Noticias: ¿Qué fue lo que lo ilusionó?
Serrano: Había mucha gente joven que siempre había sido muy reacia a participar en ese tipo de movilizaciones y que salió a la calle. Era un colectivo muy plural, que reunía a chavales, a jubilados, a amas de casa, a profesionales liberales de todo tipo, a artistas. Además, parecía que se recuperaba el debate de las ideas, con las plazas convertidas en ágoras efervescentes, donde la gente discutía y se informaba. Me parece que ha sentado las bases de una forma de movilización, una forma de activismo que aún hoy está ahí aunque más diluida, sigue soterrada.
NOTICIAS: ¿Cómo lo ve ahora? ¿Le sorprendió que ganara Rajoy después de todo eso?
SERRANO: Ocurre que una gran parte de la masa crítica española no vota porque se siente desencantada, ve a la clase política como algo muy alejado. Lo malo de eso es que contagia el desprestigio a las propias instituciones democráticas y eso abre las puertas a los regímenes autoritarios. ¿Cómo está el 15M hoy? Hay mucha gente que está ilusionada y quiere cambiar las cosas, coincide en el análisis de que se trata de una crisis sistémica de la que solo es posible salir si hacemos cambios de fondo. Pero también hay otro grupo que no es que quiera que cambien las cosas, sino que se siente excluido del sistema y lo único que quiere es entrar en él. Y luego hay un gran sector que dice yo no soy ni de izquierdas ni de derechas’, y no se dan cuenta de que inconscientemente eso coincide con los más reaccionarios.
Las canciones de amor en el nuevo Cd de Serrano son más frecuentes, y más optimistas que en discos anteriores. Pero basta con verlo a él y a sus músicos sobre el escenario para darse cuenta en un microsegundo de que lo social sigue ahí, siempre en primer plano, radiación de fondo de cualquier espectáculo que el madrileño dé por el mundo. En el “Café de los recuerdos” que ampara la nueva puesta en escena, la realidad del desempleo español es lo que mueve los hilos de la historia. “Es imposible componer sin que la canción esté traspasada por el momento social que se vive”, argumenta.
NOTICIAS: ¿Qué cosas siente que cambiaron en usted desde su primer álbum hasta ahora?
SERRANO: La edad te pule algunas aristas en el carácter, te hace relativizar la urgencia de las cosas, te afina la vista en el sentido de que eres capaz de apreciar las tonalidades de grises que hay entre el blanco y el negro. Te permite tener una mirada más global, que posibilita apreciar cómo están interconectadas las cosas, tienes una mirada mas sutil, eres menos solemne…
NOTICIAS: Usted es muy apasionado defendiendo sus convicciones ideológicas, ¿en qué ideales, en qué figuras políticas tenía puestas muchas esperanzas y siente que lo defraudaron?
SERRANO: ES curioso, porque yo veo las cosas de forma apasionada, pero no deposito expectativas, creo más en las ideas, en las convicciones, que en la gente. Jamás he santificado a alguien. Sí he admirado a gente, he tenido referentes ideológicos, pero lo que no he llegado a sentir nunca es fascinación por ellos.
NOTICIAS: ¿Entonces nunca ninguno le dejó un sabor amargo?
SERRANO: Cuando he apoyado a alguien en, por ejemplo, elecciones, como puede haber sido el caso de Michelle Bachelet, nunca lo he hecho otorgando un cheque en blanco. Creo que cuando apoyamos a alguien eso nos debería hacer estar el doble de alertas para exigirles que cumplan con sus promesas. Por eso, cuando Bachelet incumplió, tuve que decir¬lo. Como tipo de izquierdas que soy, reconozco que la izquierda misma se hace un flaco favor si no puede ver sus errores. Así no es posible renovarse, y no hablo de renunciar a los ideales, sino de revisarse y de perder ciertos complejos.
NOTICIAS: ¿Cómo se lleva con las redes sociales? Un trabajo suyo se lanzó por Facebook y por Twitter y en su recital cuenta algunos de los twiteos que lo mencionan aunque no todos sean muy favorables.
SERRANO: Creo que las redes son tremendamente útiles porque permiten que nos comuniquemos de manera inmediata y directa, en ambos sentidos, sin intermediarios. Pero lo que me preocupa es que basemos nuestra comunicación en ellas, porque se encapsula todo de tal manera que uno pierde los matices. Internet privilegia un consumo muy superficial de la información, estamos perdiendo capacidad para profundizar en las cosas.
NOTICIAS: ¿Y qué opina de regularla?
SERRANO: Eso de que no haya que regular internet, como si fuera una panacea, puede en algún punto (aunque se disfrace de un cierto discurso libertario) terminar siendo reaccionario. El prohibido prohibir, en cierta forma, desampara al más débil. Me parece que no se está dando el debate de lo que ocurre en internet, y eso es así porque no lo permite el negocio, porque los grandes operadores tratan de liberar contenidos en forma constante sin evaluar qué es lo que están ofreciendo. Damos por sentado que internet tiene que estar por encima de la remuneración que les corresponde a los artistas por su trabajo, o les damos más valor a los contenidos colectivos que a la mirada personal de alguien. Los periodistas, por ejemplo, sufren mucho esto. ¿Por qué la mirada del autor de una nota o de un informe desaparece? Yo quiero saber quién dice qué y por qué lo dice, eso me va a servir de filtro. La gente da por válido todo lo que lee, estamos perdiendo cierto criterio: lo que diga un blogger está por encima de lo que diga un periódico y cuando leo un diario o una revista al menos sé cuál es la línea editorial, el sesgo ideológico que tiene. La firma del periodista me dice mucho acerca de esa noticia.
NOTICIAS: A estas alturas de su carrera como músico y como ex estudiante avanzado de física, ¿qué le emociona más, el 15-M o el hallazgo del bosón de Higgs, más conocido como “la partícula de Dios”?
SERRANO: (Se ríe, con ganas, a carcajadas, expansivo). Bueno, si he de ser sincero, el 15-M me sigue emocionando más, y me parece que cuando estaba en la facultad de ciencias también me emocionaban más esas cosas y creo que por eso abandoné ese camino.
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