03 May Reino dividido en el funeral de Thatcher
El funeral oficial de Margaret Thatcher, celebrado en Londres, dividió aguas entre quienes la despidieron con aplausos y quienes prefirieron hacerlo con silbidos y abucheos. Los seguidores de la ex premier británica recordaron su legado “inspirador”, mientras que sus opositores desearon que la denominada Dama de Hierro “descanse en la vergüenza”.
La ceremonia comenzó bien temprano. Público de todas las edades aguardó durante horas, tras las vallas metálicas, para ver pasar el féretro con los restos de la única mujer que llegó a gobernar el Reino Unido (1979-1990).
El cuerpo de Thatcher fue trasladado a la iglesia Saint Clement Danes y luego a la catedral de San Pablo, hasta donde llegaron más de 2000 invitados. Unos 700 militares y 4000 policías custodiaron el recorrido del féretro a raíz de las diversas protestas que surgieron durante el funeral.
Algunos ciudadanos llegaron a recorrer más de 6000 kilómetros para dar el último adiós a Thatcher. Sin embargo, las voces críticas lograron hacerse escuchar con más fuerza. Entre banderas británicas, un cartel rezaba: “Estoy aquí por la gente que ella mató a través de la pobreza, la desesperanza y la guerra.” Otro ciudadano apuntó: “Esta mujer causó tanto sufrimiento que es esencial venir aquí y demostrar que nosotros lo recordamos.” Muchos de los opositores a la suntuosa ceremonia definieron el funeral de Thatcher como “propaganda del gobierno conservador” británico.
Otra de las críticas que se oyeron hizo referencia al costo del funeral: casi 12 millones de euros sustentados íntegramente por el Estado británico, lo que provocó la indignación de los manifestantes que además ayer se enteraron de que en el último trimestre unas 70 mil perso se quedaron sin empleo. “Si no existe la sociedad, paga tu propio funeral. Basta de despilfarrar dinero”, recriminaba uno de los carteles en la protesta, en alusión a las famosas declaraciones de la Dama de Hierro en defensa del individualismo.
También se repartieron folletos en los que se veía la cara de Thatcher deformada, a la que se acusaba de “tóxica”. En la vereda de enfrente, veteranos británicos de la guerra de Malvinas, vestidos con sus uniformes, presentaron sus respetos a la figura de la ex líder.
Thatcher murió el pasado 8 de abril a los 87 años, tras sufrir un infarto cerebral. En los últimos años había estado alejada de la esfera pública producto de la demencia senil que la aquejaba.
TIEMPO ARGENTINO