Pablo Carrizo creyó y tiene pasaporte para soñar

Pablo Carrizo creyó y tiene pasaporte para soñar

Por Sebastián Heredia
Nunca le perdió confianza. “Me gustaba mucho por su partida final. La carrera era muy brava, pero sabía que el caballo iba a hacer un muy buen papel. También sabía que el desarrollo sería complicado, pero nunca cambiamos nuestra forma de pensar”, se introdujo el jockey Pablo Carrizo para hablar de Ordak Dan, el héroe del Gran Premio 25 de Mayo (G1).
A pesar de una partida en falso, el látigo hizo su trabajo al pie de la letra. “A pesar de muchos punteros, la idea era venir cerca. Se amansó muy temprano, siempre vino firme. Al pisar la recta final dominé pronto y enseguida le pedí la escapada. Las atropelladas no tardarían en llegar, pero él mío todavía tenía mucho para dar”, desarrolló quien previamente triunfó en este nivel con Inter Optimist en el Gran Premio San Isidro (G1, 1600mts.) y en el Gran Premio de las Américas – OSAF – (G1, 1600mts.).
La prueba central del sábado en el césped de San Isidro designó ticket al triunfador para el Breeders’ Cup Turf (G1), de noviembre en Santa Anita, mediante el Breeders’ Cup Challenge. “No tengo pasaporte, no tengo visa”, bromea antes de soñar con el nieto materno de Sir Chester, al que le tocó montar cuando salió de perdedor.
Prefiere ir paso a paso, disfrutar del día a día. “Seguramente tanto el entrenador como el propietario tomarán una decisión. Después veremos si me toca a mí correrlo. Para eso falta mucho. Por el momento disfruto de esta conquista. Y si puedo viajar, entonces será una felicidad completa”, redondeó quien nunca perdió la fe y por eso merece soñar tranquilo.
PURA HIPICA