Ordak Dan, un grito que se oyó de Gualeguay a Santa Anita

Ordak Dan, un grito que se oyó de Gualeguay a Santa Anita

No fue en vano el viaje de los entusiastas aficionados entrerrianos, que llegaron a San Isidro, para ver al gualeguaychense Ordak Dan animar el Gran Premio 25 de Mayo (G2), prueba central de ayer en el Hipódromo de San Isidro.
Y no sólo que animó la carrera el del stud Misterio, sino que la terminó ganando, guapeando en todos lados ante las embestidas de Soy Carambolo, Going Somewhere y Lulu Champion. Y dejando rojas las gargantas de quienes estuvieron presentes en el circo norteño para alentarlo a grito pelado.
El pupilo del doctor Carlos Carabajal superó por 3/4 de cuerpo al conducido por Juan Noriega. Mientras que al hocico del pupilo de Roberto Pellegatta arribó tercero el brasileño Going Somewhere, cuya performance para la mayoría fue unánime: la regaló.
Pero las carreras las ganan aquellos que cruzan primero el disco, y eso es lo que hizo Ordak Dan, ejemplar que en plena evolución coronó una campaña formidable con el triunfo más importante de su campaña. Un triunfo que, además de sumarle $ 300.000 a su cuenta, le otorgó un premio aún mayor: una gatera en el Breeders’ Cup Turf, carrera también sobre 2400 metros y sobre pista de césped, que se disputará el 2 de noviembre en el Hipódromo de Santa Anita, Estados Unidos, y cuya bolsa será de US$ 3.000.000.
Tantas ganas tenía de correr Ordak Dan, que se disparó antes de la largada. Afortunadamente su jinete, Pablo Carrizo, no lo dejó disparar demasiado, y rápidamente ocupó su partidor para la suelta definitiva de la carrera.
Si hay algo para resaltar en esta conquista del hijo de Hidden Truth es que no especuló nunca. Se movió en un cuarto lugar, mientras que Storm Rancher y Beside The Point discutían la punta. Y desde esa posición el zaino aguardó la entrada a la recta final.
Una vez allí Carrizo salió a buscar el triunfo, y a 400 metros del disco ya se había colocado al frente del lote de 18 participantes. De ahí en más su jinete puso el alma, el corazón y los músculos para empujar a su conducido. Y esa entrega lo puso a cubierto de las cargas finales de Soy Carambolo, Going Somewhere y Lulú Champion.
El mérito enorme de este formidable presente de Ordak Dan, sin dudas, es de su cuidador, Carlos Carabajal. Que transformó a un buen millero en un excepcional fondista, y le hizo sumar un triunfo inolvidable.
Pablo Carrizo lo corrió con toda la confianza que le tenía en la previa, y volvió a festejar en el más alto nivel, y como lo hacía hace unos años sobre aquel extraordinario ejemplar llamado Inter Optimist.
Soy Carambolo se prodigó como siempre, y si la salud lo hubiera ayudado un poco más, tal vez podría haber festejado su gente.
En cuanto a Going Somewhere, perdió una “de novela”, y todo por obra y gracia de su jinete, quien, lamentablemente, realizó su mejor faena la tarde en que el del Haras Phillipson le arrebató el Carlos Pellegrini a Indy Point. Porque en las últimas dos gestiones del alazán al piloto brasileño le faltó timing para leer el desarrollo, se acordó tarde de atropellar y perdió.
Ganó en buena ley Ordak Dan y los gritos de su gente se escucharon de Gualeguay a Santa Anita. El turf del Interior dijo presente en San Isidro y prepara las valijas.
CLARIN