26 May Ordak Dan, por guapo y por la sagacidad de su jinete, se llevó la prueba patria obsequiada
Por Pablo Gallo
En la victoria más trascendente de su palmarés, Ordak Dan ($ 18.40) fue el justo héroe, tanto por margen cuanto por merecimientos, del Gran Premio Internacional 25 de Mayo-G1 (2400 mts., $ 510.000), epicentro de la extensa programación sanisidrense.
En los días previos al cotejo, el “Turco” Sahagián sorprendía al anticipar que Storm Rancher no iría a correr de punta, la fórmula característica de este líder empedernido. Pero una vez abiertas las puertas, establecido un tempranero liderazgo de Beside the Point, el defensor del stud “Suerte Loca” no pudo con su genio, salió a encimar al santafesino y lo traspasó en el palo de la milla para asumir el comando con decisión, motivando parciales de 24.66, 50.03, 1:15.41 y 1:39.80 para una hierba muy húmeda y brava. Acaso, una mentira piadosa del ex piloto de Manzanera, como aquella de “Titín” Padula al afirmar que mataría el minuto para quitarle con Branding la vanguardia a Yatasto.
Ordak Dan, alternando el tercer y cuarto lugar, se apareaba por dentro a Ruiseñor Moro para controlar el fuego sin chamuscarse, mientras el Teletimer indicaba 1:39.80 para la milla. Y allí radicó la clave de su triunfo.
Inteligente, Pablo Carrizo apuro por tercera línea ni bien ingresaron al derecho, aceleró a falta de cuatro cuadras (2:04.02) para desbordar las últimas resistencias de Beside the Point, y su conducido pondría el resto para resistir a pie firme en el repecho las acometidas de Soy Carambolo y Going Somewhere (BRZ), escoltas a ¾ y el hocico en 2:29.34 por demás indicativos del estado del terreno. A 2 cuerpos, luego de amagar de firme por los 300, Lulu Champion cumplió una performace notable, certificando las dotes de galopador recién descubiertas en su gestión preliminar; 5º a 1½ del crédito de “Milanesa” Dassié, Fantastic Royale también se aseguró doble ración para mañana, con el valiente Beside the Point al anca.
Al analizar el resultado del largometraje, clasificatorio para la próxima Breeders’ Cup Turf-G1 (2400), no se deben menospreciar algunos detalles. En primer término y en función del vencedor, su compromiso con el desarrollo y su valentía para rebotar a Soy Carambolo cuando éste, filtrándose entre Storm Rancher y los plásticos, gozó del espacio suficiente para torcer la historia.
Casi en el mismo renglón, la nueva donación de Going Somewhere, al que Nelito Da Cunha le rompió la boca de las gateras hasta la entrada a la recta; allí ventajaba a 3 rivales, esquivó a Lloyd y dio inicio por media cancha a una arremetida impresionante, al extremo que por los 400 todavía accionaba 11º a unos 50 metros de Ordak Dan. Descontó lo imposible el ejemplar carioca, palmó una de biógrafo y en la sujetada pasaba de largo. Con idéntico piloto, el vástago del irlandés Sulamani se consagraba en el “Pellegrini” de diciembre, entonces con un dibujo bárbaro al gambetear por la zona de los palos. Hoy observamos la otra cara de la moneda, y sin ánimo de apuntar al profesional, perdió un asesinato.
El Haras Caryjuan continúa generando animales de elite, y el hijo del recientemente desaparecido Hidden Truth (USA) y Duna Ter, por Sir Chester, consiguió a los 4 años su primera medalla jerárquica, cuarta al hilo y quinta al cabo de 11 presentaciones, con recompensas por $ 513.900 para las sedas gualeyas de la caballeriza “Misterio”, los colores de Diablita Int.
Lucrecia Carabajal y Juan Cruz Villagra dirigían en sus tres lauros anteriores a Ordak Dan, que jamás había actuado a nivel clásico. Pablo Carrizo sólo lo había guiado una vez, en los albores de la actual temporada y al abandonar el anonimato de rentrée; es decir, una relación perfecta para el jinete de Inter Optimist y el hermanito materno de Dunin Int (Gradepoint).
El Dr. Carlos Carabajal entrena al sorpresivo ganador. Su mano veterinaria y de compositor se trasluce en la ascendente campaña del zaino, y el acierto de su ratificación en el cotejo tiene además la retribución extra de un pasaje aéreo a Santa Anita Park. Quizás, una novela en pañales, con sus mejores capítulos todavía por dilucidar.
PURA HIPICA