“La tele es así: se va uno, entra otro y punto”

“La tele es así: se va uno, entra otro y punto”

Por Nicolás Peralta
Aquel barbudo (sin bigote) que soplaba el saxo con sutileza o potencia, según la melodía lo requería, en los temas de Sumo, es el flamante conductor central del renovado CQC (Caiga quien Caiga), formato diario, que debutará hoy a las 23:45 hs por El Trece. Roberto Pettinato, músico y animador, fue el elegido. El de la ironía permanente, el de la impronta burlona y extravagante, el que conduce las mañanas de FM 100 desde El show de las noticias y el que está de gira por su obra de teatro unipersonal Me quiero portar bien, estará con Clemente Cancela y Diego Iglesias a su lado y se hará cargo de este programa que nació en 1995.
“Es la primera vez que el programa tendrá un humorista, pseudomonologuista, en la silla central y eso significa improvisación, reflexión humorística, locura y demencia”, dice Roberto en una entrevista vía mail que realizó con Tiempo Argentino. Alguna vez Luca Prodan dijo “Si alguien lo critica, el único y el primero que lo voy a defender voy a ser yo. Es insoportable, pero si quiere te hace reír mucho; pone como una cáscara de humor negro e ironía para cubrir su timidez básica.” Quizá sea así.

–¿Qué crees que te diría Luca Prodan si le dijeras que vas a ser CQC?
–No diría nada. Estaría sentado a mi lado.
–¿Cuál te parece que va ser el rol del programa en este año de elecciones?
–Para mí es y seguirá siendo un programa para jóvenes con inquietudes y con ganas de concentrarse en una nueva mentalidad. ¡Espero que sea el programa que a mí me gustaría ver! y no sólo estar. Mucha gente ha querido estar ahí, ¡pero el error es justamente ese! No hay que estar. Hay que ser. Todos queremos cambiar el mundo. Pues CQC está preparado… ¡para no hacerlo!, pero tampoco para dejarlo igual.
–¿Qué opinión tenés de tus compañeros Diego Iglesias y Clemente Cancela? ¿Y Juan Di Natale?
–Di Natale es hermoso no sólo de cara y cabello. Hubiésemos hecho una gran dupla. Clemente me hace reír apenas lo veo y el otro es precioso e informado. Ojalá las mujeres gusten de ellos también.
–¿Condicionó tu decisión saber quiénes se sentarían al lado tuyo en el vivo?
–Por supuesto que sí. Soy un lord y no puedo compartir escenario con cualquier pequeño ser microscópico. Si bien suelo llevar siempre una lupa en mi bolsillo por si la circunstancia es grave y debo mentirme a mí mismo… En este caso no fue necesario. Estos chicos podrán en cuatro años ser como yo.
–¿Pasar de un formato semanal a uno diario influye en la calidad del envío? Sobre todo teniendo en cuenta que una característica primordial de CQC era la edición….
–Ahora la característica será la edición, la producción y lo que se dice. Lo que se piensa, lo que se relata y más que nada, lo que se reflexiona. Yo le llamo un “que parezca un accidente” con una producción exagerada. (risas)
–¿Cuándo Mario se fue hace cinco años de este formato te recomendó para que lo reemplaces? ¿Qué pensás de esto? ¿Porque consideras que pensó en vos?
–Porque siempre el programa fue para mí. Nada más que por eso. Por eso la ansiedad de la gente por verme. Saben que comienza una nueva etapa, una serie de cinco años por delante en donde se desarrollará uno de los programas mas imprudentes e incisivos de esta sociedad…cambiándola más de lo que los Beatles cambiaron al pop. Esa es la idea… el cielo es el límite pero nosotros vamos para abajo (risas).
–¿Vos que pensás? ¿Hay formatos que creés que no van más en TV?
–Los formatos pueden durar años, dependiendo de la persona que lo conduzca o que lo enriquezca. ¿Los malvones murieron con mi madre? ¡No! Se siguen vendiendo y la nueva gente los compra y les da otro sentido. Uno, cuando se va, debe acostumbrarse a que vendrá otro. Le pasó a Mario y me pasó a mí con Duro de domar. No hay que sentir rencor, ni nada por el estilo. La tele es así: se va uno, entra otro y punto. Es como decir: bueno… son los Stones sin Richards. En CQC no pasará eso. Será otra cosa. No ahora, pero sí dentro de tres meses.
–¿Por qué te gusta tanto el estilo Johnny Carson o Jay Leno o Conan O’Brian o Bill Maher o tu admirado David Letterman? ¿Por qué te marcaron tanto?
–No me marcaron. Un día los vi y dije: “¡Ese soy yo!” Nada más. Es como escuchar a Coltrane. Llega un punto en que no podés ser como ellos. No los podés imitar. Pero sí podés darte cuenta de que pertenecés a sus familias. (Risas) Los ratones paranoicos eran los súper Rolling Stones argentinos. Llega un punto en que son conceptos o formas de ver lo que te rodea. No importa si Juanse tenía o no los mismos labios que Jagger. ¡Eran Stones de verdad! pero sudacas.
–”Ernestina me chupa un huevo”, dijiste… El pelado López dijo que te ve bien en la conducción, pero que te eligieron a vos porque a él lo retuvieron en América. ¿Te chupa un huevo también?
–El Pelado López es una de las bajas que más siento, porque siempre me cayó bien y lo considero un amigo de la tele. Y si bien no llega a tener mi carisma sexual, siempre lo ha intentado. Y por otro lado, nunca pude superar, y lo digo acá en serio, el que me haya ganado con la pelotita de tenis.
–¿Le vas agregar un accesorio al traje negro, algo de color, algo que sea más de tu estilo? Porque tu estilo no es sobrio, simple…
–Ya tengo los accesorios que se verán en su momento.
–Vos sos un provocador pero ahora hace tiempo que no tenés una buena polémica ¿no? ¿A vos se te perdona?
–A mí se me perdona todo porque soy el verdadero Perón de este país. Oculto y exiliado pero lo soy. Cristina en la asunción, fuimos y me gritó: “¡Pettiiii!”, feliz de verme. De Narváez también y Aníbal también o cualquiera también! Soy hijo de exiliados. Apenas nací, un año y medio preso en la embajada del Ecuador. Sé moverme cual pez en el agua, ¡porque soy el pez y soy el agua misma! (risas).
–¿Cómo sigue la gira con tu show de stand up? ¿Te da nervios subirte al escenario o es un personaje más?
–Lo mejor de mi vida. El stand up y la gente que me viene a ver. Y si mañana tengo que hacer un 3×1, lo haré porque sólo me importa que la gente pueda verme y se vayan muertos de risa, sin acordarse nada. Y lo logré.
–¿Para cuándo un nuevo disco de Petinatto?
–Este año sale el nuevo de jazz que grabé el año pasado. El último del tríptico de freejazz con Henry Grimes. Y vuelve Pachuco Cadáver.
–¿Cuál es tu posición sobre el tema drogas? ¿La legalización de la marihuana es viable?
–Hay que legalizar el pensamiento libre primero. No me interesa ser el padre de los demás. Ya lo fui de los tres míos más grandes y algo bien habré dicho con sabiduría porque los tres trabajan, han estudiado, y están en el arte y la tele y demás….así que ninguno terminó loco en un hospicio junto a Syd Barrett.
–¿Qué es lo que más te preocupa de los problemas generales de Argentina? ¿La inseguridad? ¿La inflación?
–Me preocupa muchísimo más el camino hacia dónde va la humanidad. No creo en los países ni banderas ni fronteras. No lo entiendo, en serio. Nunca lo entendí. Cuando alguien me dice: “Soy paraguayo”, no sé lo que es. Sólo disfruto de sus postres y los colores de sus camisetas de fútbol pero la desgracia está en el capitalismo y en los que asumen y copian lo que hicieron otros, pensando que algún día nadie los encontrará en las Islas Caimán. ¡Esas islas no dan más que cuentas escondidas!
–¿Quién sentís que es tu heredero natural?
–Tengo cientos de herederos. De hecho, tengo un millón de seguidores en Twitter. Desde los hijos hasta personas que no conozco, cualquiera puede ser mi heredero, si escucho mis palabras o mi forma de ser. Yo aprendí de Frank Zappa y no toco ni una nota en la guitarra. ¿Y qué? Me siento su heredero igual. Porque la herencia es “entender el mensaje” nada más.
TIEMPO ARGENTINO