Hacer visible lo invisible

Hacer visible lo invisible

Por Juan Raúl Moncada
Sin dudas que existirá un antes y un después en la rica historia del ahora Nuevo Hipódromo de Las Flores, uno de los escenarios con mejor infraestructura del país que supo de grandes momentos, de épocas doradas, pero también de abandono y desidia como a la que se fue poco a poco sumergiendo desde los inicios de la década del ‘90, con directivos pertenecientes a otra disciplinas y donde el principal patrimonio del Jockey Club fue siempre relegado.
Con un destino similar a los desaparecidos hipódromos de Rafaela y Paraná, Las Flores estuvo al borde del abismo, a tal punto que hasta que asumió la Unión sólo se había realizado una jornada de carreras con un mantenimiento nulo de sus instalaciones. Ahí fue donde el Dr. Carlos Felice tomó la arriesgada decisión de hacerse cargo del hipódromo, tomando a sus empleados y asumiendo un importante canon mensual.
“El hipódromo de Las Flores es emblemático, está ubicado en un lugar estratégico y siempre fue orgullo de los santafesinos. Además, son muchas las familias que viven en forma directa de él, por lo que nosotros no podíamos mantenernos al margen de la situación y ver cómo el plan macabro de los escenarios centrales se cobraba otra víctima. Por eso, decidimos tomar la posta porque queremos garantizar las fuentes de trabajo, queremos hipódromos abiertos y no ser una pista de entrenamiento para que nuestros caballos y profesionales compitan en Buenos Aires”, le manifestó Felice a Mirador Provincial.

—Se encontraron con un hipódromo muy deteriorado…
—Sí, pero con las ganas y el empuje de mucha gente en tratar de salir. De esta manera, a sólo 20 días de asumir pudimos realizar una jornada de carreras exitosas y a las dos semanas tuvimos récord de concurrencia y recaudación en la llegada de la Copa Utta, el domingo 3 de junio de 2013. Más allá del trabajo realizado en este tiempo, creo que el éxito se debe a la fe de nuestra gente, y cuando digo nuestra gente me refiero a los que queremos al hipódromo y colaboramos con él, desde el público, pasando por peones, cuidadores, jockeys y propietarios. En poco tiempo logramos mostrar el hipódromo, pudimos hacer visible lo invisible, porque los trabajadores de la actividad pasaban desapercibidos para el sistema y con este resurgir del hipódromo su esfuerzo, su lucha, encuentran una gran repercusión. Tampoco me quiero olvidar del gran deterioro que sufrieron los barrios que rodean al hipódromo en todo este tiempo, porque cuando el hipódromo fue fundado todos los barrios nacieron y crecieron desde su mano, y cuando comenzó su decadencia muchas familias se quedaron sin trabajo, con todo lo que esto conlleva.

—Hacía bastante tiempo que un intendente no se acercaba al hipódromo.
—El intendente Dr. José Corral nos acompañó en la final de la Copa UTTA y también anunció el entubamiento de Calle Estado de Israel, una obra que va a beneficiar a mucha gente. Además, mostró su compromiso de acompañarnos en el resurgimiento del hipódromo, y estamos convencidos que de esta forma vamos a lograr nuestro objetivo que es el de proyectar a Santa Fe a la patria grande latinoamericana.

—El tornado del mes de diciembre y las lluvias de los días posteriores no impidieron que cuatro días mas tarde se pueda concretar la gran final de la Copa UTTA.
—Nos sobrepusimos a la adversidad climática, al ninguneo incomprensible de los hipódromos centrales y a las “corpo” periodísticas. Llegamos al final de un año inolvidable para el Turf Federal, con la Copa Utta, y para quienes la organizamos en particular fue todo un tremendo esfuerzo económico y de recursos humanos con un propósito simple: hacer visible lo invisible… la identidad. Mi agradecimiento a las autoridades municipales, a los propietarios, a los profesionales, a los peones, al público, a los trabajadores, a todos los que con esfuerzo podemos hacer que Las Flores recupere su identidad. Desde el corazón quiero decirles que uno está plenamente comprometido con esto, no solamente con una sociedad que nos incluya, sino también porque se pueden cambiar muchas cosas. Se cambia desde la convicción pero también desde el compromiso, desde el afecto, el amor y el cariño que sentimos todos los que nos conocemos y estamos en esto.
EL MIRADOR PROVINCIAL