Llegó el momento soñado: Máxima y Guillermo serán reyes de Holanda

Llegó el momento soñado: Máxima y Guillermo serán reyes de Holanda

Una de las últimas escenas públcias de Máxima como princesa se registró ayer, cuando apareció junto a su suegra, la reina Beatriz, y luego junto a su marido, el futuro rey Guillermo, ataviada con un vestido escote palabra de honor y con volantes plisados, que adornó con un chal del mismo tono y luciendo como colgante el diamante Stuart, que perteneció a María Estuardo y es una joya de la Casa Real holandesa. Se trata de un vestido que Máxima de Holanda ya lució en otras ocasiones y que confeccionó para ella el modista italiano Valentino, según señalaron diversos medios locales.
Hoy, los holandeses la verán ya convertida en reina. El matrimonio saludará a los holandeses, junto a sus hijas, la próxima princesa de Orange, Catalina-Amalia, y sus hermanas, las princesas Ariane y Alexia. La investidura de Guillermo-Alejandro se celebrará en la Iglesia Nueva, una ceremonia en la que el nuevo rey no será coronado, según la tradición, y que será seguida por una recepción en el Palacio Real. Por la tarde, los nuevos monarcas escucharán la “canción del rey”, antes de realizar la travesía real por las aguas del río Ij, tras la que asistirán con sus invitados a una fiesta final. Participará, como en el resto de las actividades, el vicepresidente de la Argentina, Amado Boudou y su comitiva de siete personas.
En Buenos Aires la Embajada de Holanda tiene previsto realizar hoy desde muy temprano actividades para la colectividad de ese país en el hipódromo de Palermo. A las 7:30, la embajada ofrecía un desayuno en el hipódromo para seguir los actos formales a la distancia y por TV.
Ayer fue el turno de la despedida para Beatriz, con un emotivo discurso.
“En estos momentos la monarquía puede contribuir a fomentar el respeto a la democracia y estimular la cohesión e integración social”, dijo la reina en un discurso por TV grabado cuando la soberana y los futuros reyes, Guillermo-Alejandro y Máxima, disfrutaban ya de una cena de gala en Amsterdam. En la Argentina eran las cinco de la tarde.
“En la entronización el rey jura la Constitución para proteger la libertad. Las leyes democráticas son sancionadas por el rey y él estimula la sociedad y a todos sus grupos. El poder o la ambición personal no pueden dotar hoy de contenido a la monarquía, que solo puede existir como servicio a la comunidad”, agregó Beatriz.
La reina, de 75 años, abdicará luego de un reinado de más de tres décadas en el que supo ganarse el cariño y el respeto del pueblo holandés por su profesionalidad y temple. En su último mensaje Beatriz mostró su agradecimiento a la población, refiriéndose a su “calor y confianza”. Beatriz de Holanda también tuvo palabras para su nuera, la argentina Máxima Zorreguieta, a quien se refirió como un apoyo para su hijo en la futura labor de jefe de Estado. “Que su afable Máxima, con su gran corazón y su sentimiento puro para las relaciones personales, pueda desempeñar un papel especial (con Guillermo-Alejandro como rey). Respecto a su heredero, Beatriz, que desde mañana pasará a ser princesa de los Países Bajos, resaltó que “está bien preparado en todos los aspectos.”
TIEMPO ARGENTINO