23 Apr Inclusión financiera: Según el Banco Mundial, sólo un tercio de los argentinos tiene cuenta bancaria
Por Verónica Dalto
Ser parte del sistema financiero tiene múltiples beneficios para las personas, ya que pueden ahorrar, solicitar créditos y realizar pagos si tienen una cuenta en algúna entidad bancaria. Sin embargo, la mitad de los habitantes del mundo tiene abierta una cuenta en un banco. Y entre ellos predominan los adultos de los países ricos, sin importar la clase social a la que pertenezcan, sobre los ciudadanos de los países pobres.
En Argentina, el 33% de los adultos tiene abierta una cuenta bancaria.
Así lo indica el estudio Midiendo la inclusión financiera explicando la variación entre y dentro los países, de Asli Demirguc-Kunt y Leora Klapper, expertos del Banco Mundial, que se basa en una encuesta realizada a 150.000 personas mayores de 15 años en 148 economías durante 2011.
Sin un sistema financiero inclusivo, la gente debe confiar en sus propios limitados ahorros para invertir en su educación o volverse emprendedores y las pequeñas empresas, en sus ingresos para sacar ventaja de sus prometedoras oportunidades de crecimiento, indican los expertos que presentaron el trabajo en una conferencia de la Brookings Institution hace un par de semanas. Esto puede contribuir a una persistente inequidad de ingresos y más lento crecimiento económico.
Pero lo que es universal en los países de altos ingresos, con el 89% de los adultos bancarizados, llega al 24% en los países de bajos ingresos. En tanto, en los países de ingresos medio bajos, el 28% tiene cuenta y en los de ingresos medio altos, el 57%.
Es incluso llamativo que la penetración financiera en el quintil más pobre de los países de más altos ingresos es 9 puntos porcentuales superior en promedio que en el quintil más rico de los países de ingresos medio altos. Y la penetración de cuentas en el quintil más rico de los países de bajos ingresos está sólo 2 puntos porcentuales arriba que el quintil más bajo de los países de ingresos medio altos.
En todos los casos, los individuos más ricos tienen más probabilidades de abrir una cuenta que los más pobres: el Banco Mundial probó que existe una alta correlación entre la desigualdad dentro de los países en el uso de cuentas formales y la desigualdad de ingresos medida por el coeficiente de Gini (que a valores más altos, indica una distribución del ingreso más desigual).
El cobro de salarios (50%) y recibir pagos del gobierno (47%) son las causas más comunes en los países de altos ingresos para abrir una cuenta frente al 14% y 6% en los países en vías de desarrollo. También, enviar o recibir dinero de los parientes (21% en los subdesarrollados).
En cambio, la falta de dinero es la causa más común para no abrir una cuenta (65%), también por que son muy caras (25%) y porque algún familiar ya tiene abierta una cuenta (23%).
EL CRONISTA