Francisco felicitó a la comunidad judía por la celebación de Pesaj

Francisco felicitó a la comunidad judía por la celebación de Pesaj

El Papa Francisco envió ayer un mensaje de felicitación al rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni, con motivo de la Pascua judía, en el que le deseó “una buena Pesach” (Pascua) y le pidió que recen por él. “El Omnipotente, que ha liberado a su pueblo de la esclavitud de Egipto para guiarlo a la Tierra Prometida, continúe para liberaros de todo mal y acompañaros con su bendición. Os pido que recéis por mí, a la vez que yo rezo por ustedes, esperando poder profundizar las relaciones de estima y amistad recíproca”, escribió el Papa.
Di Segni expresó su satisfacción por la felicitación papal y le deseó sus mejores deseos para la Pascua cristiana. El rabino asistió a la misa de inicio de pontificado de Francisco, en el Vaticano, el 19 de marzo, y al día siguiente fue recibido por el Papa, junto a los otros líderes religiosos asistentes, en la Sala Clementina del palacio apostólico. Francisco ya envió un mensaje a Di Segni, al día siguiente de ser elegido, en el que expresaba su determinación a contribuir “al progreso que las relaciones entre judíos y católicos han conocido a partir del Concilio Vaticano II”.
En otro orden, el obispo emérito de Viedma, Miguel Hesayne, reveló ayer que Francisco lo llamó en las últimas horas y le pidió que desde Argentina “recemos todos por él” y su pontificado. “Me habló como siempre, me hablaba como un amigo habla con su amigo y hasta bromeando. Oremos todos por él, como se lo prometí, en nombre propio y de todos ustedes”, relató. Hesayne, que tuvo un destacado rol en defensa de los Derechos Humanos durante la dictadura, había defendido en los últimos días a Bergoglio de las acusaciones en su contra por su accionar durante la última dictadura militar. Para el obispo de Viedma, son “una gran calumnia” las acusaciones de “vinculación” o “colaboración” de Bergoglio en el secuestro de los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, en la época en que era superior de los jesuitas.
Por otra parte, el cardenal argentino Leonardo Sandri, citado entre los papables previo al cónclave, dijo ayer que hay que “estar loco” para ser Papa y negó estar “celoso” de que Bergoglio y no él haya sido elegido como nuevo líder de la Iglesia. “¿Celoso, yo? Solamente a un loco puede ocurrírsele ser Papa con todos los problemas y líos que hay. A ninguno (de los cardenales) se le ocurre ser Papa, con toda la responsabilidad que representa”, aseguró el prelado.
Ante una consulta, dijo “no saber” si el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, acordó con la presidenta Cristina Fernández que el Pontífice no viaje a Argentina hasta después de los comicios de octubre, para evitar que el viaje sea leído en clave electoral. “Lo que sí sé es que Francisco no quiso hacer un viaje apéndice del viaje a Río, sino ‘per se’, para la Argentina, y así poder estar un poco más con sus compatriotas”, precisó en relación con su visita en julio a esa ciudad brasileña para la Jornada Mundial de la Juventud.
Al ser consultado sobre la existencia de un presunto dossier para desacreditar a Bergoglio durante el pre-cónclave, Sandri respondió: “Jamás he visto nada. No sé si la palabra bosta (sic) sea tan digna y noble para aplicarla a estos comentarios. Nada de eso pasó por mis manos, son invenciones puras, de bajo nivel.”
TIEMPO ARGENTINO