16 Mar Exhiben los poemas que Paul Verlaine escribió en la cárcel
Una colección de 32 poemas que el poeta francés Paul Verlaine (1844-1896) escribió en prisión entre 1873 y 1875, y que Francia considera tesoro nacional, fue expuesta ayer al público por primera vez en París. El manuscrito original, adquirido por 299.200 euros en 2004 por la sociedad francesa Aristophil en una subasta, es el mayor atractivo de la exposición “Verlaine emprisonné” (“Verlaine encarcelado”), que se mantendrá hasta el próximo 5 de mayo en el Museo de Letras y Manuscritos de París.
La muestra recién inaugurada repasa el período en el que el poeta simbolista estuvo durante 18 meses encerrado en una cárcel de Mons (Bélgica), después de haber disparado en medio de un ataque de embriaguez y celos a su joven amante, el también poeta Arthur Rimbaud, con quien convivía en Bruselas. Durante su cautiverio, Verlaine escribió la base de un libro que luego abandonaría, llamado Carcelariamente.
“Ese episodio no fue más que la punta del iceberg”, aseguró el comisario de la exposición parisina, Jean-Pierre Guéno, en una introducción a la turbulenta existencia del poeta “maldito”, marcada por el alcohol, las prostitutas, los efebos y, sobre todo, una gran sensación de aislamiento y falta de amor. A partir de ese suceso, la exhibición del Museo de Letras y Manuscritos navega por las “jaulas” que aprisionaban y obsesionaban al artista: la real, en Bélgica, pero también la existencial, política, sentimental, familiar o aquella que le ataba al alcohol. “Verlaine fue un hombre enjaulado desde el primer día de su vida hasta su muerte. Fue prisionero de la neurosis de su madre, de su propia fealdad, de un contexto político que hizo que todo estuviera paralizado. Fue un torturado, un maldito”, sostuvo Guéno. Las 67 páginas en las que se recogen los 32 poemas de Cellulairement, “los más bellos de su obra”, según el curador, expresan los sueños del poeta, sus fantasmas, su desesperación, sus frustraciones, sus remordimientos, sus esperanzas, sus evasiones poéticas, sus fantasías y sus teorías.
El autor de Poemas saturnianos, Liturgias íntimas y En los limbos, entre otros, se convirtió al catolicismo tras su encarcelamiento, y la exposición refleja tanto la presión de su aislamiento como “la tentativa de evasión, constituida por el ajenjo, el sexo y también la fe, la religión”.
“Paul Verlaine ha escrito los mejores y más heterosexuales poemas en la lengua francesa, pero también los más homosexuales”, concluyó Guéno, según el cual el artista “tenía sed de sensualidad”, y de “ese amor que no recibía de las mujeres” debido a su fealdad.
TIEMPO ARGENTINO