Se cumplen 30 años sin Tennessee Williams

Se cumplen 30 años sin Tennessee Williams

Tennessee Williams, el gran dramaturgo estadounidense, el poeta de la soledad, el exceso y la sensualidad sureña, murió un 25 de febrero, hace 30 años, en un hotel de Nueva York, atragantado por un tapón de medicamentos. Su obra sigue siendo el espejo sin piedad del sur de EE UU.
Un tranvía llamado deseo, El zoo de cristal, La gata sobre el tejado de zinc ardiente, Dulce pájaro de juventud, La rosa tatuada, De repente el último verano o La noche de la iguana son algunos de los títulos más emblemáticos de este dramaturgo, cuyas obras ponen la lupa en las dificultades que entrañan las relaciones humanas, en los deseos escondidos y en la falsa moral. Y son obras, además, que fueron llevadas al cine con enorme éxito, unidas a rostros como los de Paul Newman, Marlon Brando, Elizabeth Taylor, Richard Burton, Ava Gardner, Vivian Leigh o Deborah Kerr.
Nacido el 26 de marzo de 1911 en el estado de Misisipi, hijo de un representante de calzado y de una cantante sureña, Thomas Lainer Williams, como se llamaba en realidad, se graduó en Filosofía y Letras en la Universidad de Iowa en 1938. Trabajó de fogonero, limpiabotas y lavaplatos, mientras escribía piezas teatrales que se representaban en pequeños teatros y superaba una crisis nerviosa. Fue en 1945, cuando llegó a Broadway su obra El zoo de cristal, que ganó el premio del Círculo de Críticos Teatrales en Nueva York, cuando su vida como escritor alcanzaría el éxito. En 1948 fue galardonado con el Pulitzer de Teatro por Un tranvía llamado deseo, algo que volvió a repetirse en 1955 con Una gata sobre el tejado de zinc caliente. En 1951 el premio Tony por La rosa tatuada. Unos años dorados que coincidieron con la estabilidad personal del escritor gracias a su relación con Frankie Merlo, un soldado estadounidense con quien vivió entre 1947 y 1962 y cuya muerte prematura volvió a dejar en el desamparo a Williams. Una hospitalización y otra vez las drogas y el alcohol volverían a aparecer en la vida del escritor, que murió a los 71 años.
Cuando una vez le preguntaron por qué escribía, él dijo que porque encontraba la vida insatisfecha. Gracias a esa insatisfacción, el cine de Hollywood vivió con sus obras una época sin parangón.
TIEMPO ARGENTINO