No daban un peso por los Spurs

No daban un peso por los Spurs

Por Emanuel Ginóbili
La verdad es que ya estábamos todos un poco ansiosos, con muchas ganas de volver a casa. Fueron 20 días afuera y aunque es habitual con la Gira del Rodeo, siempre se hace difícil, y más después de un calendario que en el principio nos había puesto a jugar también muchos partidos como visitante. Por suerte, estuvo el descanso de cuatro días del All Star, en el que varios pudimos volver para estar con nuestras familias.
Lo importante es que estamos jugando bien. A veces nosotros mismos miramos la tabla y comentamos lo meritorio que es llegar donde estamos. Si ves otros equipos como Miami, Oklahoma o los Clippers, con todo el talento que tienen, con jugadores que no se pierden un partido y vuelan, meten 30 o 40, y nosotros seguimos primeros… llama la atención. Creo que pasa mucho por saber que el equipo es regular, sabe entender el juego, tener un sistema bien definido y entendido por todas sus partes. Así se suma mucho. Respetamos a todos, jugamos contra equipos que se supone que son mejores, pero somos muy regulares en lo nuestro, jugamos todos los días con esa mentalidad.
Cuando tuvimos lesiones, siempre encontramos variantes. Está claro que el sistema va muy bien y se nota porque el año pasado también tuvimos el N° 1 del Oeste. Además, la influencia de Tony es decisiva para que estemos donde estamos. Aunque Tim y yo nos perdimos unos diez partidos, él siempre mantuvo el equipo arriba y ganador. Se habla de Chris Paul, que está jugando muy bien y es cierto, pero creo que Tony es el mejor base de la NBA, está en un momento extraordinario y es uno de los tres o cuatro candidatos para ganar el MVP este año.
No queremos pensar que ya tenemos asegurado el primer lugar, pero sabemos bien que depende mucho de nosotros. Así como antes tuvimos que jugar mucho afuera, ahora nos quedan 17 de 24 partidos en casa. Y en San Antonio, en lo que va de la temporada, perdimos nada más que dos partidos, así que la lógica indica que tenemos muchas chances de quedarnos con el primer lugar.
Otra vez estamos jugando por arriba de las expectativas y por segundo año seguido estamos primeros, aunque no daban un peso por nosotros. Lo que queda es seguir siendo humildes, porque hoy es una situación ideal, pero si nos toca perder dos o tres partidos seguidos, Oklahoma nos alcanza y se da vuelta todo. Habrá que seguir laburando.
De todas maneras, como ya dije otras veces, el N° 1 no te garantiza nada. En el cruce puede pasar cualquier cosa. Los Lakers por ahora son novenos, pero están jugando mejor y son un equipo con un talento que excede la posición en la que están. No es momento para ver eso y nunca fue bueno especular. Las veces que vi cosas así, siempre terminaron mal.
Queremos estar primeros, pero preferimos estar bien físicamente antes que tener el N° 1. Pop encuentra siempre la manera de encontrar desde lo físico un plan especial. En esta temporada, hubo tres partidos en los que Tim, Tony y yo no jugamos porque lo consideró riesgoso. Ese tema siempre va a ser prioridad.
En mi caso, estoy mejorando, jugando cautelosamente, tratando de no acercarme a los 30 minutos, porque cuando hice eso sin estar recuperado del todo, me volví a lastimar. Que el equipo juegue bárbaro ayuda para que podamos llevar las cosas de a poco. Me siento bastante mejor y más seguro de mí mismo.
Por suerte, ahora tenemos nueve de diez partidos acá. Con tiempo para estar relajados cada uno en su sillón, en su cama; pasar más tiempo con la familia y recuperar energías, ajustar ciertas cosas que queden por ver para llegar sanos y frescos a los playoffs, que son lo que más importa.
LA NACION