13 Feb El San Valentín local propone reforzar el amor a través de una rica comida
Por Rodolfo Reich
La leyenda afirma que nació como homenaje a un sacerdote, que en el siglo III realizaba casamientos cristianos en secreto, prohibidos por el emperador Claudio II. También están quienes lo asocian a las fiestas Lupercalia, realizadas en la Antigua Roma, como exaltación de la fertilidad. Lo cierto es que, más allá de santos y leyendas, el Día de San Valentín se extendió desde los Estados Unidos hasta buena parte del mundo, incluida la Argentina.
Aquí, más que el intercambio de postales, flores y bombones, el día de los enamorados se hizo fuerte en la noche gastronómica. Un viejo consejo afirma que al corazón del hombre se lo conquista por el estómago. Hoy, con una mirada más abierta a los géneros, esta máxima podría reformularse: es el amor el que se refuerza a través de una rica comida. De eso trata el San Valentín local, que este 14 de febrero arrasará con los restaurantes locales.
Los románticos per se
Hay restaurantes que no requieren cambiar para esta fecha. Un ejemplo es Amici Miei, en San Telmo. Cuenta con cuatro balcones privados, cada uno con el espacio para una mesita para dos personas, con vista a la plaza Dorrego. No hay lugar más romántico donde comer una pasta seca con langostinos y tomate picante, acompañada de un pinot gris de Piedra Negra. Más colorido es el ya clásico Green Bamboo. Allí, un tip es pedir el mix de entradas. Son finger foods de Vietnam y alrededores, con sabores intensos (lemongrass, jengibre, coco) que se llevan de maravillas con los cocktails. Del lado más coqueto, Sirop ofrece un entorno parisino en Recoleta. Su chef, Liliana Numer, prepara delicias como su salmón rosado en nage de coriandro con tomates cherry, chauchas y espárragos. Por último, Pipí Cucú se muestra como arquetipo del restaurante romántico, con la firma de diseño de Sergio De Loof. En una calle tranquila de Colegiales, recibe con entradas como mollejas crocantes con reducción de cerveza y principales como el salmón con relish de olivas negras y alcaparras.
Menús especiales
Cada vez más restaurantes elaboran para el 14 de febrero menús ad hoc, con opciones servidas en pasos, incluida la bebida, y con precio fijo. Del lado italiano, La Pecora Nera, aprovechando la intimidad de su casona en Recoleta, donde Daniel Hansen armó un menú junto a la bodega Escorihuela Gascón: los ravioles de ciervo prometen. Cuesta $ 350 por persona e incluye una botella de vino rosado de regalo.
Oriente hace su apuesta en Captain Cook, dentro de Marina del Norte. Para San Valentín, su cocinera Marta Ramírez preparó un combinado de entradas y platos que transitan entre el Mediterráneo y Tailandia, y lo marida con vino Rutini o espumante Trumpeter, bebidas sin alcohol y café Nespresso ($ 550 la pareja). En Retiro, el coqueto Torcuato & Regina suma jazz en vivo y un menú de seis pasos ($ 450 la pareja) con platos como langostinos apanados con dip de guacamole y ensalada Caesar. Los vinos son de la bodega El Porvenir, además de una copa de espumante Trumpeter para el brindis.
Una opción única es la que promueve Cuk3: este servicio de catering ganó su prestigio con una cocina moderna y original. Y abre por primera vez sus puertas a modo de restaurante, para recibir en su casa: habrá música parisina y vista al jardín, con un menú que comienza con piqueos como vol au vent de ostras y echalots, y chupetín de fois de conejo y frambuesa. Luego, tartar de atún rojo y langostinos, y como principal, cordero orgánico. Precio: $ 500 por persona, incluida la bebida.
En el restaurante a puertas cerradas Paladar hay ambiente íntimo, atención personalizada de los dueños, con un menú que empieza con pulpa de ostras gratinada, sigue con sashimi de salmón rosado con maracuyá y rocoto, principal de cintas de azafrán, espinacas, nueces, castañas, albahaca y hongos y final con marquise de chocolate al cardamomo. Cada paso está acompañado de su vino (los espumantes de Cruzat y el blend Ícono de El Esteco), todo por $ 280 por persona (sólo efectivo).
La otra gran propuesta proviene nada menos que del reconocidísimo Tomo 1, donde su chef y director Federico Fialayre armó un evento que quedará en la historia. Este 14 de febrero Tomo 1 se muda al salón Los Jardines del Hotel Panamericano, suma show en vivo de Los Amados, y presenta platos como dumpling de camarones, lomo con panceta crocante y postre de fruto de la pasión. Los vinos, de la línea Encuentro de Rutini. Precio por persona: $ 950.
El combo perfecto
¿Por qué terminar en la cena, si San Valentín puede alargarse toda la noche? Muchos de los hoteles de Buenos Aires ofrecen cena más estadía. En el Hotel Madero el chef Steven Jung planeó un menú con ceviche rojo, terrina campestre, lomo de cordero y más delicias ($ 385 por persona / US$ 325 + IVA por pareja sumando estadía).
Lo propio hace Fierro Hotel. Allí, uno de los chefs de moda actualmente, Hernán Gipponi, pensó en molleja de ternera, quinoa, zapallitos, leche de aguaribay. Luego pasos con pesca del día, quijada de ternera, prepostre y postre. Cuesta $ 300 por persona y $ 1490 la pareja con estadía incluida. Por su lado, el Hilton Buenos Aires muda el restaurante a su preciosa terraza con vista a la ciudad, donde habrá música en vivo, luz de velas y un menú de cuatro pasos con vinos Serie A y espumante Alma 4 de Familia Zuccardi. El precio: $ 395 por persona, $ 1199 + IVA con estadía. En Recoleta, el Sofitel Arroyo espera con un menú de lujo del premiado chef Olivier Falchi (carpaccio de pulpo, merluza negra, medallón de ciervo), con vinos de Catena Zapata ($ 420 por persona, US$ 300 incluidos estadía y champagne francés). Y, en una propuesta única, el bar Isabel, el restaurante Sipan y el Hotel Palermitano aprovechan su cercanía (física e ideológica) con un menú compartido: empieza con cena de cuatro pasos en Sipan; sigue con buena música y dos cocktails por persona en el glamoroso Isabel; y termina con noche en el hotel. Todo por $ 1500 la pareja ($ 800 excluida la estadía).
LA NACION