18 Jan Toyota Hilux, más electrónica y confort
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Por Gabriel Tomich
Cuando el cielo amenaza lluvia, más vale tomar recaudos para no mojarse, al menos demasiado. Este podría ser un buen parangón para la Toyota Hilux 2012, que fue modernizada con la incorporación de dispositivos electrónicos activos, mayor potencia en el motor, más equipamiento de confort, un rediseño parcial del interior y algunos cambios estéticos exteriores.
Vigente desde 2007, la actual generación Hilux (se espera la próxima para 2014) no había recibido mayores cambios hasta ahora, salvo un ligero restyling estético. Pero la irrupción de la Volkswagen Amarok y los anunciados lanzamientos de las nuevas Chevrolet S10 y Ford Ranger -uno ya concretado y el otro a pocos días- exigieron a Toyota renovar a la reina del mercado de las pickups para no perder el tren hasta la llegada del nuevo modelo.
Los elementos más importantes para destacar en la nueva Toyota Hilux, de la que probamos la versión full SRV con caja automática, son precisamente los electrónicos, que los trae de serie. Aspecto éste en el que había quedado relegada.
Más seguridad
La incorporación del control de estabilidad (VCS) y de tracción (TRC) hace un gran aporte en el comportamiento dinámico de la nueva Hilux. Sobre todo en la seguridad para mantener la trayectoria correcta en las curvas (de asfalto y tierra) por el incremento en la potencia del propulsor, y también porque con la incorporación de un rodado mayor, 265/65 R17, la altura del vehículo creció ahora a 1860 mm. El control de estabilidad se puede desactivar mediante un botón en la consola o accionando la robusta caja de transferencia manual, con palanca, para pasar de tracción simple (2H) a 4×4 alta (4H) y baja (4L).
Como siempre, la capacidad off road de la Hilux 4×4 está fuera de discusión. Fue creada para superar los obstáculos más difíciles.
Este confiable comportamiento dinámico se complementa con un correcto confort de marcha, tanto en ciudad como en ruta o fuera del asfalto. Eso sí, la suspensión trasera, del tipo eje rígido con elásticos (indispensables para soportar una tonelada de carga), sigue siendo saltarina, es decir, con rebotes cortos al pasar sobre desniveles.
Otro cambio es el incremento en la potencia del motor de 163 a 171 CV. Una modificación que se inscribe en la guerra del incremento de potencia que llevan adelante los fabricantes de pickups, pero que mejoró la performance del modelo.
La Hilux 2012 mantiene el probado y confiable motor Toyota D4-D de 4 cilindros y 3 litros de inyección directa por sistema common-rail de alta presión, más turbocompresor de geometría variable e intercooler. Este conjunto entrega ahora una potencia de 171 CV a 3600 rpm y el mismo torque de antes, 343 Nm (35 kgm) planos desde las 1400 hasta las 3400 vueltas.
Así, más allá de un peso en orden de marcha de entre 1935 kg, la Hilux se manifiesta ágil para acelerar y elástica, más allá que la caja automática de 4 marchas con control electrónico, muy cómoda por cierto, tenga relaciones largas y cierto patinamiento en el pase de cambios.
Los frenos también ganaron electrónica con el sistema antibloqueo ABS más distribuidor de la potencia de frenado (EBD) y de asistencia al frenado de urgencia (BA). En la práctica, el sistema, que se completa con discos en las ruedas delanteras y tambor en las traseras detiene con suma eficacia la importante masa de una pickup como la Hilux.
Cambios estéticos
La estética externa tiene modificaciones en la parrilla, ahora más grande, que se combina con las nervaduras del capot que flanquean la toma de aire del intercooler hasta la trompa, e incluye nuevas ópticas atrás y adelante (al estilo de la Land Cruiser Prado). Los retrovisores externos incluyen ahora luces de giro y las llantas de aleación son de nuevo diseño.
Por el rediseño de los paragolpes, además, la longitud total es de 5260 mm (5 mm más que el modelo precedente), mientras que el ancho es de 1835 mm. Estas dimensiones, más la distancia entre ejes de 3085 mm permiten mantener una cualidad de siempre de esta generación Hilux: el amplio espacio interno de la cabina doble tanto para los pasajeros delanteros como para los traseros.
La consola central fue rediseñada con el agregado de una pantalla táctil de 6,1″, que sirve para manejar el sistema de audio, que ahora incluye puerto USB, conexión auxiliar (compatibles con iPod y iPhone) y Bluetooth para telefonía manos libres (todo con comando remoto en el también nuevo volante multifunción), y lo que resulta muy práctico para ir marcha atrás, mostrar las imágenes que genera la cámara gran angular instalada en el sólido portón trasero (con cerradura, además) de la Hilux 2012.
Esta versión SRV Pack AT incorpora regulación eléctrica de la butaca del conductor (cómoda y práctica), tapizados de cuero, cruise control (con comandos en el volante), climatizador automático y paquete eléctrico completo, más alarma e inmovilizador, entre otros elementos de confort. Pero la columna de dirección no regula en profundidad y cuenta sólo con los dos airbags frontales.
El precio de esta versión tope de gama SRV AT es de 257.800 pesos y la garantía, de 3 años o 100.000 kilómetros. A la espera de la octava generación, esta Hilux no es un hueso fácil de roer para sus rivales. El mercado le dio su visto bueno hace mucho tiempo y la mayoría de sus usuarios la idolatran.
LA NACION