No debemos conformarnos

No debemos conformarnos

Por Bernrdo Stamateas
Muchas veces sucede que estamos inmersos en temas intrascendentes y sin importancia, pensando que sí lo son y eso nos lleva a estar desanimados, a retrasarnos en el objetivo que tenemos.
Si te sentís desanimado y estancado, es momento de preguntarte si te estás ocupando de las cosas que realmente te importan o si debés cambiar algunas cuestiones fundamentales y redireccionar tus energías.
Muchas veces es posible que no nos demos cuenta de que esto nos sucede porque estamos rodeados de personas mediocres y chatas. Y aunque parezca mentira esto es contagioso y nos puede llevar a la pereza, a la falta de estímulos, de sueños, y a conformarnos con una vida monótona y sin grandes sobresaltos.
Las personas que entran en este estado de monotonía no buscan hacer cosas nuevas, se sumergen en la rutina de la cotidianeidad, el trabajo, la familia, el levantarse y hacer las cosas que “deben”, pero sin salir al encuentro de lo inesperado, sin correr riesgos.
La rutina puede llevarnos a reducir nuestro mundo, dejar de conocer personas nuevas, de tomar desafíos y junto a esa falta de riesgos podemos perder la posibilidad de encontrar el éxito en el área que estábamos esperando. Cuando nos limitamos a nosotros mismos no nos damos cuenta de que también estamos limitando nuestro crecimiento y a la vez nos vamos aplastando.
¿Qué debemos hacer para abandonar la mediocridad?
Lo primero es cambiar nuestro círculo, dejar de unirnos a personas tóxicas, dejar de conformarnos y esperar que las cosas sucedan. Si seguimos actuando de esa manera, seguramente vamos a pasar desapercibidos en el lugar en donde nos desenvolvamos.
Tenemos que arriesgarnos y correr la milla extra, trabajar para lograr mayores conocimientos y perfeccionarnos en lo que hagamos.
Una persona preparada y que se perfecciona continuamente, está lista para ser promovida a un próximo nivel.
TIEMPO ARGENTINO