La gestión de la felicidad

La gestión de la felicidad

Soledad De Marco
Un repaso a los títulos de los últimos libros de Eduard Punset podría inducir fácilmente al error. “Viaje al optimismo”, “Viaje a las emociones”, “El viaje a la felicidad” (Destino) remiten más a manuales de autoayuda que a investigaciones serias sobre la condición humana. Paradojas del negocio editorial, que intentando captar a ciertos lectores, aleja definitivamente a quienes podrían sacar verdadero provecho de esos libros.
Bestseller sostenido, a cargo de su propio programa (“Redes”) en la Televisión Española, este economista catalán de 76 años recorrió un largo camino para llegar a su actual ocupación: la de divulgador científico, uno de los más importantes del mundo hispano. Antes, trabajó en la BBC y en The Economist y tuvo un importante papel en la relaciones del Gobierno español con la comunidad europea. También ha recibido innumerables premios por su labor periodística, dedicada a volver accesible las más avanzadas investigaciones científicas.
En sus trabajos sobre el bienestar humano reúne los aportes de las neurociencias, la psicología, la psiquiatría y la filosofía para demostrar que en nuestra especie los condicionamientos biológicos pueden ser decisivos a la hora de controlar las emociones. En diálogo con NOTICIAS, Punset interviene en la vieja polémica entre Naturaleza y Cultura y postula posibles caminos para alcanzar una armonía personal duradera, basándose en sus conocimientos del cerebro humano y la lógica de evolución. “La revolución científica ha desatado el cambio más importante de toda la historia de la evolución: la prolongación de la esperanza de vida en los países desarrollados, que ha generado más de cuarenta años redundantes en términos evolutivos –dice Punset–. Los últimos experimentos realizados en los laboratorios apuntan a una esperanza de vida de hasta cuatrocientos años. Por primera vez, la humanidad tiene futuro y se plantea, lógicamente, cómo ser feliz aquí y ahora”.
NOTICIAS: ¿Hay una base genética de la felicidad? ¿A dónde se encuentra?
Punset: En el cerebro. Pero solo en parte. Uno de los grandes descubrimientos de los últimos diez años ha sido zanjar el viejo debate entre los partidarios de la programación genética como fuente de la felicidad y los que alegaban, por el contrario, la importancia de la experiencia individual. Hoy sabemos que estamos programados pero para ser únicos, gracias al impacto de la experiencia individual sobre nuestras estructuras cerebrales o genéticas.
NOTICIAS: Usted ha explicado que vivir al margen de las emociones explicaría, en parte, la ausencia de felicidad. Y que estas actitudes tienen causas evolutivas. ¿Cuáles son?
Punset: Las emociones básicas y universales como el miedo, la rabia, el desprecio o la alegría modulan la felicidad. Debemos aprender a gestionarlas y no a destruirlas. La gestión emocional es hoy posible gracias a tres grandes descubrimientos. Primero, la inmensidad del inconsciente donde se almacena más información que en la conciencia. Hemos descubierto que la intuición es una fuente de conocimiento tan válida como la razón. Segundo, la plasticidad cerebral: es decir, nuestra facultad para modificar nuestra programación mental. Y, tercero, la ventana del tiempo: ahora sabemos que entre los cuatro y nueve años es cuando debería consolidarse la autoestima, la curiosidad cognitiva y el amor a los demás
NOTICIAS: El psicólogo Martín Seligman afirma: “Para que la felicidad dure más de un instante es necesario que no sea sólo fruto del placer sino del sentido que da a la vida un compromiso”. ¿Cómo se encuentra el sentido de la vida?
Punset: Hoy le llamamos a eso “identificar nuestro elemento”. Es importante descubrirlo, pero más importante todavía es controlarlo. Mediante el esfuerzo y el conocimiento aprendemos a profundizar en su dominio. Tu elemento puede ser el surfing, pero sin esfuerzo no vas a controlar la ola.
NOTICIAS: ¿En qué medida depende de cada uno estar bien?
Punset: Ni siquiera el nivel de renta es una de las dimensiones de la felicidad: salvo en el caso de una vida que transcurra por debajo de los niveles de subsistencia; solo en este caso “el dinero es igual a la felicidad”. Las dimensiones reales, las que figuran en primer lugar como modeladores de la felicidad, son las relaciones personales y en segundo lugar, el control de tu propia vida.
NOTICIAS: ¿Por qué los miedos nos impiden ser felices?
Punset: Es cierto que una cierta ansiedad (no miedo), es necesaria para ponerte en estado de alerta. De la misma manera que una cierta tristeza (no estrés) facilita un mejor análisis de la situación. Pero el miedo no conduce a ninguna parte: paraliza los mecanismos de decisión. corroe por dentro, obnubila e impide ver la realidad. El miedo tenía una ventaja en los tiempos primitivos que difícilmente puede invocarse hoy: al paralizar todos los reflejos cuando una hiena podía atacar, evitaba muchas veces que la presa potencial entrara en el campo de visión del animal. Puede que ocurra algo parecido en una esquina oscura, pero no es corriente.
NOTICIAS: ¿Se puede evitar la infelicidad?
Punset: Solo hay dos maneras. Acostumbrarse a diseñar la labia de lo que yo llamo los “compromisos vitales”. Y en segundo lugar, aprendiendo a gestionar las propias emociones. Lo primero entraña ampliar a nivel individual lo que ya sabemos hacer a nivel empresarial. Los gastos -educación, descanso, divertimento, inversiones inmobiliarias- no pueden ser muy distintas de los ingresos con que financiarlas. Puede ser que los futuros ingresos previstos no alcancen a financiar un determinado viaje de recreo. La segunda manera consiste en admitir la necesidad de profundizar en el conocimiento de las propias emociones y aprender a gestionarlas.
NOTICIAS: Comúnmente, la felicidad se asocia con el bienestar económico.
Punset: Es un mito. Para empezar la multiplicidad de objetivos -que se intentan materializar cuando los ingresos son mayores-, son una fuente de ansiedad: en primer lugar, no hay más remedio que ordenar las necesidades y en esto mucha gente se equivoca y para todos se genera ansiedad. En segundo lugar, todos los experimentos efectuados demuestran que los niveles de renta solo condicionan la felicidad cuando el nivel de subsistencia es inferior al promedio.
NOTICIAS: ¿Los bellos son más felices?
Punset: Así como la felicidad es la ausencia del miedo, la belleza es la ausencia de dolor. Una cara bella es aquella cuyo nivel de fluctuaciones asimétricas es inferior al promedio; es decir, las huellas dejadas por enfermedades pasadas son apenas perceptibles. Se trata de un rasgo que. en promedio, es importante, pero no es el único que a nivel individual está vinculado al enamoramiento. La mezcla genética a nivel mundial es suficientemente extendida para que otros requisitos sean necesarios para enamorarse. Es más, hemos demostrado que el vínculo emocional se activa más con sonidos, voces, o música que con palabras o formas. Una voz musical puede activar las emociones en mayor medida que una cara bella en el sentido científico.
NOTICIAS: ¿Cuándo se inicia el viaje hacia la felicidad?
Punset: Como dijo William James, el creador de la psicología moderna, la gente busca desde antes de nacer el reconocimiento y el amor del resto del mundo. A los tres años dominamos las dimensiones espaciales; a los cuatro años podemos añadir la dimensión temporal. Simultáneamente vamos aprendiendo la autoestima necesaria para lidiar en el futuro con los vecinos. A los nueve años, nos han querido tanto que nos han quedado muchas ganas de seguir profundizando en el conocimiento y el amor de los demás. En el desenlace de este proceso se asientan las bases de la felicidad.
NOTICIAS: ¿Por qué es tan común creer que estar bien o no depende de los otros?
Punset: Muy a menudo hay personas que atribuyen a factores externos como el desprecio o la ira, la infelicidad. Ahora bien, por lo general, es la inconformidad con uno mismo la fuente de la soledad, la tristeza y el dolor. Si ha faltado el tipo de trato al que me refería antes: autoestima, curiosidad y afecto nos enfrentamos a un individuo que suele odiar a los demás, por supuesto, pero también a sí mismo. Muy a menudo no es el odio de los demás, sino el odio a sí mismo el responsable de la infelicidad
NOTICIAS: El trabajo, la salud, la educación, la familia, el dinero y el grupo étnico siempre son considerados condicionantes externos para la felicidad. Usted califica a la mayoría de mitos.
Punset: El trabajo suele estar condicionado por sistemas de organización; la salud es un reflejo del reconocimiento de la jerarquía social; los conocimientos académicos influyen en los niveles de ocupación; cuenta no tanto la familia como las relaciones personales a la hora de medir la felicidad: el nivel de renta está comprobado que solo está correlacionado con la felicidad cuando se vive enfrentado a niveles inferiores a los de subsistencia-, el grupo étnico solo cuenta en la medida en que influya en dimensiones correlacionadas con la felicidad como el control de su propia vida.
NOTICIAS: ¿Puede medirse científicamente la felicidad?
Punset: Por supuesto. Hoy se ha avanzado mucho en el conocimiento de las dimensiones
de la felicidad. Científicamente, podemos formular las dimensiones que definan el grado de infelicidad o felicidad. La relación personal es,sin lugar a dudas, el factor más importante. Un gran amor. Un gran desamor. Un maestro inolvidable. El rostro de un atracador. El amor por el detalle y la búsqueda. Ser consciente de la importancia de la emoción. No hay proyecto sin emoción.
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