31 Jan El Sur, las termas y los cruceros le sacaron turistas a la Costa
Es “el” tema del verano, aunque no se trata de una canción boba repetida hasta la fobia. El tema del verano es que el récord de turistas que se esperaba en la Costa Atlántica por el cepo cambiario no existió, que hubo la mitad de espectadores en los teatros y que en plena temporada las rebajas treparon hasta el 70%. Que Carlos Paz vive “la temporada de la lágrima” y que a las playas “de los argentinos” en Florianápolis llegaron la mitad de compatriotas. La pregunta es: ¿entonces a dónde fue la gente? La respuesta está en las ciudades que no remarcaron los precios, en las que ofrecieron seguridad y tranquilidad, y en los cruceros, que permitieron pagar todo –comidas y shows incluidos– con tarjeta de crédito, en pesos y en cuotas.
“Esta es la mejor temporada en la historia de la compañía”, dijo a Clarín Pablo Laudonia, gerente comercial de Costa Cruceros, una de las tres compañías que van desde el Puerto de Buenos Aires hasta Brasil. Las empresas estiman que a los 120.000 cruceristas del verano pasado, esta temporada se sumaron al menos 18.000 que lograron hacerle “ole” al cepo cambiario: salieron del país pagando todo en pesos, en cuotas y sin el 15% de recargo por pagar con tarjeta.
Pero en la batalla por la captura del turista hubo otros ganadores. A Esquel llegó un 20% más de viajeros que el año pasado, por lo que las 3.000 camas de la ciudad no alcanzaron y hubo gente que durmió en casas de familia. Además, el parque Nacional Los Alerces recibió en un sólo fin de semana 17.000 visitantes. El clima también ayudó: en los últimos 20 días hubo varios de temperaturas cercanas a los 30 grados. Para Florencia Aversa, responsable de Turismo, “la seguridad y tranquilidad” hicieron que los turistas eligieran la Patagonia. Un dato: la mitad de los que llegan son de Buenos Aires.
Península Valdés fue visitada por más de 40.000 personas durante la primera quincena (12% más que en 2012), aunque la condición de ir más lejos fue ajustarse: contrataron menos excursiones y buscaron precios en el alojamiento. Bariloche también vive la mejor temporada en 3 años y va dejando atrás el fantasma de las cenizas del Puyehue. La ocupación de enero cerraría en un 80% y esperan que febrero alcance el 90%. El hecho de que Bariloche haya congelado sus tarifas ayudó de manera significativa a este boom: fue posible conseguir cabañas para 4 personas por $ 250. Por otro lado, la oferta de comidas se ha ampliado y ya hay menúes que van de $ 45 a $ 70 por persona, incluyendo todo.
En Entre Ríos, la primera quincena fue prometedora: hubo una ocupación del 85%. Entre los lugares más buscados se ubicaron Gualeguaychú y Colón, dos de los diez destinos más elegidos este verano según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En Gualeguaychú, el 71% de las plazas de alojamiento se ocuparon con picos del 100% en los complejos termales. Y un informe del Consejo Mixto de Turismo mostró que muchos turistas son “nuevos”: el 56 % llegó por primera vez.
El gasto promedio diario por turista fue de $ 260, lo que habla de una opción vacacional cercana, poco costosa y divertida. Es que, esta temporada, además del Carnaval, tienen por primera vez temporada teatral de revistas (una apuesta subsidiada por el gobierno entrerriano con la idea de crear un polo de diversión alternativo a Córdoba y Mar del Plata). Otro indicador importante es el tránsito en rutas: en la primera quincena ingresaron a Entre Ríos 255.000 vehículos (el 75% provenía de Buenos Aires).
En San Luis, el fin de semana del 17 de enero se registró el mayor índice de ocupación en la provincia con el 94%, que coincidió con el furor por el tour ciclístico de San Luis. Potrero de los Funes fue la localidad que más creció. Acá también se puede dilucidar dónde está la gente: casi el 40% de los turistas llegaron de Buenos Aires.
En Salta, las reservas para la segunda quincena tocaban el 75%, un 12,3% más que el año pasado. Así, los principales atractivos tradicionales fueron mutando. Y este año, los lobos marinos marplatenses cedieron su lugar a otros: el teleférico salteño, por ejemplo, recibió 23.000 turistas en dos semanas. Nuevos destinos para una nueva forma de irse de vacaciones.
CLARIN