03 Dec El Tigre en la jaula
Ricardo Gareca no sabe si seguirá siendo el entrenador de Vélez en 2013. “Vamos a esperar a que termine todo esto, es increíble. Los tiempos se apresuraron en la definición del campeonato y lo vamos a definir en los próximos días”, dice el técnico apenas finaliza el partido en el estadio Monumental –ese que le permite el desahogo luego del 1-0 de River sobre Lanús–y lo consagra por tercera vez en tres años campeón como conductor del equipo de sus amores. “Es una alegría enorme por la que pusimos mucho esfuerzo y trabajamos todos los días”, remarcó el Tigre.
Entre tanta espuma por el merecido festejo, su estadía en el club de Liniers quedó en duda, aunque desde la dirigencia son optimistas en poder contar con Gareca para encarar la Copa Libertadores del año que viene. Nos sentaremos a hablar y estoy convencido de que llegaremos a buen puerto. Hay que respetar a Gareca y sus tiempos. Sabe lo que sentimos por él porque nos conocemos hace cuatro años”, avisó Miguel Calello, el presidente de la institución. ¿Cuándo puede haber una definición al tema? “A mediados de diciembre. De todos modos, después de lo de hoy creo que se va a quedar”.
El técnico campeón del Clausura 2009 y del Clausura 2011 tiene el respaldo –lógico– del público de Vélez, de los dirigentes y también de un plantel que en su referente histórico pide al aire por su continuidad: “Ricardo (Gareca) sabe lo que sentimos por él y lo que lo queremos. Es un ganador como nosotros”, comenta Fabián Cubero, el capitán del plantel y el jugador con más presencias en la historia del club.
A los 54 años, el entrenador sonó fuerte para remplazar a Matías Almeyda en River y también su nombre merodeó los pasillos de La Bombonera ante la incertidumbre sobre la continuidad de Julio Falcioni. Mientras eso pasaba y el torneo todavía no tenía un ganador, Gareca fue claro en el mensaje y manifestó que su cabeza sólo anda puesta en Vélez –no sólo por estar en las puertas de lo que finalmente fue el tricampeonato– y en un futuro ligado al club, aunque nunca lo aseguró.
Tal vez, esa espina que el Tigre y todo Vélez tienen clavada pueda ser un elemento importante al momento de tomar decisiones. Porque aquella eliminación en la semifinal de la Libertadores 2011 ante Peñarol lo dejó en la barrera de un paso trascendental. Eso empieza a jugar como argumento de seducción: “Ricardo sabe que todavía queda un objetivo importante por conseguir”, dijo Calello.
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