09 Dec El horóscopo del amor por Ludovica Squirru
Por Karina Noriega
Tocamos su portero eléctrico un sábado al mediodía, y la voz alegre nos da la bienvenida con un colombiano “¿qué hubo?”. Es así que Ludovica Squirru Dari (55) o Luli (¡no cometas el error de llamarla Ludovica!) nos recibe en su casa porteña con una jarra de café humeante (servido en tacitas del horóscopo chino, ¿dónde si no?), una pila de recomendaciones de libros (“todo hay que pasarlo de modo instantáneo”), y hasta un análisis personal (y súper generoso) del amor de esta cronista. En la mesa a la que nos sentamos, jarrones con fresias, palitos chinos y libros sobre los mayas, Leonardo Da Vinci, arqueología y el anuario lunar y astrológico. Cuando se acomoda en el amplísimo sillón rojo fuego lo hace con las piernas abiertas, erguida y conectada con el Cosmos, como si recibiera desde allí las ondas de las respuestas ancestrales que vamos a buscar. Es que arrancó la primavera y el amor parece tocar la puerta de todos, o casi todos. Por eso nos proponemos charlar sobre el Eros y nos entregamos a sus pendulan-tes y salvajes curvaturas. Ella arranca con una provocación: “Estar en pareja ahora es una verdadera hazaña, igual que los que se embarcaban como Marco Polo a la China y no sabían si iban a volver”. -Hay muchos solos y solas, y cada vez menos compromiso.
-Hoy en día una pareja tiene mucho que ver con una sintonía de dos personas que puedan seguir haciendo su propia vida con su camino recorrido, sea cual sea, y tener ese jardín privado donde te encontrás y podes sumar los dos caminos. Todo lo que está pasando está bue¬no, porque antes las crisis se tapaban.
-Quedaban debajo de la alfombra.
-Claro, y seguramente se armaban bolas de nieve y explotaban. ¡Pobres nuestros ancestros! ¡Con todo lo que han sufrido…! Ahora, como ya nadie espera a nadie y hay una cosa de más impaciencia a todo nivel, eso no ayuda a crear una relación. Las relaciones son como las rosas: tienen espinas. Son muy lindas, pero te pinchas. Y estás todo el tiempo viendo cómo no interferís en el karma del otro, pero lo seguís conteniendo, apoyando y sosteniendo. Ahora que renace el amor, hay que ponerle chimichurri.
-¿Las parejas atraviesan cambios en su estado de ánimo según las estaciones?
-Sí, totalmente. Porque además los tenés hasta en lo erótico. Está el famoso despertar hormonal de todo el mundo. Salís y oles las fresias. Hay un polen que anda por el aire flotando, y también hay algo tuyo, celular, que se empieza a despertar y a activar, y tenes más ganas de estar en celo, apareado. Hay algo orgánico, y por ahí no se le da mucha importancia, pero el invierno, el otoño, hace que las parejas tengan una parte más reflexiva. Mucho más inside y poco erótico. Porque si te tenés que meter en la cama como yo en Córdoba, con calzoncillos de invierno, ropa térmica y tres suéteres, es difícil que pase algo.
-Y… ¡con el suéter hasta el cuello se complica!
-Estás con polainas, medias y hasta gorro de dormir. Eso también es parte del amor. Las parejas a esta altura de la vida tienen que hablar más. No quedarse con ningún entripado, sentarse a charlar aunque estén con muchas cosas, y no escaparle a la charla ecológica. Nosotros tenemos que tener charlas ecológicas de podas. Así como hay que podar las plantas para que nazcan más lindas, en las relaciones también hay que podar. Y más en la primavera.
-¿Qué percibís que pasa en el amor para que haya tanta dificultad para comunicarse?
-El aislamiento es tal, el ser humano cambió tanto y la gente se puso tan egoísta, que no se comparte nada. Uno sale a la calle con todos los miedos puestos; salís vestida no con jeans, sino con la idea de que te roban, te matan, te sacan la cartera. Y se huele eso, se percibe. Algo cambió y parece que está instalado que hay que tener miedo, que tiene que ser así. Cuando yo era joven por ahí pintaba y curtías, ibas a la casa de alguien. Hoy se lo piensa como cinco veces. Tenes que hacer un prontuario de las personas que conoces. Y eso impide que haya amor, y cortejo, que es tan importante.
-La gente también se cansa rápido de seducir; es cero persistente.
-Eso, se mariposea o se entrega al sexo virtual. ¿Qué pasa? Las personas se deserotizan, porque el Eros es la vida. El Eros no es el sexo, es disfrutar de todo, disfrutar del olor, de estar con alguien y buscar en ese universo misterioso que son dos personas, y aceptar al otro en su diferencia, en su misterio de ser humano. La pareja lo necesita para que brote esa semilla de la atracción, de la fascinación, de la admiración, porque no hay pareja si no tenes algo que admires.
-También se necesita vocación para sorprender…
-Tal cual. Hay que cortar la rutina con cosas originales, y sorprender al otro aunque no tengas ganas. En medio de un día que te parece un embole, le propones caminar a la Reserva y mirar el río, o irte a ver el atardecer en Colonia. Creo que hay una cosa muy establecida de lo que hay que hacer en una relación; hay muy poca imaginación.
-También cambiaron mucho los roles femenino y masculino.
-Por eso hoy en día tener una pareja es tan diferente. No es culpa de nadie lo que está pasando. Las cosas también se están equilibrando en la historia. Estaba todo muy desbalanceado para la mujer, y para el hombre también, que estaba cumpliendo roles hace miles de años y que por ahí ya no daba más. ¿Por qué es esto de que el hombre siempre tiene que ser el proveedor, el que sale, el que mantiene, el que no le pasa nada, el que no siente, el que produce porque si no, no es apreciado en la familia? ¿Por qué tiene que ser la mujer la que tiene que estar con los hijos desde hace mi¬les de años, aunque no los quiera tener? Son man¬datos establecidos.
-¿Aconsejas fijarse de qué signo es el otro antes de iniciar una relación?
-Creo que primero tiene que aparecer alguien en tu vida; sólo después te fijas de qué signo es. Porque ya el milagro es la cita. Que aparezca alguien…
-Sí, anda de rodillas a Lujan a agradecer.
-Es que a veces me ha pasado que me han dicho: “Ludovica, ¿qué me conviene?”. Y yo pienso… ¡primero que aparezca, y después vemos! A veces a las personas no les pasa nada porque se predisponen a cosas de las que creen que yo sé más que ellos… y la verdad es que yo no sé nada de nada en cuanto a un milagro de esa naturaleza.
-¿Qué le recomendás a la gente en el amor?
-Creo que lo que falta es, en el buen sentido, leer más. Que lean a Anais Nin, a Henry Miller… literatura que los inspire. Nosotras tenemos que sacar a las Anais Nin y a las Sherezade, sacar toda esa can¬tidad de mujeres que somos, contrariamente a esa mujer a la que quieren poner en un casillero. Lo importante es no privarse de nuestra naturaleza y de la verdadera originalidad de nuestro ser.
Rata
Con la primavera va a sacar todo el enojo que ha acumulado en el otoño y en el invierno. Fue un año difícil y ahora suelta amarras y empieza a disfrutar lo que consiguió. Viene una etapa
de más ocio creativo, de diversificarse con cosas más placenteras relacionadas con sus hobbies, y de más relax.
Búfalo
Va a tener una primavera erótica. Ellos son muy familieros, pero pueden llegar a tener aventuras, viajes, nuevos encuentros con gente desconocida. El búfalo deja plantada la familia y sale. En la primavera logra librarse un poco de las obligaciones y se divierte.
Tigre
Este año ha estado muy atento a todo aquello de lo que se tuvo que hacer cargo con mucha responsabilidad. Son desafiantes, atrevidos y los que provocan situaciones eróticas, así que van a buscar un poco salir a jugar por la jungla en busca de aventura, placeres y ocio. Van a salir de caza y regresar triunfantes.
Conejo/Gato/Liebre
Les gusta la buena vida, ser mimados, atendidos y admirados, y el consejo: van a encontrar mecenas que les saquen la parte erótica que ha estado tan reprimida. En la primavera se van a destapar. Este es un signo muy provocativo que se permite todo, pero esta vez van a estar más alertas.
Dragón
Este año viene en bajada y tuvo que hacer aterrizaje forzado. Para la primavera estaría bueno que no se excedan pero empiecen a remontar vuelo, a oler el éxtasis de esta estación y tal vez tener un encuentro con alguien que les pueda cambiar la vida. Mucha precaución.
Caballo
Es un calentón total, y sale del potrero en busca de nuevas pasiones. Necesitan más pasión, y puede que en la primavera la encuentren porque es un signo muy verborrágico, seductor y arremetedor. Ojalá se les dé, porque tienen cosas afectivas que aún deben resolver.
Serpiente
Como le encanta enroscar a nuevas víctimas, va a estar de lo más seductora y va a tener mucho rating. Van a gozar mucho en la madriguera, y está bueno que se preparen para disfrutar todo lo que viene de la pareja y los amantes. Es un signo al que le gustan mucho el intelecto y lo físico.
Cabra
Es un signo que este año está bárbaro. Tiene un equilibrio afectivo, espiritual y familiar, y necesita viajes cortos de distracción y de placer, e incluso de shopping. Les aconsejo un poco más de frivolidad y erotismo casero, masajes, spa, un poco más de vida de reyes.
Mono
Disfruta del despertar de todos los brotes de vida, tiene ganas de estar más estable en lo amoroso y disfrutar más con la pareja. Se les va a despertar un poco el kundalini, esa serpiente emplumada, para ponerse más al servicio del otro como personas.
Perro
Merece salir de paseo de la cucha a la vida, y tener más contacto físico. La primavera por ahí le va a proporcionar gente que, aunque no sea su pareja, los mime, los saque, los atienda y los festeje. Por ahí se puede enganchar a alguien en esta época, porque tienen una gran predisposición para formar pareja.
Gallo
Es un signo de que en la primavera puede llegar a ser desplumado, asediado, y todavía no está preparado para salir a conquistar nuevas personas en el gallinero. Tiene un año opuesto-complementario que todavía lo apaga. Deberían hacer salidas cortas y sociales. No se expongan tanto
Chancho
Vive una etapa maravillosa. Es un año de goce, de placer, de chiquero, de abundancia, de casamiento. Está en su plenitud y lo está disfrutando como loco con las bajas pasiones y los bajos instintos.