Colombia se retiró de La Haya por un fallo

Colombia se retiró de La Haya por un fallo

El gobierno de Juan Manuel Santos decidió retirarse del Pacto de Bogotá y dejar de reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de La Haya (CIJ) después de que ese tribunal delimitara una nueva frontera con Nicaragua que le resta a Colombia más de 70 mil kilómetros cuadrados de mar Caribe. Santos afirmó que “he decidido que los más altos intereses nacionales exigen que las delimitaciones territoriales y marítimas sean fijadas por medio de tratados, como ha sido la tradición jurídica en Colombia, y no por sentencias proferidas por la CIJ”.
Esta es la primera medida adoptada por Colombia desde que la CIJ emitió, el 19 de noviembre, el fallo definitivo en el litigio por los límites colombo-nicaragüenses. El mandatario colombiano sostuvo que envió una nota de denuncia del Pacto de Bogotá al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien confirmó la recepción desde Quito. Santos indicó que “con esta denuncia Colombia no pretende separarse de los mecanismos de solución pacífica a las controversias. Por lo contrario, Colombia reitera su compromiso de recurrir siempre a procedimientos pacíficos”.
La CIJ ratificó la soberanía colombiana sobre las islas en 2007, pero se declaró competente para definir los límites marítimos. Finalmente, el tribunal ratificó la soberanía de Colombia sobre los siete cayos el 19 de este mes, pero corrió hacia el oriente el punto que Bogotá consideraba como límite y amplió la jurisdicción de Nicaragua en la zona. Dos de los cayos quedaron enclavados en aguas adjudicadas a Managua, lo que para el gobierno colombiano es una “contradicción”.
El ex ministro del Interior Fernando Londoño sostuvo que la decisión de Santos “es lamentable porque el camino de los hombres al progreso implica siempre el perfeccionamiento de los mecanismos que sustituyen la violencia”.
Sobre las consecuencias que el fallo de La Haya y la postura colombiana pudieran tener sobre el proceso de paz entre el gobierno y las FARC, que se lleva a cabo en La Habana, Londoño opinó que “ese fue un cuento que se le ocurrió a Enrique Santos (hermano del presidente) para distraer las cosas y mezclar lo que no se puede mezclar. Eso no tiene ninguna relación”. En una entrevista divulgada el domingo por la revista Semana, Enrique Santos tiró más leña al fuego al entrever que con el caso de La Haya “surgieron nubarrones con las FARC porque una actitud belicosa con Nicaragua podría frenar el compromiso de Chávez con el proceso e incluso a los cubanos”.
TIEMPO ARGENTINO