14 Nov O Rei Messi
Por Martín Castilla
¿Qué sentirá al tener los récords a sus pies y tanta gloria acumulada con 25 años? Lionel Messi aparece y de repente los libros de las estadísticas son víctimas de más y más correcciones. Hubo muchos, buenos e implacables delanteros en la historia del fútbol mundial. Entre ellos, Pelé, uno de esos jugadores que han conquistado a millones de espectadores con goles y maravillas. En la misma categoría se puede ubicar a nombres de la talla de Alfredo Di Stéfano, Johan Cruyff, Diego Maradona… Y Lionel Messi, que siempre rompe todos los límites establecidos. Con sus dos tantos en el 4-2 sobre Mallorca, alcanzó los 76 goles en el año y superó a Edson Arantes do Nascimento, que presumía de sus 75 conquistas con Santos y con el seleccionado brasileño en 1959.
Goles, gritos, festejos, significados, estrellas, los mismos gestos técnicos. Todo eso condensan los goles de Messi, que vienen con el agregado de la emoción. Ayer, con la complicidad del arquero israelí Dudú Aouate marcó el 2-0 parcial con un zurdazo a los 44 minutos del primer tiempo. También el 4-2 definitivo fue con su pierna más hábil, al ángulo superior derecho cuando se jugaban 25 del segundo capítulo. Ambos se los dedicó a su primer hijo, Thiago, nacido el pasado 2 de noviembre, llevándose el dedo a la boca como si fuera un chupete.
Desde sus primeros pasos, la carrera de Messi viene dando material para el asombro casi todas las semanas. Deja al descubierto su talento en cada paso que da en la cancha, pero también hace añicos las grandes marcas del pasado. Todo a su tiempo parece ser la mejor receta y, fiel a su estilo, el rosarino llegó a los 64 goles en Barcelona y a los 12 con la camiseta del seleccionado en lo que va del año.
Como si fuera poco, la Pulga acumula 13 goles como líder de la tabla de artilleros de la Liga española, que Barcelona encabeza con el mejor arranque de su historia, con diez triunfos y un empate, igualando una mejor marca de inicio de Real Madrid en las temporadas 91-92 y 68-69. “Leo bate récords continuamente. Su cifra de goles es espectacular. Los que él marca en una temporada hay grandes jugadores que las consiguen a lo largo de siete u ocho. Y hay que tener en cuenta que algunos de éstos son auténticos golazos”, elogió agradecido su entrenador, Tito Vilanova.
El listón de la exigencia de Messi es alto. Y la nueva marca que intentará superar será la del alemán Gerd Müller, que consiguió 85 en 1972, aunque aún se discute si los doce que sumó en una Copa de la Liga tienen carácter oficial. Tiene por delante diez partidos antes de fin de año para sumar los nueve tantos que lo separan del teutón. El primero será pasado mañana, en el amistoso que el seleccionado jugará frente a Arabia Saudita, en Riad, donde tiene previsto arribar hoy en un vuelo privado costeado por los organizadores.
No se descubre nada al asegurar que Messi nunca queda mal parado en ninguno de los rubros que el fútbol les reserva a sus goleadores: en la geografía del área y sus alrededores muestra categoría, más una frialdad que quisieran muchos otros que se consideran avezados en el oficio de romper redes. En el terreno de las presiones, su motivación y personalidad le permiten asumir equilibradamente, y sin confundirse, las responsabilidades, y en el espacio creativo sus arranques siempre despiertan la admiración de propios y de extraños. No repara en los récords superados, pero siempre va por más conquistas. Se lo aplaude de pie, juegue en España o en cualquier otra parte del mundo. Rey del gol. O Rei Messi.
LA NACION