14 Nov La NBA, ese show maravilloso que arruina a la mitad de las franquicias
La NBA es show, glamour y espectáculo, único y maravilloso, el mejor básquet del mundo, pero al mismo tiempo un mal negocio. Al menos, para las franquicias. Sí, es la cara fea y sorprendente de la ostentosa liga estadounidense que comenzó en las últimas horas su edición 2012-2013, con la participación de cuatro argentinos.
Ocurre que según un informe de Forbes, la mitad de los treinta equipos que integran el campeonato pierde dinero.
Las quince instituciones a las que las cuentas no les cierran son Orlando, Portland, New Jersey, Utah, Denver, Philadelphia, New Orleans, Indiana, Charlotte, Minnesota, Atlanta, Memphis, Milwaukee, Dallas y Washington.
Lo positivo para los argentinos es que ninguno de los representantes albicelestes en la competencia actúa en equipos “pobres”.
Esto, pues ni San Antonio (Manu Ginóbili), ni Phoenix (Luis Scola), ni Houston (Carlos Delfino) ni New York (Pablo Prigioni) forman parte de esa lista negra, ya que pertenecen a los elencos denominados “ricos”.
A pesar de que los ingresos de la liga aumentan año tras año –en el 2010-2011 ganó unos u$s4.000 millones–, las pérdidas del 50% de la competición lo hacen también.
Los propietarios de los equipos culpan a los estratosféricos salarios de los jugadores, lo que derivó la temporada pasada en el lockout o cierre patronal. Luego se acordó rebajar del 57 a entre un 49 y un 51% el porcentaje que reciben los jugadores de los ingresos anuales de la liga. Además, dentro del acuerdo también se pactó que el salario aumentaría un 7,5% cada año en lugar del 10,5% que era antes.
Aumenta la brecha
Por otra parte, el valor medio de cada equipo también aumentó un 6,5%, según Forbes, que, no obstante, alerta que la brecha entre los equipos “ricos” y los “pobres” crece. Como ejemplo: el valor de los quince equipos que menos ganan ha caído un 0,4 por ciento. El aporte de cadenas como TNT, ESPN y ABC por los derechos televisivos vuelve a ser enorme (alrededor de u$s1.000 millones), pero no alcanza para compensar una situación que comienza a ser insostenible. De hecho, según la propia Forbes, los equipos de la NBA perdieron un total de u$s1.845 millones entre el 2005 y el 2011, siendo la peor de todas la temporada 2008-2009, cuando veinticuatro de los treinta equipos de la competición incurrieron en pérdidas. En la penúltima fue sólo un club menos. ¿Cuánto más durará el gran circo?
BAE