El supuesto aporte de la Asociación de Hipódromos al Turf del Interior

El supuesto aporte de la Asociación de Hipódromos al Turf del Interior

Por Sebatián Cutugno
Esta claro, tenía que suceder. El cinismo, descaro y prepotencia con los mandamás del turf argentino tratan a sus pares del interior y el desconocimiento de la Asociación de Hipódromos (lindo nombrecito) de los derechos de sus trabajadores de las mal llamadas agencias (en realidad son cuchitriles) era una boma de tiempo a plazo fijo, y llegó el hora de la explosión.
Hagamos un poco de historia: los hipódromos del interior están todos fundidos. Los culpables son los dirigentes que tuvieron en sus manos todo para crecer y desviaron esos fondos hacía otras actividades y, culpalble principal, la Asociación de Hipódromos. ¿Que es la Asociación de Hipódromos? Sería bueno sincerarlo. Por sus manos pasa todo el juego que el interior vuelca en las carreras de los hipódromos centrales y los únicos “favorecidos” son los apostadores, que tienen sus desastrosas agencias como único medio para poder dar rienda suelta a su pasión. Claro que para eso tienen que pagar un diez por ciento más sobre el valor de los boletos, dinero que supuestamente se vuelca en el mantenimiento de las instalaciones. Ahora bien, cualquiera puede suponer que son instalaciones de un lujo asiático, como merecería el aficionado pero, si eso suponen, están equivocados. Frio en invierno, calor en verano, sillas destruidas, falta de criterio en los francos del personal (un miércoles de San Isidro, por ejemplo, trabajan dos vendedoras y en las grandes jornadas suele haber solo uno), personal mal pago, deficiencia en los equipos, desprecio total para sus clientes. Se da el caso, por ejemplo, que hace ya un tiempo largo (luego de siglos de funcionar con un solo local) se abrió una agencia más céntrica, pero desde entonces solo funciona los días de carreras en Palermo (porque no se agrega San Isidro y La Plata, misterio total). Por estos días se produjo un reclamo del personal de las agencias, solicitando ser equiparados con sus pares del hipódromo de Mendoza. Tuvieron que recurrir a este tipo de reclamos ya que la Asociación se negó a dar respuesta en el Ministerio de Trabajo. Está claro que este organimo crado vaya a saber por quién no favorece en nada la hípica del interior, a sus profesionales, al hipódromo local, a los trabajadores, a los apostadores, más bien todo lo contario, son cómplices de hundimiento de los jockes clubes de cada uno de los lugares del Interior. Otra mancha más no le hace nada al tigre, dicen. Pero ojo, las manchas se van acumulando y cuando los justos deciden romper las cadenas, cansados de tantas injusticias, las manchas comienzan a doler. Apoyamos, está claro, el reclamo de los trabajadores.
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