31 Oct Nueva York, paralizada a la espera del golpe de Sandy
El huracán Sandy comenzó a azotar anoche la costa este de Estados Unidos, adonde se aprestaba a impactar en las próximas horas cerca de grandes ciudades como Nueva York, que se preparaban para sufrir inundaciones y destrozos por este descomunal ciclón.
Las autoridades han advertido de riesgos “sin precedentes” y ordenado la evacuación de cientos de miles de personas en ciudades y pueblos a lo largo de una extensa franja costera desde New England hasta Carolina del Norte.
Sandy avanzaba con vientos de 150 km/h y su ojo se situaba a las 21 GMT (18 argentina) a unos 45 km al este sureste de Cape May (Nueva Jersey) y a 65 km al sur de Atlantic City, la ciudad costera de Nueva Jersey, donde la mayoría de sus 40.000 habitantes fueron evacuados y los famosos casinos cerrados.
Las calles que conducen a la costanera de Atlantic City estaban inundadas anoche y en la cercana Ocean City una parte del paseo marítimo fue barrido por las olas, constató un periodista.
Zonas costeras de Long Island (este de Nueva York) y Nueva Jersey sufrían la subida de las aguas y una grúa de un inmenso edificio en construcción en Manhattan se desprendió parcialmente y quedó colgado de manera precaria.
En el estado de Nueva York, 300.000 personas ya se encontraban sin electricidad, cifra que debería crecer sin cesar con el correr de las horas. Al menos dos reactores nucleares que generan cerca del 50% de la electricidad en el estado de Nueva Jersey podrían ser cerrados si los vientos del huracán Sandy se intensifican, anunció la empresa.
Cerca de 12.000 vuelos fueron cancelados hasta el momento en la región debido a Sandy, dejando a decenas de miles de personas bloqueadas lejos de sus hogares. La empresa de estimación de desastres Eqecat señaló que la tormenta podría afectar a 60 millones de estadounidenses y provocar daños por hasta 20.000 millones de dólares.
El presidente Barack Obama puso en guardia a sus compatriotas contra la amenaza que representa el ciclón, una “tempestad grande y poderosa” que podría tener consecuencias desastrosas para el este de Estados Unidos, tras dejar 66 muertos en el Caribe.
El desastre climático que se avecina interrumpió la campaña electoral estadounidense a pocos días de los comicios del 6 de noviembre. Tanto Obama como su rival republicano, Mitt Romney, anularon reuniones electorales.
Ambos candidatos son conscientes de la importancia política de dedicar toda la atención a lo que suceda con el huracán, debido a la memoria de lo ocurrido con Katrina en 2005, cuyas devastadoras consecuencias aún son recordadas por los ciudadanos.
Según los servicios meteorológicos, la extensión de la tormenta y la confluencia de un frente frío procedente de Canadá la vuelven particularmente peligrosa.
Las autoridades ya declararon el estado de emergencia en Connecticut, Delaware, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Vermont, Virginia y en la capital estadounidense.
De su lado, Obama aprobó el estado de emergencia para liberar fondos federales para la mayoría de esos estados.
Nueva York se encontraba paralizada ayer, con el sistema de transporte público suspendido desde el domingo por la noche, los tribunales y las escuelas cerradas, a la espera de Sandy, mientras 47.000 hogares estaban sin luz ya. Unas 375.000 personas recibieron la orden de evacuación de zonas costeras de la ciudad en el sur de Manhattan, Brooklyn, Queens, Staten Island.
El gobernador de Nueva York resolvió ayer el cierre de los túneles de Manhattan ante su posible anegamiento.
Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, aseguró que ya no podía enviar equipos de rescate para evacuar a vecinos porque Sandy “llegará en la próxima hora”. La bolsa de Nueva York y el mercado de futuros de Chicago cerraron ayer. Wall Street también lo hará hoy.
LOS ANDES