La Leyenda con sus padrillos y ahora …¡Lingote de Oro!

La Leyenda con sus padrillos y ahora …¡Lingote de Oro!

Por Osvaldo Martínez
Un día precioso de sol radiante y brisa fresca de un campo maravilloso, con gente muy amiga en el Haras La Leyenda, en San Antonio de Areco.
Fue la semana pasada. Muchos periodistas se encontraron en el Tattersall de Palermo y luego, camino al Haras, me pasaron a buscar por Avenida Libertador y Juramento.

Un hermoso día para estar en un campo y por si fuese poco disfrutar de una muestra de los padrillos, como lo hace todos los años el Haras La Leyenda. Y rápidamente, sin perder un minuto, nos instalamos frente a la ladrillera y comenzaron a salir los grandes campeones que habitan en ese suelo.

En primer lugar salió “el tanque”. Freud, se mostró aplomado, con toda su calidad y su figura imponente, con blanco en cara y tres patas y con un soporte físico impresionante. Caballo poderoso el hijo de Storm Cat.

A continuación, y lo pueden corroborar con las fotos de hace un tiempo que nosotros mismos sacamos, apareció fascinante Cima de Triomphe. Para mi gusto ya era espectacular cuando lo vimos por primera vez, ahora está mucho, pero mucho mejor. Un aplomo, una clase única y una pinta de caballo de carrera que mata.

Luego Luck Money, lindo caballo por donde se lo mire, listo para grandes hazañas en nuestro país, según comentan los entendidos. Se le tiene fe ilimitada, por sus antecedentes a los 2 años. Da precocidad y caballos muy ligeros.

Más tarde Exchange Rate, el Danzig, firme, correctísimo, con una mirada de caballo que parece estar más allá de todos los padrillos que yo haya conocido. Es un caballo serio, clase, calidad, potencia, un verdadero campeón.

Y de final, el gran Lingote de Oro. Quiero ser más confidente que nunca con Uds., pero les puedo asegurar, o me estoy volviendo loco, que el caballo me reconoció. Me dio esa sensación de tantas veces de estar frente a frente, en las victorias y en las derrotas. Porque con el hijo de Orpen tuvimos, creo que todos, una onda muy especial. Le sobran antecedentes, sangre y físico. Y saben, se lo vio retozando todo el rato, feliz, tranquilo, después de pasar tanto tiempo en un box, solo.

Mostró los dientes, levantando levemente los labios, como sonriendo, con un jopo al viento, con ganas, con fuerza, contento, parece un potrillo.
Luego vimos un par de servicios de Exchange Rate (foto) y de Freud, doma y pegamos la vuelta, tras unas buenas empanadas y un buen vino.

Como siempre estuvimos como en casa, nos atendieron, nos llevaron, nos informaron, nos mimaron, Alberto y Renata, secundados por su Manager General, Ricardo Correas y por el hombre que como Campana siempre está, nuestro querido amigo Luciano Zylber.

Gracias por ser como son y gracias por tenernos en cuenta.
CAMPANA DE LARGADA