Elegir el mejor regalo para ella, ese dolor de cabeza que los hombres no superan

Elegir el mejor regalo para ella, ese dolor de cabeza que los hombres no superan

Por Laura Reina
Marcelo Olmos entró en el local de una importante cadena de electrodomésticos decidido a comprar el regalo del Día de la Madre a su mujer. Estaba seguro, relajado, casi contento. Su actitud contrastaba con la de otros hombres que, algo perdidos, recorrían los pasillos y se detenían, por ejemplo, en el sector de planchas a vapor. Un error que, seguro, será reprochado por meses y recordado por años.
Pero no era el caso de Marcelo, que delante de la vitrina de teléfonos celulares preguntaba por un sofisticado BlackBerry. Sin dudas, un regalo útil, práctico, moderno y, sobre todo, consensuado con la madre de sus dos hijos, a la que llamó desde el negocio para preguntarle si eso era lo que quería. “Es que tuve malas experiencias con los regalos sorpresa”, justifica Marcelo, y cuenta que, a pesar de que ella le había dado pistas inequívocas hacia el regalo deseado -había perdido su celular hace poco-, quiso reconfirmarlo. Por las dudas.
Aunque pocos hombres se animen a reconocerlo, el Día de la Madre se convierte en un problema para hijos y maridos que, sencillamente, no saben qué regalar a la mujer de la casa. Si bien ahora existe mayor compromiso con la elección del regalo -algo que antes recaía en secretarias o las propias madres que terminaban haciéndose un autorregalo o resignándose a recibir licuadoras y demás electrodomésticos que quedaban archivados casi sin uso- son las mujeres las que guían a sus hijos y maridos en la elección de su propio regalo.
La especialista en tendencias de consumo Ximena Díaz Alarcón dirige, junto con Mariela Mociulsky, de la consultora Trendsity, cuenta que, a tono con los cambios sociales experimentados por el varón en los últimos años, hoy los hombres se involucran más con estos temas, aunque esto no significa que se hayan vuelto expertos. En muchos casos la incertidumbre de qué regalar permanece y eso genera algunos dolores de cabeza.
“Hoy hay más una búsqueda compartida del regalo, donde en muchos casos hay perfiles masculinos más participativos que, junto con los hijos, piensan en qué regalar a la mamá de la casa y hasta lo toman como un programa -explica Díaz Alarcón-. En general, los hombres se guían por las pistas que las mujeres les fueron dando y por comentarios de los hijos respecto de qué le puede gustar a su mamá, pero en algunos casos están bastante perdidos y no les resulta fácil pensar qué regalar y sienten incertidumbre.”
El mundo de la publicidad supo plasmar esta falta de tino en la elección del regalo para el Día de la Madre en una campaña de Mamá Luchetti donde una supuesta asociación llamada Pebdusardm (Papás en busca de una solución al regalo de mamá) intentaba guiar a los hombres en la búsqueda del regalo perfecto. Hartos de recibir desaprobaciones constantes por parte de sus mujeres, un grupo de maridos se juntaba en un garaje de una casa para debatir sobre el tema.
Natalia Ventura, la estratega detrás de la campaña ideada en 2011 por la agencia de publicidad Madre Buenos Aires, recordó que la idea no surgió ni de estudios de mercado ni de investigaciones complejas, sino simplemente de observaciones cotidianas y del sentido común.
“De pronto nos dimos cuenta de que escuchar a las madres quejarse sobre los regalos que reciben en su día era un lugar común que todos conocíamos -comenta Ventura-. Para el Día de la Madre, todas las mujeres sin excepción quieren ser sorprendidas. Nada, por más exitoso que haya sido años anteriores, puede volver a repetirse. A ese panorama se le suma algo genético del género masculino: su capacidad para elegir mal el regalo. Los padres siempre se equivocan a la hora de comprarles el esperado presente.”
Para Díaz Alarcón, sin embargo, no se puede generalizar acerca de esta deficiencia masculina ya que hay algunos hombres que se esfuerzan y se las ingenian bastante bien para satisfacer los deseos femeninos en estas fechas.
“Esto es bastante variable y depende de los distintos perfiles masculinos y qué tan sintonizados están con los deseos de sus mujeres o qué tan atentos son a estos festejos que el calendario habitual propone. Pero lo que una mujer difícilmente perdone es recibir algo que no tenga nada que ver con ella y que demuestre conocerla poco o mal”, explica la especialista.
Este no es el caso de Nicolás Farina, un joven de 26 años que entró en el local de Musimundo de la calle Florida con una idea muy clara de qué comprarle a su mamá. Fue directamente hasta el sector de series y películas y tomó una del Che Guevara. “A mi mamá le interesan mucho las luchas y movimientos sociales y creo que esto le va a encantar”, contó quien, por ahora, sólo debe afrontar la tarea de regalarle algo a su madre y no a su mujer con quien todavía no tiene hijos.
El de Nicolás es un desafío sin dudas mucho más simple que el de los hombres que deben asumir la doble responsabilidad, como en el caso de Marcelo Olmos, que después de elegir el regalo para su mujer se dedicó a buscar el presente para su madre. A ella le tocará en suerte un microondas, algo que le falta y, según Marcelo, le aliviará un poco el trabajo en la cocina.
Más allá de los regalos que recibirán mañana, para las mujeres el Día de la Madre es especial y quieren sentirse mimadas y reconocidas en su rol materno. Sentir que el esfuerzo, el amor y la dedicación que le dispensan a sus hijos todos los días tiene su recompensa.
“Es un día que festeja un hecho muy especial e importante en la identidad de una mujer y la mayoría de las mujeres disfrutan mucho de la celebración afectiva de su rol y no solamente del objeto o regalo que reciban ese día -explica Díaz Alarcón-. Cuando las mamás ven que hubo dedicación en comprarlo, en pensar especialmente en ella, se sienten muy contentas con lo que reciben. Además, a todas las mamás les enternece mucho que además de algo material, los chicos le escriban una cartita o le hagan un dibujo.”
En los últimos años, algo de la esencia femenina, de a poco, fue tomado por los hombres: sacar provecho de los descuentos. “Cada vez más los hombres aprovechan todos los descuentos posibles”, confirma la directora de Trendsity. Sin dudas, es un comienzo.

Perfil de los hombres al momento de obsequiar
El conservador Siempre va a lo seguro y regala lo mismo. No busca sorprender ni cautivar, sino simplemente cumplir. Su objeto fetiche es el perfume, no sabe bien qué tipo de fragancia prefiere su mujer y compra guiado por sugerencia de quien se lo vende.

El jugado La sorpresa es su principal objetivo y para lograrlo se encarga de hacer una investigación -en general vía Internet- de los últimos que hay en el mercado. Su audacia, sin embargo, muchas veces no es recompensada.

El práctico  Su estrategia es ir a la marca de ropa que más le gusta a su mujer, elegir una prenda por un valor generoso y al momento de entregarle el obsequio decir: “Seguro vas a encontrar algo que te gusta más. ¿Por qué no lo cambiás?”

El atento 
Su objetivo es satisfacer los deseos de su mujer. Tiempo antes de que se aproxime el “Día D”, aguza sus sentidos y trata de averiguar qué es lo que ella quiere o necesita.
LA NACION