19 Oct El cáncer de mama podría detectarse con un simple análisis de sangre
Un análisis de sangre podría convertirse en una técnica de diagnóstico del cáncer de mama más eficaz que las mamografías, según indicó un equipo de investigadores británicos financiados por la organización benéfica Cancer Research UK .
El estudio clínico, a cargo de la Universidad de Leicester y el Imperial College de Londres, se iniciará en las próximas semanas en la unidad de diagnóstico de cáncer de mama del hospital Charing Cross de la capital británica.
Los científicos tomarán muestras de sangre de las mujeres que acudan a esta unidad hospitalaria y compararán el ADN de las participantes sanas con el de aquellas que sean diagnosticadas con la enfermedad.
El objetivo es identificar los marcadores genéticos vinculados al tumor y confirmar la utilidad del análisis de sangre a la hora de elegir los fármacos adecuados para cada tipo de cáncer de mama. Los investigadores esperan que los análisis de sangre revelen además qué pacientes son más propensas a una recaída.
“Esta emocionante investigación significa que quizá un día dispondremos de análisis de sangre que detecten los primeros estadios del cáncer, de forma que las mujeres podrían hacerse uno al año en lugar de una mamografía”, explicó el investigador principal, Jacqui Shaw, de la Universidad de Leicester. En su opinión, este avance evitaría que las mujeres sufran una ansiedad innecesaria antes de someterse a una revisión rutinaria.
Según Charles Coombes, investigador del Imperial College de Londres, este tipo de estudios es “extremadamente prometedor” y aunque éste en concreto se centra sólo en el cáncer de mama, existen otras iniciativas enfocadas al uso de análisis de sangre como pruebas diagnósticas de otros tipos de tumores.
Prevención clave
Si bien la incidencia del cáncer de mama es cada vez mayor debido al incremento de la longevidad, sobre todo en países más desarrollados (según el Ministerio de Salud de la Argentina, se diagnostican unos 17,000 casos nuevos por año), también presenta una alta tasa de curación si se detecta a tiempo, gracias a la incorporación de costumbres preventivas, diagnósticos más precisos y tratamientos cada vez más efectivos.
“Las mujeres deben realizar una mamografía cada dos años a partir de los 35 años y anualmente a partir de los 50”, recomienda el especialista. Y agrega que “si existen factores de riesgo, como antecedentes de cáncer de mama en familiares directos (madre, tía, abuela, hija) es preciso una consulta con su médico para determinar la frecuencia de los controles que hacerse en cada caso”, explicó el Prof. Dr. Jorge Gori, jefe del Departamento de Ginecología, Mastología y Obstetricia del Hospital Alemán .
Precisamente allí, en los jardines de esta institución de salud ubicada en, Avenida Pueyrredón 1640, hasta el viernes 5 se presenta LazoGigante, una muestra interactiva sobre los cánceres ginecológicos que “apunta a informar sobre los hábitos que hacen a una conducta preventiva, que van desde la realización de los controles necesarios en tiempo y forma, el conocimiento de los aspectos genéticos y hereditarios, hasta y la importancia de llevar una vida saludable”.
Respecto al cáncer de cuello de útero, se trata del tercer tumor más común en las mujeres, pero dado que el 93% de las mujeres que lo padecen están también infectadas por el HPV (el virus del papiloma humano), se prevé que la incorporación en el calendario oficial de vacunación argentino de la vacuna contra el HPV en mujeres de 11 años reducirá de manera significativa la cantidad de casos en los próximos años. Para aquellas que no recibieron la vacuna, se deben realizar un examen Papanicolau y una colposcopia con frecuencia anual a partir de la primera relación sexual.
“Además, las mujeres mayores de 50 años se deben hacer una ecografía transvaginal una vez por año que permite visualizar en detalle el útero, los ovarios y las trompas de Falopio. Este permite observar el grosor del endometrio y detectar la presencia de quistes o tumores en el útero y ovarios”, precisó Gori.
Concientización
Llega octubre y el mundo se tiñe de rosa para ayudar a concientizar a más mujeres sobre la necesidad del diagnóstico precoz y la prevención del cáncer de mama.
El Movimiento Ayuda Cáncer de Mama (Macma) es la única institución desde hace 15 años, formada por mujeres ex pacientes que ayudan a otras mujeres a superar la enfermedad Quedamos a tu disposición para la producción de artículos e informes especiales sobre la salud de la mujer.
“El cáncer de ovario y de cuello de útero, al igual que el cáncer de mama, tienen un alto impacto social, laboral, familiar y, sobre todo, simbólico en la vida de las mujeres. Se trata de una enfermedad que afecta a las partes del cuerpo que nos definen como mujer” afirma María Alejandra Iglesias, Directora Ejecutiva de Macma, que extenderá su apoyo a todas las mujeres con cáncer ginecológico.
Los distintos tipos de cáncer ginecológico se originan en el cuello uterino, los ovarios, el útero, la vagina, la vulva o, menos frecuentemente, en las trompas de Falopio. De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer en el período 2008-2010 se registraron en Argentina alrededor de 5.400 muertes por cáncer de mama, 2.500 por cáncer de cuello de útero y 1.124 por cáncer de ovario.
“A Macma se acercan muchas mujeres con cánceres ginecológicos, y creemos que toda la experiencia que hemos desarrollado en estos últimos quince años trabajando con pacientes con cáncer de mama, nuestras psico-oncólogas y diferentes proyectos con otras ONGs y autoridades, nos dan la motivación que hoy tenemos para asumir este nuevo compromiso” agrega Irene Marcet, Presidenta de Macma.
LA NACION