14 Sep Telemedicina, la nueva apuesta de las firmas tecnológicas
Por José Crettaz
Carlos Slim, presidente de América Móvil-Claro y primero en la lista de los hombres más ricos del mundo, lo viene diciendo desde hace algunos años: la telemedicina es uno de los próximos negocios de las empresas de telecomunicaciones. Ante un panorama de tarifas congeladas para la telefonía fija, y con la móvil y el acceso a Internet en proceso de commoditización , estas firmas buscan nuevos segmentos de negocios, donde salen a competir (y a cooperar) con firmas de tecnología y consultoras de innovación.
Varias de estas empresas, junto con universidades y centros de investigación, están impulsando el desarrollo de este segmento en la Argentina, donde es lento por la carencia de un marco regulatorio que proteja a médicos y empresas contra eventuales juicios por mala praxis. Aunque ninguna de las fuentes consultadas se atrevió a dar una cifra sobre la magnitud de las inversiones por venir (tanto estatales como privadas), todas confirmaron que, como todo está por hacerse, será un mercado muy relevante. De hecho, parte de esa transformación ya comenzó con la lenta digitalización de las historias clínicas. Algunos hospitales privados, como el Italiano y el Austral, y gobiernos provinciales como los de San Luis y Salta, han avanzado en esa dirección.
“La telemedicina es la consulta remota de imágenes y videos médicos en vivo o con el paciente mediante telepresencia o videoconferencia. También está el monitoreo remoto de pacientes mediante instrumentos que están conectados permanentemente (como los relacionados con afecciones cardíacas) o que son usados para mediciones puntuales, como espirómetros (asma) o glucómetros (diabetes)”, explicó Mariano Groiso, directivo del sector de salud de IBM Sudamérica. Groiso es médico y regresó hace algunos meses al país luego de trabajar nueve años en el desarrollo de un ambicioso programa gubernamental de informatización del sistema de salud en el Reino Unido.
Con al menos una década de experimentación, en la Argentina ya hay varios casos exitosos, impulsados en general por las empresas que van tras el desarrollo del negocio y gobiernos provinciales que buscan reducir costos y mejorar el acceso a la salud. “Telefónica desarrolló para [la prepaga] Galeno una solución de radiología computada bajo el nombre de Gestión de Imágenes Médicas (GIM), que permite la digitalización y el almacenamiento de la totalidad de los estudios de rayos X y asociarla con el historial clínico de cada paciente, optimizando la calidad de las prestaciones que reciben los afiliados. Esta solución permitió interconectar los sanatorios de la Trinidad de San Isidro, Palermo y Quilmes y el sanatorio Dupuytren”, explicaron en la empresa.
Como un contacto directo
Telefónica, que prevé traer al país aplicaciones que ya comercializa en Europa, aporta la conectividad en el Proyecto Piloto de Telemedicina del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, que tiene como actor principal a Cisco, firma dedicada al desarrollo y a la gestión de redes, que aportó su solución de telepresencia (tecnología de audio, video y “puesta en escena”, que permite celebrar reuniones de manera remota como si fueran de contacto directo). Mediante telepresencia, el Garrahan se interconecta con el hospital Castro Rendón, en Neuquén, para realizar telediagnósticos e interconsultas a distancia. Así, evita viajes y contribuye a descomprimir la presencia de pacientes en los centros de salud.
La Universidad Nacional de Rosario (UNR), la fundación Era Digital y la empresa de comunicaciones satelitales Tesacom están desarrollando la Estación de Telemedicina Móvil, una suerte valija médica transportable, que costaría menos de la mitad que productos similares fabricados en Israel, EE.UU. o Europa. La valija, que fue probada en situaciones extremas y estuvo a punto de embarcarse a Haití con el hospital móvil argentino enviado tras el terremoto, integra una cámara robótica, un monitor multiparamétrico de signos vitales y varios equipos médicos que, software mediante, transmiten la información por medio de un equipo satelital B-gan. “En el exterior se ofrecen cajas cerradas de telemedicina que vienen con un equipamiento predeterminado. Nuestra estación es modular, puede adaptarse a las necesidades de una sala sanitaria, un barco en alta mar o un tren sanitario”, explicó José Sánchez Elía, gerente general de Tesacom. “En la Argentina y en América latina hay territorios extensos y relativamente despoblados, hay pocos médicos y es difícil el acceso rápido a un hospital, por eso es imperioso el desarrollo de todo lo que es teleconsulta y telemedicina”, explicó Groiso, de IBM, que exhibe los resultados de una experiencia en Uruguay. “Roche provee glucómetros; la telefónica estatal Antel, la conectividad, y nosotros, el software y la plataforma para que 25 pacientes de la mutual Sociedad Española hagan las mediciones, envíen los datos mediante la PC a un servidor que dispara alertas a los médicos”, describió el consultor.
Menos sofisticadas y masivas pueden ser las aplicaciones que se conectan mediante la telefonía celular o Internet móvil. Aún no hay casos en la Argentina -tal vez por falta de conectividad en las zonas de difícil acceso, donde podrían resultar útiles esas aplicaciones-, pero sí en otros países de la región. “En una zona rural de Venezuela estamos realizando una prueba piloto en una población indígena junto con una ONG. Hay varios sensores de presión de sangre, electrocardiograma y medidores de peso que envían los datos por bluetooth a un equipo sencillo que los envía por red celular a un hospital”, explicó Carla Belitardo, directora de Desarrollos de Mercados de Ericsson Latinoamérica.
LA NACION