13 Sep Cuando una buena imagen online vale más que mil clics
Por Rhymer Rigby
A principios del verano boreal, Ronan Lavelle, CEO de la nueva empresa de tecnología Azurati se hizo fotografiar por un profesional porque quería verse lo mejor posible en las redes sociales.
“Hoy en día, en el mundo corporativo, con las conexiones sociales, Skype y otras herramientas que hacen uso de la identidad visual, es importante tener la foto adecuada. Mucha gente utiliza imágenes inapropiadas que pueden dar un mensaje equivocado. Especialmente cuando se trata de una empresa nueva y se quiere transmitir la idea de profesionalismo, solidez y bajo riesgo,” explicó el ejecutivo.
Jennifer Holloway, experta en branding personal, tiene un punto de vista similar. “Muchas personas visitan sitios tales como LinkedIn porque están interesadas en hacer negocios con nosotros o conocernos. La fotografía elegida debe representarnos como si estuviésemos conociendo personalmente a la otra persona. Hay que pensar en lo queremos transmitir como marca ya que es una oportunidad de darnos a conocer, dijo Holloway.
Aun una mirada superficial de LinkedIn revela que algunas personas parecen querer transmitir que se van de vacaciones o que les gusta divertirse en clubes nocturnos.
“Hay quienes en sus fotos de perfil aparecen en traje de baño en una playa. Estas fotografías probablemente nos hagan recordar nuestras vacaciones, pero no dan una imagen seria y profesional,” explicó Lavelle de Azurati.
Clive Davis, uno de los directores de Robert Half, la empresa de reclutamiento afirmó: “Teniendo en cuenta la cantidad de personas que pueden llegar a visitar nuestro perfil, es extraño que muchos elijan una foto de las vacaciones. La gente parece olvidarse que estamos en un mundo mucho más visual”.
En verdad, mientras que no poner ninguna foto quizás nos haga parecer haraganes, es mejor que subir una foto en bikini.
Jon Bradley, el fotógrafo corporativo que retrató a Lavelle, dice que las grandes compañías, especialmente en los sectores que dependen de la imagen, siempre han contratado a profesionales para fotografiar a sus ejecutivos. Pero esta tendencia se ha expandido más allá de las salas de directorio.
“Los trabajadores independientes están en aumento y cada vez trabajo más con empresas pequeñas,” comentó el fotógrafo.
Bradley cree que la razón por la cual cada vez son más las personas que lo contratan es que quieren un toque profesional. Un experto debería poder “producir algo adecuado para un sector específico, ya que lo que funciona para los creativos puede no resultar para la industria de los servicios financieros”.
Sin embargo, existe el peligro de ir demasiado lejos.
“Noto una tendencia, especialmente con respecto a las fotos corporativas en Estados Unidos, a excederse en el diseño y a ser demasiado extravagantes,” señaló Lavelle.
Holloway también recomienda usar fotos modestas cuando se las utiliza en lugares donde su tamaño no tiene restricción alguna, por ejemplo el pie de un email. “Algunas imágenes son tan grandes que lo único que trasmiten es que la persona tiene un gran amor propio”, explicó.
En general, no obstante, la gente se da cuenta de que estas fotografías son laborales y no portafolios de modelos.
“La gente quiere tener una idea de nuestra personalidad y cualquiera puede verse bien en una foto. La idea es lucir como la clase de persona con la que nos gustaría hacer negocios,” agregó Lavelle.
EL CRONISTA