Una personalidad del turf mundial, con base en Argentina

Una personalidad del turf mundial, con base en Argentina

John Fulton nació un 28 de Abril en los Estados Unidos, tres días antes de que Citation fuera el héroe del Kentucky Derby, el primer paso hacia convertirse en el octavo caballo Triple Coronado.
En Argentina, donde reside desde hace más de dos décadas, lo hemos visto públicamente en las entregas de trofeos del Clásico General Belgrano y el Gran Premio 25 de Mayo, cuyos vencedores, gracias a su gestión, ganan el ingreso automático a dos carreras de la prestigiosa serie Breeders’ Cup.
En 2011, además, fue uno de los grandes protagonistas del año cuando Chuck Berry logró el triunfo en la Polla de Potrillos, con Jorge Ruiz Díaz luciendo sus sedas.
Ese éxito lo comparte con amigos-socios en la propiedad, una de las cosas que más valora y que más lo deleitan en su vida, como nos dejó saber en esta entrevista.
John Fulton es uno de los actuantes en la hípica Argentina que vale la pena conocer, por su “expertise”, su rica experiencia internacional, y por sus ideales positivos, de armonía y de unión en la actividad. Le formulamos unas preguntas, que gentilmente respondió, y que nos permiten conocerlo un poco más en profundidad.

-¿Cuándo y cómo comenzó su actividad en el Turf?
-Empecé con el gran Horacio Luro, en 1970, como peón, capataz y asistente, y a entrenar en 1973.

-Dentro del turf, ¿Qué es lo que más le apasiona?
-Un caballo con corazón que da todo en la carrera. No importa que sea un caballo clásico. Me encanta la competencia y aprecio mucho a la gente que trabaja día tras día con los caballos.

-¿Cómo ve la actividad hípica mundial?
-Ajustando. Está volviendo a ser el Deporte de los Reyes. Con los costos subiendo es sumamente importante concentrar en calidad. Veo más sociedades formándose para comprar caballos de carrera y pienso que esto va a seguir creciendo. Tiene sentido. De los caballos míos no tengo cien por ciento de ninguno pero me emociono igual cuando ganan.

-¿Cómo ve la actividad hípica en Argentina?
-Bastante buena, pero me preocupan dos cosas: La sobreproducción y la dificultad de traer caballos de los otros países de la región para las carreras importantes en Argentina. La globalización de nuestra industria es importante. Hay extranjeros que quieren invertir en caballos para correr en Argentina pero los obstáculos que pone el gobierno en sacar sus ganancias del país es una inhibición. Es una lástima porque es algo que estoy promoviendo por todo el mundo y estoy encontrando más resistencia cada día.

-¿El mejor padrillo de todos los tiempos? ¿Por qué?
-Northern Dancer. Ha dado de todo. Es el mejor padre de padrillos y producen caballos ligeros, fondistas, de arena y del césped. Hay algo importante de recordar y es que era un caballo chico. Me vuelve loco cuando escucho a gente que dice que no les gusta un caballo porque no es grande. Si un caballo muestra calidad y es lindo, no me importa su tamaño. Mr. Prospector es otro que no fue muy grande.

-¿El mejor caballo de todos los tiempos? ¿Por qué?
-Secretariat. Lo que hizo en el Belmont Stakes fue increíble. Hizo tiempo récord en todas las carreras de la Triple Corona. Tengo que confesar que no vi a Forli, Seabird, Ribot y Man o’ War. No es fácil comparar los caballos de distintas generaciones, pero Secretariat hizo cosas que no he visto en mis 42 años en el Turf.

-¿Un Haras?
-La Quebrada

-¿Una carrera?
-Zenyatta, cuando ganó la Breeders’ Cup Classic en Santa Anita.

-¿Cuál es su hipódromo preferido? ¿Motivos?
-Keeneland. Un hipódromo bello, con carreras de alta calidad todos los días. Se llena de gente que sabe de las carreras y solamente se corre tres semanas en la primavera y tres en el otoño. Hay unos de Argentina y Chile también; San Isidro, Palermo, Club Hípico de Santiago, pero prefiero mantenerme neutral cuando se trata de esta región.

-¿Un cuidador?
-Horacio Luro

¿Un jockey?
-Bill Shoemaker

-¿Qué día quedó en su memoria y por qué?
-El día que ganamos la Polla con Chuck Berry. Siempre fue la carrera que más quería ganar en Argentina y la compartí con buenos amigos, socios y La Quebrada.

-¿Cuántas horas diarias le dedica a la actividad?
-Todas las horas que estoy despierto y algunas cuando estoy soñando.

-¿Qué tiene el turf que no tienen otras actividades?
-Es difícil de definir. Seguramente, la elegancia del animal más bello del mundo con su determinación de ganar. Ver su caballo llegar al disco primero es una emoción que no puedo explicar. Hasta la gente más exitosa en otras cosas en sus vidas dicen que es el máximo.

-¿Qué haría para mejorar nuestro turf?
-Promover más el acercamiento a las familias y a los jóvenes. Poner más énfasis en la gloria de la competición que en las apuestas. Si la gente va al hipódromo se van a emocionar más viendo lo lindo que es ver los valientes caballos luchando para ganar.

-¿Cómo ve a la prensa dentro de nuestro turf?
-Excelente en general.

-¿Es aficionado a los portales hípicos en internet?
-Sí.

-¿Cómo considera al turf del interior?
-Me encanta el turf del interior y pienso que es sumamente importante para nuestra industria. Yo empecé viendo cuadreras en el estado de Florida y me impresiona la pasión de la gente que compite solamente porque les encanta el caballo. Admiro lo que está haciendo Carlos Felice con la Copa Utta. Fui a ese evento en Río Cuarto y vi un hipódromo lleno de familias y gente de todas las edades. Es algo muy importante para la gente del interior y toda la industria.

-¿Qué lo impulsa a levantarse cada mañana?
-Relaciones. Soy una persona que piensa que lo más importante en la vida son las relaciones con la familia, amigos y gente con la misma pasión por los caballos.

-¿Un sueño personal y uno hípico?
-Personal: Mi padrastro siguió en su profesión de diseño de canchas de golf hasta el fin de su vida. Yo quiero hacer lo mismo trabajando en esta industria.
Hípico: me faltan dos gemas de la Triple Corona en Argentina donde quiero pasar el resto de mi vida tratando de criar y correr los mejores caballos posibles.

-¿Qué valora en las personas y qué rechaza?
-Cuando muestran respeto a todos y los tratan por igual, sin importar el puesto que tengan. Rechazo la arrogancia.

-¿Un amigo? ¿Por qué?
-Antonio Bullrich. Lo conocí en California hace casi treinta años y estoy en Argentina gracias a él.

-¿De qué se arrepiente?
-Quiero siempre mostrar respeto a todos. Si he fracasado algunas veces en eso me arrepiento mucho.

-¿Qué haría que no pudo hacer y ahora ya es tarde?
-Me hubiera gustado tener una estancia en Argentina con caballos y ganado. Me encanta el negocio del campo. Soy de una familia de agricultores y tenemos el mismo campo desde el año 1802.

-¿Su lugar para pensar y reflexionar?
-Caminando por los parques de Buenos Aires.

-¿Su peor día?
-Cuando murió mi hermana el año pasado.

-¿Un objetivo o meta profesional?
-Quiero lo mejor para la Industria de Argentina y de toda América Latina. Si puedo contribuir algo positivo, es un éxito para mí.

-¿Qué tipo de turf le gustaría para el futuro?
-Uno de más armonía entre todos. Me acuerdo de cuando estaba entrenando en California hace muchos años y siempre existía camaradería entre todos nosotros. Queríamos siempre ganar al otro pero no había rabia, envidia ni odio. Como comenté antes, empecé como peón y he sido entrenador y propietario. He corrido en los hipódromos chicos y grandes y eso me ha dado la oportunidad de ver la situación en todos lados. He visto comentarios feos en contra de gerentes de los grandes y también en contra de los chicos. Respeto a los que gastan en muchos caballos y a los que tienen uno. Respeto a los empleados y a los dueños y pienso que es preciso encontrar un balance que sea justo y trabajar todos juntos para mejorar el turf Argentino. Antes de criticar deberíamos tratar de ponernos en el lugar del otro. Comentarios venenosos no hacen nada para mejorar la situación. Si trabajamos juntos podemos tener una de las industrias más importantes del mundo y eso no lo dudo. Estoy dedicado al turf Argentino y espero que yo pueda contribuir algo al mejoramiento durante los próximos años.

-¿Por qué piensa que es tan difícil la renovación generacional?
-La falta de unión. No es fácil en el mundo hípico porque estamos todos compitiendo y tenemos programas individuales. Es así por todo el mundo. Además, tenemos una industria grande y no se puede cambiar la dirección abruptamente. Ojalá que todos podamos empezar a pensar en el bien de la industria y poner al margen intereses que son egoístas. Ahora tenemos la oportunidad de avanzar y tomar la delantera. Estoy convencido de que los argentinos tienen la capacidad de desarrollar el turf que funcione mejor que en cualquier parte del mundo, pero es necesario cooperación y respeto entre todos.

-¿Un consejo a los jóvenes que se inician en la actividad?
-Piensa siempre en el bien del caballo. De eso viene todo.
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