06 Jul Murió Jorge Vázquez, referente de la publicidad argentina de los 90
Por Alfredo Sainz
Jorge Vázquez, el hombre más poderoso de la publicidad en la década del 90, murió en la ciudad de Buenos Aires, víctima de un glioblastoma cerebral, a los 73 años. Su nombre quedó asociado a la explosión que vivió el negocio de la publicidad durante la convertibilidad y no estuvo exento de polémicas por su cercanía con el gobierno de Carlos Menem.
Nacido el 26 de septiembre de 1938 en Buenos Aires, se crió en Adrogué y comenzó a trabajar en una agencia a los 17 años, en una época en la que no existía la carrera de publicidad como estudio terciario. Ex estudiante de Derecho, de Arquitectura y con tres años de Bellas Artes, desarrolló una extensa trayectoria como creativo en las agencias Lintas, Berg Henderson, Hopkins, Leo Burnett, Relator, De Luca, Eter, Gowland, Nexo, McDonald, aunque en el mundo de la publicidad será recordado por su capacidad como empresario.
En 1977 abrió su propia agencia -Jorge Vazquez & Asociados- y diez años después se asoció con el Grupo Ayer, de los Estados Unidos, en lo que se convirtió en la empresa líder del mercado publicitario argentino durante la década de 1990. En 1995 se unió a la red Bozell, Jacobs, Kenyon & Eckhardt, y a partir de allí fue sucesivamente presidente y CEO de Bozell Vazquez, FCB Vazquez, True North y, actualmente, de ADV Vazquez, holding que agrupa a distintas compañías especializadas en comunicaciones y cuenta entre sus clientes a Telecom, La Caja de Ahorro y Seguro, Automóvil Club Argentino y el hotel Conrad de Punta del Este.
Premisas de trabajo
Los que trabajaron con Vázquez lo recuerdan como un jefe exigente pero generoso. “Tenía una capacidad de trabajo fenomenal y lo mejor que aprendí con él fue que la palabra imposible no existía. Siempre te pedía más, pero con la mente puesta en el cliente y no en los premios o su ego”, explicó el publicista Roberto Hernández, que trabajó con Vázquez entre 1993 y 1999. La premisa de estar al servicio de sus clientes llegó al extremo de que en los 90, cuando trabajaba con la YPF recién privatizada, Ayer Vázquez implementó un sistema de guardias los fines de semana para atender cualquier urgencia en materia comunicacional de la administración de José Estenssoro. “Estaba 100% comprometido con la profesión, y todo lo que ganaba lo invertía en su empresa, que siempre se destacó por estar a la vanguardia en materia tecnológica, a tal punto que en los 90 fue la agencia pionera en tener una sala de edición puertas adentro”, explicó Cristina Arenas, que durante muchos años fue su vocera de prensa.
Vázquez siempre consideró la creatividad estratégica como razón de ser de la publicidad, aun por sobre el recurso creativo en sí mismo, y bajo esta premisa fue el ideólogo de las campañas de posicionamiento de marcas como YPF, La Caja, Máxima y Telecom.
En aquellos años también incursionó en la política, asesorando al Partido Justicialista, que estaba en el poder. “Jorge Vázquez no se acercó al Gobierno buscando una prebenda, sino que fue al revés. Menem vio en él al comunicador potente que necesitaba para sus campañas”, aseguró otro publicista que pasó por Ayer Vázquez.
Desde 2011 se desempeñaba como presidente del Consejo Publicitario Argentino, cargo en el que fue reelegido en abril pasado.
Fanático del jazz, llegó a tener su propia productora de música publicitaria. También fue gran apasionado de los aviones y los autos, hasta el punto de crear JVA, una pequeña factoría de autos de carrera especializada en el armado de réplicas de coches sport de los 50 y 60. Tenía una pequeña colección de autos clásicos con los que recorrió las Mil Millas Argentinas y era un especialista en la historia del automovilismo.
Buen conocedor de las comedias musicales -se jactaba de haber visto Cats nueve veces-, también jugó al hockey sobre césped en las divisiones superiores y era hincha del club de fútbol Lanús. Estaba casado, tuvo 2 hijos y 4 nietos.
EL CRONISTA