13 Jul Mad Speed tuvo la mejor despedida
Cada vez más blanca, la figura de Mad Speed emergió de las gateras con la fuerza de siempre y fue la que eclipsó a todas las que le salieron al cruce en el clásico 9 de Julio-Día de la Independencia (G 3-1600 m). No sólo por ese color brilló en la arena del Bosque: ninguno de sus rivales pudo discutirle el liderazgo y en el disco ganó por cinco cuerpos.
Después, los aplausos, la gente que se acercó a recibirlo en el círculo de ganadores y que entibió la tarde que empezó con lluvia y con la amenaza latente de la anemia infecciosa, causante de varios retiros de caballos ubicados en la zona en que se detectó un caso (se explica por separado), dentro de la villa hípica platense.
Decepcionaron Captivated y Armas e Flores. El de Rubio B. se prendió al principio, pero retrocedió luego, al igual que Google Earth, que peleó con Mad Speed por la punta. Armas e Flores sintió el aumento del tiro.
Gonzalo Hahn dirigió a Mad Speed. Apenas lo paleteó en la recta y lo palmeó antes de cruzar el disco: “No hay palabras, es un gran pingo. Mi emoción es porque esta noche lo llevan al haras. Hace todo solo, se juega desde el principio y siempre con resto, para ganar como lo hizo en este clásico. Un caballo excepcional, porque uno sólo tiene que tener las riendas afirmadas y dejarlo que hacer”.
El de ayer fue el 20° triunfo del hijo de Mad Champ y de la yegua Speed Wells (Poliglote), que sólo tuvo dos crías; Mad Speed fue su último hijo. Lo espera desde hoy mismo el haras Don Teo, en Mar del Plata, según informaron los socios del stud Choloé, sus propietarios.
La pista húmeda del hipódromo de esta ciudad recibió temprano a las yeguas del handicap 89° Aniversario de la Revista Palermo (1100 m), donde Speecher Emper se impuso de un extremo al otro, dirigida por Jorge Ricardo. “Es muy veloz, por eso sale adelante desde el pique. Y es pareja, no cede nunca. Resulta imposible serenarla, porque si lo hiciera correría contrariada y se desgastaría”, comentó el jockey brasileño.
LA NACION