Cada vez nacen más bebes prematuros

Cada vez nacen más bebes prematuros


Por Nora Bär
Al nacer, con escasas 26 semanas de gestación, Vittorio Fadigati pesaba 1029 g y medía apenas 24,3 cm. “Justo esa tarde había ido a controlarme y estaba todo perfecto -recuerda su madre, Sandra Di Lucca-. Pero tuve una fisura espontánea de bolsa. Era tan pequeño… No lloró, no se movía, se lo llevaron muy rápido. Ese primer encuentro fue muy fuerte. Como mamá voy a llevar esa sensación toda la vida.”
Vitto es uno de los 15 millones de bebes -uno de cada 10 nacimientos- que, según un informe dado a conocer ayer en Nueva York por la Organización Mundial de la Salud y las fundaciones March of Dimes y Save the Children, nacen todos los años “demasiado pronto”.
Estas cifras, mayores de lo que se esperaba, fueron en aumento en los últimos 20 años en los 65 países de los que se cuenta con datos, menos en Croacia, Estonia y Ecuador. Corresponden a la primera estimación precisa de este problema. De ellos, un millón muere y muchos deben enfrentar distintas discapacidades cognitivas, visuales o auditivas.
“La prematurez es la primera causa de muerte en bebes de hasta un mes de vida y la segunda (después de la neumonía) en chicos menores de cinco años”, afirma el obstetra argentino, e investigador superior del Conicet y del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria, José Belizán, que fue editor de este trabajo, en el que intervinieron más de 100 expertos.
Según el especialista, en la mayoría de los casos no se conoce la causa de los partos prematuros. “Existen factores de riesgo -cuenta Belizán-, como corto período intergestacional, peso inadecuado de la madre, edad extrema (demasiado joven o demasiado avanzada) de la madre, el hábito de fumar y algunas patologías, como infecciones, malaria o VIH. A veces, hay cuadros que hacen necesario inducir el parto antes de término, como la preeclampsia (hipertensión en el embarazo). Y algo que estamos viendo es que debido al auge de cesáreas muchas veces se hacen sin conocer bien la edad gestacional. Por eso, recomendamos en forma estricta no hacer una cesárea programada antes de las 39 semanas cumplidas.”
Más del 80% de los nacimientos prematuros se producen en Africa y Asia del Sur, pero entre los 10 países con los números más altos se encuentran Brasil, los Estados Unidos, la India y Nigeria, lo que demuestra que el de los prematuros es un problema global y que no reconoce clases sociales o estatus socioeconómico.
“Aunque en la Argentina, la tasa gira en torno del 7,5% de los nacidos vivos y no es de las más altas (que trepan hasta el 18%), el tema nos ocupa y nos preocupa”, asegura la pediatra Ana Speranza, directora nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación.
Cuanto más se adelanta el parto, peor, porque los prematuros nacen con la mayoría de sus sistemas inmaduros, especialmente el respiratorio, y tienen menor resistencia a las infecciones.
“Se los clasifica como «extremadamente prematuros» (nacen antes de las 28 semanas de gestación), que en los países desarrollados sobreviven en un 90% y en los de bajos ingresos, el 10% -explica Belizán-; «muy prematuros» (nacen entre la semana 28° y la 32°), y los «tardíos» (entre la semana 32° y la 37°). De este último grupo sobrevive el 85%.”
No hay muchas medidas que puedan evitar un parto prematuro, más que garantizar una alimentación adecuada de la madre, y administrarle calcio cuando no lo recibe de la dieta. Según los especialistas, cuando comienza la llamada “amenaza de parto”, ya no se puede detener, pero hay que indicarle corticoides a la mamá para ayudar a que maduren los pulmones del bebe. “Es una medida muy económica y sencilla, pero quizá la más importante y de mayor efectividad -dice Belizán-. Se han probado muchas cosas, entre ellas, inhibir las contracciones, pero se ha visto que permiten retrasar el proceso durante dos o tres días, pero no a largo plazo.”

Medidas efectivas
Otras medida sencilla y de bajo costo que permite salvar vidas es aplicar el método de “madre canguro”, que consiste en mantener al recién nacido de bajo peso apenas vestido con pañal, gorrito y mediecitas recostado sobre el tórax de su mamá en posición vertical.
En el país, un tercio de la mortalidad infantil se debe a la de niños nacidos con menos de 1500 gramos, que requieren muchos recursos técnicos y humanos. El que tengan o no secuelas depende de la atención que reciban. “Entre nosotros, la mortalidad por complicaciones en estos bebes tiene un peso muy grande, cosa que no sucede en países desarrollados -detalla Speranza-. Los corticoides sólo se utilizan en entre el 40 y el 45% de los casos, aunque podrían emplearse en más del 80%. El traslado siempre implica morbilidad (siempre se prefiere hacerlo in utero ). En ese sentido, el gran paso que hemos dado es la categorización de las maternidades y de los servicios de neonatología de todo el país, una tarea que nos ha llevado dos años de evaluación. A los de mayor complejidad los denominamos 3B. Estos serán financiados con el paquete perinatal del Plan Nacer y recibirán a los chiquitos más prematuros.”
Reducir en dos tercios la mortalidad de los menores de cinco años para 2015 es una de las ocho “metas del milenio” adoptadas por los 193 países miembros de las Naciones Unidas.
LA NACION

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