13 May Fabiana Cantilo: una poética más clara
Fabiana Cantilo. En la Casa Rosada. Buenos Aires. Argentina. 16 de diciembre de 2005. foto oficial (Photo credit: Wikipedia)
Toda la intensidad lúdica de Fabiana Cantilo está en Ahora, el disco número once en una carrera de más de tres décadas, que incluyen su paso por bandas como Los Twist y las de astros como Fito Páez y Charly García, que la llevó a estar en el trono indudable de las mejores voces del rock nacional. Aunque no siempre se ha puesto suficiente atención en su capacidad como compositora, por lo que bien vale zambullirse en canciones como “Meteoritos” o “Silbido del viento” para entrar en el mundo de una mujer que sabe encontrar imágenes para exorcizar fantasmas del pasado o abrir puertas a un presente mejor. “Algunas canciones son muy explícitas y otras funcionan por la poética en sí, hay imágenes que vienen y las dejo, para que cada uno se haga su película”, dice la cantante y reconoce que en su compañía discográfica le dicen que está escribiendo mejor. “Puede ser que se entienda más, que la poética sea más clara, pero no quiero hablar de mí, la obra habla por uno”, asegura la autora de temas como “Pobre paraíso” o “Rayo de luz”, entre 15 nuevos títulos del disco producido por Marcelo Capasso y Cay Gutiérrez, compañeros de andanzas desde los ´80. En su nuevo disco, que cuenta con artistas invitados como Gabriel Carámbula, Hilda Lizarazu o Ulises Butrón, la temática más recurrente es el amor, incluyendo rupturas, nostalgias y la necesidad de estar solo para sanar heridas. “Los tipos llenaban mi vacío y cuando se iban se perdía un pedazo de mí, eso no lo quiero más y tampoco estar con alguien que me torture”, confiesa la creadora.
Si parte del trabajo personal de Cantilo, que cuenta en la canción “Sólo quiero dormir” lo que sufrió en su internación en una clínica para curarse de antiguas adicciones, está en reprocesar sus relaciones filiales, acaba de incluir como actriz a su madre en el video del primer corte, Una vez más. Y reconoce en “Querido papá” que no sólo fue el plástico Gabriel Cantilo un gran impulsor de su crecimiento como artista sino que su amor la “salvó de la frialdad cuando se vino la noche”. Tal vez en estas relecturas de su propio pasado sea donde más se esté desnudando. “Yo siempre me desnudo en lo que escribo, pero da la sensación de que está vez fue más, todo el mundo me lo dice y además estoy en tetas por primera vez”, bromea Cantilo y pone en foco en la gráfica del disco, donde una pintura propia en la tapa, de una mujer que sale del mar gritando y con los brazos abiertos, sirve de modelo para fotografías suyas donde hasta emula al famoso cuadro del Cristo de Dalí. “Dibujo desde los ocho, sobre todo historietas, eso lo heredé de mi padre y el año pasado hice quince cuadros, naíf y figurativos, con árboles raros, ángeles que conversan, algunos muy abstractos”, cuenta y asegura que para ella el arte gráfico, los videos y las puestas en escena completan necesariamente la obra musical. “Me gusta mucho que pasen cosas en escena y me interesa mucho la gente que hace puestas, por eso veo mucho a Tinelli, porque desde los cinco años hago danza”, recuerda Cantilo, y cuenta lo que más le ha dado placer en su carrera: “Cuando está muy lindo el sonido en un show, te gusta mucho el vestuario, te llevás bien con los músicos y vas de gira, tenés invitados lindos y terminado el show te metés en la camita. Eso es divino, porque ya hiciste tu trabajo”.
DIARIO Z