Rechaza la Iglesia el fallo sobre el aborto

Rechaza la Iglesia el fallo sobre el aborto

José María Arancedo, presidente del Episcopado.

Por Mariano de Vedia
La Iglesia rechazó el fallo judicial que admite el aborto en caso de violación, dictado ayer por unanimidad por la Corte Suprema, en un pronunciamiento que generó fuerte repercusión en ámbitos políticos y sociales. La sentencia, anticipada ayer por LA NACION, exime de pena a una adolescente de 15 años que se sometió a un aborto luego de haber sido abusada por su padrastro en Chubut, y modifica así la jurisprudencia sobre este tema.
“No existe motivo que justifique la eliminación de una vida inocente, ni siquiera en el caso lamentable y triste de una violación”, dijo el arzobispo de Santa Fe y presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, al mostrarse sorprendido por el fallo.
Por su parte, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, afirmó que el fallo “sólo interpreta el artículo 86, inciso 2, del Código Penal, vigente desde 1921”. En virtud de la sentencia, la mujer que haya sido violada podrá solicitar el aborto, sin importar si es mayor o menor, sana o insana.
La repercusión alcanzó a dirigentes y organizaciones sociales, que celebraron el fallo del máximo tribunal y anticiparon su respaldo a los proyectos de ley en favor del aborto que se reactivarán en el Congreso. Sin embargo, el ministro de Justicia, Julio Alak, advirtió que la despenalización del aborto “no está en la agenda del Poder Ejecutivo”. Y consideró que “requiere” primero de un debate social muy amplio”, aunque señaló que el pronunciamiento de la Corte “es importantísimo”.
Por su parte, Lorenzetti intentó despegarse de las posiciones extremas en favor de los proyectos que promueven la interrupción del embarazo, al sostener que el pronunciamiento no legaliza o despenaliza el aborto, porque “ese tema está en el Congreso de la Nación”.
“El aborto es la supresión de una vida inocente y no existe ningún motivo ni razón que justifique la eliminación de una vida inocente, ni siquiera en el caso lamentable y triste de una violación”, declaró el arzobispo Arancedo, en declaraciones difundidas por la agencia AICA, al cuestionar el fallo del tribunal.
“El aborto nunca es la solución”, dijo, al remitir a la declaración que el Episcopado difundió en agosto del año pasado, cuando la Corte ya tenía en sus manos el caso fallado ayer.
En esa ocasión, los obispos afirmaron: “Cuando una mujer está embarazada, ya no se habla de una vida, sino de dos, la de la madre y la de su hijo o hija en gestación, y ambas deben ser preservadas y respetadas, porque el derecho a la vida es el derecho humano fundamental”.
También el pastor Rafael Sanz, de la Iglesia Cristiana Evangélica, se pronunció en contra de “la apertura en favor del aborto”, al sostener que “el ser es una vida humana”. Dijo que su iglesia sólo considera “casos muy particulares, cuando está en riesgo la salud de la madre” y, frente a los casos de violación, advirtió: “Es muy peligroso abrir esa puerta, porque las intenciones son otras”.
El rabino Abraham Skorka sostuvo que se debe estudiar cada caso en particular, con extremo cuidado y que la ley judía promueve el respeto absoluto de la vida. “Algunas posturas talmúdicas admiten el aborto, antes de los tres meses de gestación, pero lo que no se acepta es una permisividad que pueda llevar a equívocos. La sociedad debe fortalecer los cimientos de moral y santidad de las vidas”, explicó.
El fallo se conoce en momentos en que la Iglesia observa con preocupación el rumbo de las reformas al Código Civil que impulsa el Gobierno para incluir en el ordenamiento jurídico las figuras de la reproducción humana asistida, el divorcio exprés y la gestación por sustitución, conocida como “alquiler de vientres”.
El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, recordó que la vía judicial fue el camino seguido en Estados Unidos para la despenalización del aborto, al recordar el famoso caso Roe vs. Wade. “Es la punta de lanza para que un pronunciamiento de la Corte abra la puerta a la legalización del aborto”, advirtió Aguer.

El debate en el Congreso
Tanto en el oficialismo como en la oposición hubo expresiones favorables al fallo.
El impulso de una norma en favor del aborto fue anunciado ayer por la diputada nacional María Luisa Storani (UCR-Buenos Aires), quien anticipó que la próxima semana retomará un proyecto presentado en la Cámara de Diputados. “Estaremos atentos a la aplicación de esta sentencia para que nunca más ningún juez estigmatice mujeres y niñas, y las condene a una vida de exclusión y sin derechos”, dijo Storani.
“Restringir el derecho al aborto no punible sólo para casos de violación a mujeres que sufren discapacidad mental implica un avasallamiento de sus derechos humanos y un profundo desconocimiento del principio constitucional de igualdad”, señaló el jefe del bloque de diputados kirchneristas, Agustín Rossi.
Para el titular de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, la decisión judicial es “correcta, porque la situación previa tornaba inviable, en la práctica, la interrupción del embarazo, producto de la judicialización a la que se sometía el requerimiento”.
“Lo dispuesto por la Corte Suprema es un penoso retroceso en la lucha por la vida. Los jueces deberían defender al niño, que no tiene voz para expresar sus deseos de vivir”, declaró el diputado nacional Julián Obiglio (Pro-Capital).
Su posición despertó quejas en su agrupación. “En el bloque de Pro hay libertad de conciencia. El diputado Obiglio habla por Obiglio. Yo celebro el fallo unánime de la Corte. Es un paso adelante en una discusión que debe evitar las pasiones y las religiones”, dijo la diputada Laura Alonso (Pro-Capital).
El Inadi, la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y otras entidades civiles respaldaron el fallo.
Sin pronunciarse sobre el caso que dio lugar al fallo, el presidente de la Corporación de Abogados Católicos, Eduardo Sambrizzi, recordó: “La Constitución nacional, a partir de la incorporación de tratados internacionales, protege el derecho a la vida desde el momento de la concepción”, lo que se traduce en una posición contraria al aborto.
LA NACION