01 Mar Políticas y ejecutivas ahora usan muy poco maquillaje
En una reciente visita a París para mantener conversaciones con un alto miembro de la oposición de Libia, la secretaria de Estado Hillary Clinton fue fotografiada subiendo a un avión sin maquillaje. Al siguiente día, sus labios lucían firmente pintados con lápiz rojo. Sin embargo, el hecho de que no sólo se mostró a cara lavada en público sino que permitió que le sacaran una foto para la posteridad (o al menos en varios blogs) refleja el avance de una tendencia. Simplemente, las mujeres se atreven más a mostrarse tal cual son.
Cherie Blair, esposa del ex primer ministro Tony Blair, y la ex secretaria del Interior Jacqui Smith a veces son capturadas por las máquinas de fotos sin una gota de maquillaje. Samantha Cameron, la mujer del actual primer ministro David Cameron, apenas se pinta, lleva una leve toque de rímel.
Mientras tanto, los que siguen las tendencias de la moda aseguran que se está usando la cara lavada. Anna Dello Russo, editora de Vogue Nippon, a menudo se muestra sin maquillaje; lo mismo ocurre con las super-estilistas Melanie Ward y Anna Cockburn, y las editoras Katie Grand (de Love) y Penny Martin (de The Gentlewoman)
“Voy a la oficina en general sin pintarme”, contó Caitlin Flack, directora de gestión de riesgo en el banco Nomura. En parte porque viajo en bicicleta hasta el trabajo. Pero también creo que es posible que la gente te tome seriamente aunque no uses maquillaje.
En el lugar de trabajo de Flack, ella sostiene que sólo las mujeres con puestos rasos son las que se pintan abiertamente. Hay muchas mujeres lindas, bien vestidas en el sector bancario, pero las que tiene cargos de jerarquía no lucen mucho maquillaje, contó.
Ouma Sananikone, ex CEO de compañías de gestión de riqueza y ahora miembro del directorio, explicó: En el ámbito de las finanzas, el exceso de maquillaje y los colores estridentes en los trajes de los hombres es considerado como una falta de criterio. Además del ocasional lápiz de labios, nunca me pinto para trabajar. Mi piel siempre ha sido razonablemente clara y sin manchas, así que no uso base.
Pero, agregó, si uno va con la cara lavada a una oficina, especialmente en la City, todo pasa por la ropa: si estás mal vestida y no estás maquillada, el progreso profesional no será el mismo.
Felicity Albert, directora de comunicaciones en Nomura, comentó: “Me gusta estar lo más natural posible. Trabajando en un banco de inversión, no creo que sea apropiado estar producida en exceso”.
No todos aplauden esa idea. Nicola Moulton, directora de salud y belleza de Vogue en el Reino Unido, aseguró: “Hay mucha vagancia y falta de conocimientos que explican en parte el uso de la cara lavada”. Según ella una puede estar maquillada sin que se note.
EL CRONISTA