“Hay un boom en todos los destinos de la Argentina”

“Hay un boom en todos los destinos de la Argentina”


Por Manuel Barrientos
La Costa Atlántica y las sierras siguen siendo los destinos estrella, pero también se registra un gran crecimiento del movimiento interno en las distintas regiones”, señala el ministro de Turismo, Enrique Meyer, sobre el alza en los niveles de ocupación que se registró en diferentes destinos de la Argentina. En diálogo con Debate, también respalda la estrategia oficial en relación al establecimiento de nuevos feriados. “Creemos que en Carnaval habrá movimientos muy importantes, similares a los del año pasado”, revela, al tiempo que explica que el “ordenamiento” de las fechas no laborables permite que tanto los turistas como los operadores puedan prever las eventuales vacaciones con tres años de anticipación.
Con relación al turismo extranjero, el ministro encuentra como factores de crecimiento una mayor promoción de la diversidad y la belleza de los paisajes naturales, la buena atención, el mayor nivel de inversiones en hotelería y gastronomía y la competividad de la moneda. Junto al turismo europeo y norteamericano, en los últimos años se observó un importante crecimiento de los visitantes provenientes de los países de la región. “Y, a mediano plazo, también se va a empezar a observar un mayor movimiento turístico desde Medio Oriente, la India y China”, adelanta. En este sentido, revela que hay “mucho entusiasmo” por el inicio de los vuelos de Turkish Airlines hacia nuestro país a partir de junio.
En su despacho, Meyer se muestra satisfecho con los ingresos económicos generados por la cuarta edición consecutiva del Rally Dakar en la Argentina y anticipa la realización de otras competencias deportivas que tendrán como sede distintas regiones del país. Además, se refiere a los daños que las cenizas volcánicas provocaron en el turismo hacia la Patagonia y explica las estrategias para recuperar los niveles de ocupación en la región.

¿Cuál es el balance provisorio de la temporada de verano?
Se nota claramente que una nueva clase media está emergiendo en la Argentina y eso provoca un boom masivo en todos los destinos turísticos internos. Además, creció el número de salidas de vacaciones de argentinos al exterior. Por tanto, vemos que hay mucha gente que está en una mejor situación.

¿Qué novedades se observan en los últimos años en relación a los destinos elegidos?
Por supuesto, la Costa Atlántica y las sierras siguen siendo los destinos estrella. Pero también se registra un gran crecimiento del movimiento interno en las distintas regiones. Tafí del Valle, por ejemplo, atrae a muchos turistas de todo el Norte del país. Estuve en un hotel de Villa Nogués, Tucumán, y estaban alojados pasajeros de Santiago del Estero, de Santa Fe, y de otras provincias cercanas. Es decir, hay movimientos regionales muy intensos, con personas que buscan conocer lugares nuevos, y que tienen también como respaldo las mejoras en las prestaciones de servicios y las inversiones hoteleras que se registran en distintas zonas del país. Y eso hace que el público se acerque más a estos destinos. Pero Iguazú, por ejemplo, no era una plaza tradicional de verano y estuvo totalmente colmada durante enero. El pico máximo para las Cataratas siempre fue el Viernes Santo, con trece mil o trece mil quinientos visitantes. Y este enero hubo días en los que se registraron ingresos de hasta doce mil personas al Parque Nacional. También Talampaya, La Rioja, estuvo trabajando enero con un cincuenta por ciento de ocupación, algo que en otros años no era normal.

¿Qué transformaciones detectan en las formas de vacacionar de los argentinos?
En general, no se pasan veranos tan largos como en el pasado. Hay vacaciones estivales de una semana o quince días, pero sí se observa que luego se realizan tres o cuatro escapadas en el año. De todas formas, hay que señalar que se trata de una tendencia a nivel mundial. De hecho, en el mejor momento económico de España, hace algunos años atrás, en sus fines de semana largos, venían a pasar cuatro o cinco días a Buenos Aires. Y eso antes no sucedía.

En relación a ese tema, ¿qué impacto económico han tenido los feriados y la creación de los “días puente” sobre la industria turística?
En realidad, hubo un ordenamiento global de los feriados, porque hoy los operadores y los turistas pueden conocer esas fechas con tres años de anticipación. En la nueva tendencia de tres o cuatro escapadas anuales, esta programación anticipada genera que haya mucho mayor volumen turístico, porque antes no se sabía si un lunes iba a ser feriado o no hasta el jueves anterior. En 2011, hubo un movimiento muy fuerte durante los feriados de Carnaval, que compitieron en volúmenes con los de Semana Santa.

¿Qué expectativas tienen para este Carnaval y el feriado del 27 de febrero por el Día de la Creación de la Bandera?
El Feriado de la Bandera está próximo al inicio de las clases. Así que estimamos que será festivo regionalmente. Es decir, creemos que los potenciales turistas se trasladarán sólo a dos o tres horas de los distintos destinos de partida. Pero en Carnaval creemos que habrá movimientos muy importantes, similares a los del año pasado. Las reservas turísticas en la Costa ya alcanzan el 95 por ciento de ocupación para esos cuatro días.

PAÍS RECEPTIVO
¿Qué países crecieron en los últimos años como fuentes emisoras del turismo hacia la Argentina?

Ante la crisis financiera en el Hemisferio Norte, a partir de 2008 pedimos informes de seguimiento sobre cómo iba a evolucionar la situación económica de los distintos países a mediano y largo plazo. Eso nos permitió redireccionar todas las acciones de promoción. Y con ese informe y los datos de la Organización Mundial del Turismo, pudimos mantener los flujos de crecimiento de arribos. Por ejemplo, hubo una fortísima acción de promoción en Brasil, que trajo aparejado que, en 2011, el 37 por ciento del movimiento turístico hacia la Argentina proviniera de ese país. Del total, el 64 por ciento correspondió a visitantes de Latinoamérica. También creemos que a partir del año próximo se va a empezar a observar el movimiento turístico desde Medio Oriente, la India y China.

¿Qué acciones y convenios se están implementando para promover a la Argentina en esos países?
Hay un dato que es muy significativo: pasamos de alrededor de setenta acciones anuales de promoción en el exterior que se realizaron en 2003 a las más de ochocientas que están previstas para este año. Por ejemplo, la semana anterior hubo gente del Ministerio promocionando al país en las Ferias de Turismo de Nueva Delhi y Bombay, junto a las distintas compañías aéreas. Hicimos una campaña muy fuerte en la vía pública y en los eventos de las ferias, con una recepción muy buena de los operadores. Por mi parte, asistí a la Feria de Estambul, en la que la Argentina fue el país invitado. Nuestros shows de tango causaron muy buena sensación y hubo avidez por tener información sobre nuestro país. También hubo mucho entusiasmo por los inicios de los vuelos de la aerolínea de bandera Turkish Airlines.

¿Cuándo comenzará a volar hacia Ezeiza?
A partir de junio habrá cuatro vuelos por semana a la Argentina. El servicio de esta línea aérea permitirá que turistas de esa región del mundo puedan llegar de forma mucho más accesible a la Argentina. En especial, de destinos como Azerbaiyán, Turkmenistán, Uzbekistán y nueve ciudades de Rusia, que están conectadas por esta aerolínea turca, que tuvo un gran crecimiento en los últimos años.

Más allá de los puntos tradicionales, ¿qué otros destinos crecieron como alternativas para el turismo extranjero?
Es muy importante cómo se está avizorando internacionalmente a Mendoza y a la región de Cuyo. Este auge no se observa sólo en el crecimiento de la cantidad de visitas, sino también en la mejora en la calidad de los servicios y en los niveles de inversiones que se han registrado en los últimos años. En la actualidad, Mendoza tiene cuatro hoteles cinco estrellas; diez años atrás, tenía uno solo. También hubo un crecimiento del turismo extranjero en la mayoría de los Parques Nacionales, que antes era mínimo. Como decía, Talampaya se va incorporando al circuito internacional. Y otro destino emergente con muy buenas posibilidades son los Esteros del Iberá (Corrientes), que han sido descubiertos en los últimos años por un público selecto como destino para lo que se denomina como “safari fotográfico”. Muchos turistas combinan la belleza del paisaje de Iguazú con la riquísima fauna que tienen los esteros.

¿Cómo caracterizaría la competitividad actual de la moneda argentina para el turismo internacional?
La moneda argentina se mantiene competitiva. Junto al Banco Central, nuestro equipo de la Subsecretaría de Desarrollo de la Oferta realiza un monitoreo de la evolución de la moneda en relación a las de los demás países, y los últimos relevamientos indican que se muestra muy competitiva. De hecho, el informe de la revista The Economist que se conoció esta semana ubica a Buenos Aires como una de las ciudades más baratas del mundo. Hay que recordar que en la década del noventa estaba entre las más caras.

Además del paisaje natural, ¿qué otras características argentinas valoran los turistas extranjeros?
La calidez y la buena atención que ofrece nuestro país. Esas cualidades hacen que, año a año, muchos turistas regresen a la Argentina.

¿Qué aspectos deberían mejorarse?
Es necesario avanzar con acciones de capacitación en todos los sectores, para seguir en la búsqueda de excelencia. Pero creo que vamos por muy buen camino. Con relación a la hotelería, se va creciendo y mejorando. Hoy, en cualquier capital de provincia de nuestro país hay un hotel cinco estrellas o de muy buen nivel, que puede alojar jornadas de capacitación o encuentros comerciales o empresariales. Esto no pasaba en 2003, y no hablo sólo de las ciudades turísticas.

¿Cuál es el estado de situación de las conexiones aéreas en el país?
El proceso de reconversión con la compra de nuevos aviones hace que Aerolíneas hoy tenga la flota más moderna de Sudamérica. Eso permite un replanteo de la red, con un movimiento federal mucho más importante. El vuelo del Corredor Federal -que une el Aeroparque Jorge Newbery con Iguazú, Salta, Mendoza y Bariloche, en dos frecuencias semanales- permite que el pasajero disfrute más en los destinos y no pase tanto tiempo de espera en los aeropuertos.

¿Qué zonas del país deberían mejorar su conectividad?
Hay una inversión muy importante en materia de aeropuertos, y prácticamente todas las capitales tienen un servicio más acorde a lo que demanda el turista, aunque es cierto que en algunos destinos es necesario ampliar las instalaciones, porque en algunos momentos pico se generan situaciones de incomodidad. Pero es un proceso que va ligado a la propia evolución del transporte aéreo.

En los últimos días, algunos gobiernos extranjeros recomendaron que quienes viajen a la Argentina extremen sus precauciones ante posibles casos de inseguridad. ¿Cuál es su respuesta a estos planteos?
La Argentina es un destino muy tranquilo. Y muy seguro. Si bien puede haber un incidente esporádico, es similar a lo que puede ocurrir en cualquier lugar del mundo. Tenemos una Policía Turística, trabajamos en coordinación con el Ministerio de Seguridad, y en aquellos centros de mucha afluencia turística disponemos de un refuerzo de guardia. Pero es necesario aclarar que, en relación a los miles y miles de turistas que recorren diariamente Buenos Aires o cualquier otra ciudad del país, los casos de inseguridad son muy aislados. Así que creo que esas precauciones son exageradas. Y también hay que aclarar que algunas de las recomendaciones que se han difundido en los últimos días son universales e involucran a cualquier destino turístico internacional.
REVISTA DEBATE