El nuevo motor

El nuevo motor

Por Sebastián Premici
El turismo se ha convertido en uno de los motores del crecimiento económico del país. En los últimos seis años (2006-2011), el sector acumuló un avance de 30,7 por ciento, según un análisis de la Fundación Mediterránea. Actualmente, representa el 7 por ciento del PBI nacional. “Detrás del turismo, hay inversiones”, sintetiza a la revista Debate Oscar Ghezzi, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT). Es decir que detrás de esta actividad hay un pleno desarrollo de las economías regionales, algo fundamental para lograr un país federal, además de las inversiones en infraestructura, y la consecuente generación de puestos de trabajo que todo este proceso incluye. Esta industria -sin chimeneas, como se dice coloquialmente- genera 1,2 millones de puestos de trabajo directos. Según la CAT, entre enero y marzo de este año cerca de 30 millones de argentinos habrán elegido al país como su destino para vacacionar, lo que representará un incremento de cuatro por ciento con relación al mismo período del año pasado. 
En los últimos años, el turismo se transformó en una política de Estado. Primero, se sancionó la Ley Nacional de Turismo, en 2005. Luego, llegó la creación del Ministerio, lo que le permitió a la actividad la posibilidad de interactuar con otras áreas del Gobierno en un mismo nivel. El sector está involucrado con las inversiones en infraestructura, educación, cultura y salud. De ahí, su relevancia por haber alcanzado un rango ministerial. Por último, un hecho más que relevante fue el reordenamiento de los feriados nacionales y el restablecimiento de los feriados de Carnaval, situación que le otorgó a los ciudadanos y empresarios del sector previsibilidad, tanto para planificar inversiones como para los merecidos descansos.
La industria del turismo local es potenciada tanto por los destinos que ofrece el país para sus habitantes, como por la llegada de visitantes extranjeros. También forman parte del catalizador de este sector la realización de ferias y eventos internacionales, como la organización de acontecimientos deportivos, del estilo Rally Dakar, que tienen un fuerte impacto económico en la actividad y en los ingresos de divisas para el país.

Destinos locales
Según datos oficiales, más del 70 por ciento de la población elige destinos clásicos o emergentes del territorio nacional para disfrutar de sus días de descanso. A partir del crecimiento de esta actividad, se ampliaron las alternativas posibles, que se suman a los ya clásicos lugares de la Costa Atlántica o Córdoba. En este sentido, por ejemplo, Mar del Plata, Pinamar, Cariló, Villa Gesell o el Tigre en la provincia de Buenos Aires, las Sierras en Córdoba, Colón y Gualeguaychú en Entre Ríos, Iguazú en Misiones o la zona de la Quebrada en Jujuy, fueron algunas de las localidades más visitadas en enero de este año. “También Corrientes, Salta, Mendoza, Santa Fe y San Luis hicieron una excelente temporada en el primer mes del año, en tanto las ciudades de la Patagonia estuvieron más concurridas por turistas”, indicaron desde la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El rubro hotelero registró, en promedio, una ocupación del 95 por ciento en la Costa Atlántica, las Sierras de Córdoba, las Termas de Entre Ríos, la Patagonia (Península de Valdez, Las Grutas, Ushuaia, El Calafate), y las Cataratas del Iguazú. Incluso, las playas de la Costa Atlántica se han convertido en un destino elegido por los brasileños, dato curioso si se tiene en cuenta la vasta amplitud y variedad de las playas del país vecino. Para la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), “en la actualidad hay muchos brasileños que están eligiendo Mar del Plata para sus vacaciones por la calidad y diversidad de la oferta”.  El círculo virtuoso del turismo hace que también crezcan las ventas minoristas. En enero, tuvieron una suba del 17 por ciento, en comparación con el mismo mes de 2011. Para la CAME, durante enero se generó un movimiento de dinero cercano a los 14.000 millones de pesos, con un promedio de gasto diario por visitante de 300 pesos. 
A su vez, según datos de la CAT, por segundo año consecutivo la Argentina se convirtió en el principal receptor de turistas de la región sudamericana. En 2011, arribaron 5,7 millones de turistas internacionales, quienes generaron divisas por 5.400 millones de dólares, un 12 por ciento más que el año anterior. La Encuesta de Turismo Internacional (ETI), que realizan en conjunto el Ministerio de Turismo y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), dio cuenta de que en diciembre del año pasado arribaron al país 239.136 turistas extranjeros. El gasto que realizaron fue estimado en 301,1 millones de dólares, la permanencia promedio fue de 16,3 noches y las pernoctaciones -número de noches que cada viajero permaneció alojado- sumaron 3,9 millones. 
Por otro lado, las salidas de turistas argentinos hacia el exterior también mantuvieron un sostenido ascenso, al alcanzar los 156.610 turistas en diciembre; es decir, un aumento del 16 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. El gasto realizado en el exterior fue de 240,3 millones de dólares, la permanencia promedio fue de 15,6 noches y las pernoctaciones sumaron 2,5 millones de noches. Como consecuencia del mayor flujo de llegadas de turistas extranjeros con respecto a las salidas al exterior de los argentinos, el saldo de los viajeros internacionales de diciembre resultó positivo en 82.526 turistas. 

Eventos y deportes
Otro de los ejes que suelen ser atrayentes para el turismo tiene que ver con la organización de ferias y eventos. La Argentina también se ha posicionado en este rubro, sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires, aunque no es la única. De acuerdo con los resultados del ranking mundial que elabora el ICCA (International Congress and Convention Association), en los últimos años la Argentina tuvo un crecimiento cercano al 180 por ciento en la cantidad de congresos internacionales realizados en el país. 
Con estos guarismos, la Argentina logró un importante posicionamiento internacional, ubicándose en el puesto 18 del ranking mundial y en el segundo lugar entre los países de Latinoamérica. El crecimiento de este sector ligado al turismo no fue solamente en la Ciudad de Buenos Aires, sino que también estuvo reflejado en varias ciudades del interior del país. En el ranking, aparecen posicionadas la provincia de Córdoba, la ciudad de Mar del Plata y Rosario, Bariloche, La Plata y la provincia de Salta. También ingresaron en el listado internacional, elaborado por la ICCA, Bahía Blanca, El Calafate, Mendoza, Neuquén, Puerto Iguazú, Puerto Madryn, Resistencia, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santa Rosa, Trelew y Ushuaia. 
En este sentido, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner expresó su interés por que la Argentina sea sede del Simposio Virtuoso 2013, la reunión anual de una de las más importantes redes de turismo de alta gama del mundo. Por otro lado, la organización de eventos deportivos de envergadura internacional también tiene un vínculo directo con el turismo, y el desarrollo económico de las distintas regiones del país. Un caso emblemático es lo que viene ocurriendo con el Rally Dakar desde hace algunos años. El “Estudio del Impacto Económico del Rally Dakar” se realizó por segundo año consecutivo por un acuerdo entre la SIGEN y el Instituto Nacional de Promoción de Turismo (Inprotur) para coordinar acciones a los efectos de evaluar la aplicación correcta del presupuesto que aporta el Estado en este evento. De este estudio surgió que fueron generados para el país 730 millones de pesos.  
De ese total, el 55 por ciento del impacto ocurrió en la ciudad de Mar del Plata, donde durante los veinte días previos a la largada se emplearon a 2.800 personas para su preparación. “En ese período, la hotelería 4 y 5 estrellas de la ciudad estuvo completa y hubo un crecimiento importante del rubro gastronómico a partir del 27 de diciembre, donde se registraron facturaciones similares e incluso superiores a las de mediados  de enero”, sostuvo el titular del Inprotur y coordinador del Dakar, Leonardo Boto.
El turismo se ha convertido en una política de Estado. Ha dejado de ser considerado solamente un momento de esparcimiento y ocio, ya que forma parte de la estructura económica del país, que se reproduce a lo largo y ancho de la Argentina. El boom del turismo es un buen indicador para entender, además, el crecimiento económico general del país en los últimos ocho años.
REVISTA DEBATE