Inmersiones de verano

Inmersiones de verano

Por Santiago Igarzábal
Dejarse llevar por los atractivos del buceo no significa únicamente el desarrollo de una pasión o un deporte; también implica la posibilidad de disfrutar al máximo de unas vacaciones. Se trata de un deporte que abre nuevos mundos, ocultos bajo la superficie del agua. No es lo mismo, por ejemplo, pensar en viajar a disfrutar del sol y las playas mexicanas en la Riviera Maya que, junto a eso, sumar inmersiones tanto en el mar como en antiguos “cenotes”, extraños pozos de agua dulce, originados por ríos subterráneos, que suelen albergar formaciones de estalactitas y estalagmitas.
Son muchos los destinos de verano que permiten disfrutar esta actividad. Durante todo el año, los centros de buceo de Buenos Aires proponen salidas a lugares que van desde Puerto Madryn, Colonia (Uruguay) y distintos lugares de Brasil, hasta el Caribe, Tailandia, Polinesia e incluso el Mar Rojo, en Egipto. Este verano, Diving Center prevé una salida a Puerto Madryn con traslado, alojamiento e inmersiones con instructor del 9 al 14 de febrero.

Aguas argentinas
En nuestro país, el destino nacional por excelencia para practicarlo abarca la zona de Puerto Madryn. Allí, aguas calmas y transparentes dan paso a lugares clásicos como Punta Este, Folias, Las Piedras, o la Salmonera Punta Cuevas, además de propuestas especiales, como la posibilidad de nadar junto a lobos marinos.
Otra alternativa es Puerto Pirámides. Llegar a ese pequeño conglomerado ubicado en Península Valdés, con playas protegidas por acantilados, invita a disfrutar de las profundidades de sus aguas azules. Entre las alternativas aquí puede pensarse en el naufragio del Folias, un pesquero de 60 metros de eslora que naufragó en la década del ‘70 a 300 metros de la línea de marea. Está recubierto por algas, anémonas y moluscos, y en su interior se encuentran meros y pulpos. Otro naufragio es el del buque Mirages, a 27 metros de profundidad.

Primeros pasos
No está demás aclarar que el buceo deportivo es una actividad segura, pero que demanda responsabilidad, preparación, familiaridad con el equipo y conocimiento de las medidas de seguridad. No obstante, para acceder a esta experiencia no es necesario volverse un experto. El curso básico más recomendado (Open Water Diver) implica unas 6 clases, y habilita a bucear hasta los 18 metros de profundidad en cualquier lugar del mundo. Por eso dicen que para dejarse llevar por los encantos del buceo basta tomar el primer impulso.

Datos útiles
En Buenos Aires pueden realizarse consultas sobre cursos y excursiones en centros de buceo como Diving Center (www.divingcenter.com.ar) y Buenos Aires Buceo.
(www.bab.com.ar).
EL CRONISTA