09 Feb “Hackerazzi” el nuevo terror de las estrellas de Hollywood
Por Pablo Hecker
Se puede decir que el término lo oficializó el FBI, cuando hace pocos días se conoció la noticia de que la persona que se había introducido de manera completamente ilegal en la computadora de la actriz Scarlett Johansson (Perdidos en Tokio, Scoop, Match Point) para robarle unas fotografías privadas, fue atrapada en el marco de la Operación Hackerazzi, un nombre ideal para una película.
Sin embargo el término hackerazzi se escucha en Hollywood ya hace unos cuantos años, y su etimología es casi obvia, ya que resulta de la combinación de las palabras hacker y paparazzi. Su surgimiento está estrictamente vinculado con la masificación de las nuevas tecnologías en comunicación.
Los hackers, también conocidos como piratas informáticos o crackers, son en general personas con gran conocimiento de computación y redes, que tienen la posibilidad por conocimiento de irrumpir en forma clandestina e ilegal tanto en computadoras ajenas para espiar o robar archivos e información, como en páginas de internet para alterarlas (ayer hackearon la página del ciclo para chicos Plaza Sésamo para subir un video pornográfico).
En un principio eran jóvenes que lo hacían por pura diversión o como reto tecnológico; posteriormente este pasatiempo devino en ideología antisistema en muchos casos; y finalmente terminó convirtiéndose en un trabajo, ya sea free lance (acceso a cuentas bancarias, tarjetas de crédito, por ejemplo) o a sueldo para el Gobierno y empresas.
En tanto, el fotógrafo papar
azzo (singular de paparazzi) es mucho más conocido, y su origen se remonta nada menos que a la película de Federico Fellini La Dolce Vita (1960) y más precisamente al fotógrafo que acompaña al personaje de Marcello Mastroianni, quién interpreta a un periodista de crónicas sociales, al que llama justamente Paparazzo. En dialecto, paparazzo quiere decir mosquito, y durante décadas han sido, se puede decir, el principal dolor de cabeza de las estrellas de Hollywood, las cuales han visto severamente limitada su vida privada debido al accionar de estos profesionales de la cámara, que de la misma forma que los hackers trabajan ya sea de forma free lance como para diferentes tipos de medios periodísticos .
La Operación Hackerazzi, comenzó a desarrollarse a finales de 2010, cuando varios famosos empezaron a constatar que alguien había accedido a sus archivos personales, básicamente cuando sus imágenes privadas aparecían en la prensa llamada amarilla.
La historia de Johansson es el evento que acelera la investigación, sobre todo a raíz de la presión ejercida por la enojadísima estrella, pero son muchísimos los artistas populares que padecieron hackeo de sus archivos personales, entre las que se encuentran Mila Kunis, Justin Timberlake, Jessica Alba, Selena Gómez, Demi Lovato, Miley Cyrus, Britney Spears, Christina Aguilera, Vanessa Hudgens, Rihanna, Blake Lively, Ke$ha, Paris Hilton.
LA NACION