Cuatro acciones y algún consejo para volver a enamorarla

Cuatro acciones y algún consejo para volver a enamorarla


Por Julián Guarino
Te regalaría el cielo pero estás empeñada en un par de zapatos. El glorioso pensamiento de Fontanarrosa nos anuncia que San Valentín ya está entre nosotros. Y si por un minuto, casi bajo la secreta ley que gobierna las contingencias, usted, sin querer, movilizó una de sus reumáticas neuronas, es probable que se le haya ocurrido regalarle a su enamorada otra cosa que no sean bombones o flores.
Porque esa beldad que sale con usted y que con su remera “batik” y sus trenzas anda con las bicicletas gratuitas del Gobierno de la Ciudad, sigue pagando con subsidios, sacó el SUBE y se esmera en “tiernizar” la rígida fibra de las “milanesas para todos”, no está pensando en gladiolos y barritas de cereal. ¡Despierte! ¿Acaso no vio ese diploma del Massachusetts Institute of Technology, que es pasajera frecuente de primera clase de Emirates, tiene un máster en Finanzas Cuantitativas, y que cuando se va a dormir consulta los futuros en la Bolsa de Tokio? ¿No se le ocurrió pensar que ese “Evangelos” con el que ella habla todo el tiempo por el celular no es su “guía espiritual” sino un tal “Venizelos” que tiene algo que ver con los bonos griegos? Las acciones bursátiles son la respuesta. Si quiere conquistarla, puede elegir cualquiera. Pero si, en cambio piensa compartir un futuro con ella, entonces no puede equivocarse. Apunte al largo plazo.
Tiffany : Regalar joyas significa no sólo un regalo: el mensaje encriptado es que usted quiere “capitalizar” la sociedad conyugal con la potencial apreciación de metales preciosos. “Tiffany” es el primer nombre que ellas aprenden a decir después de “¡Taxi!” o “Zapatos”. Hablamos del glamour alla Audrey Hepburn con su “Desayuno en Tiffany”s”. Eso sí: tendrá que convencerla que con paciencia y buen asesoramiento, la acción de Tiffany es más valiosa que un collar de brillantes. Es más: dígale que el papel vale u$s 64,01 y que desde comienzos de año cae “apenas” 3,5%. Si ella le pregunta cuánto valía hace un año, cámbiele de tema.
Hershey”s (HSY): Dijimos que nada de chocolates… pero una acción de Hershey es otra cosa. Hershey es la compañía fabricante de chocolates más grande de EE.UU. además de un ícono en la cultura. Si bien elabora las famosas barras de chocolate, también se dedica a fabricar lo más sofisticado que exista en el planeta con base en cacao. Es cierto que en los últimos meses el aumento en el precio del cacao les pegó, pero hace unos días, la compañía dijo que espera crecimiento. Y los números responden. Desde comienzos de 2011 el papel suma 28% de suba y cerró a u$s 60,3 en la jornada de ayer.
Louis Vuitton (MC). Otra marca que las hace suspirar. En rigor, según la revista Forbes, se trata de la marca más lujosa del mundo. ¿Qué mujer no ha soñado alguna vez colgarse algo que diga LV? La compañía que preside el multimillonario Bernard Arnault hace obras de arte en carteras y bolsos. Por la módica suma de u$s 10.000, usted puede comprarle un bolsito para ir a la playa. Sin embargo, si eso mismo lo invierte en acciones, entonces puede regalarle 62 papeles de las que ayer cerraron a 123 euros. En la línea histórica, el papel sumó 13% desde comienzos de año.
Limited Brands (LTD): El nombre de esta firma quizás lo confunda pero, qué pasa si hablamos de Victoria”s Secret, Bath & Body Works, Bigelow, La Senza, White Barn Candle o Henri Bendel? La ropa interior es un clásico del buen gusto y refinamiento y estas marcas reflejan no sólo intimidad, sino también todo aquello que hace al hogar. Fundada en 1963 por Leslie H. Wexner en Columbus, Ohio, Limited Brands representa marcas cuyas historias están tan bien contadas que logran crear clientes leales. ¿Y la acción? Sorpresa: desde comienzos de 2011 el papel trepó 57% que se suma a otro 89% que había subido en 2010. Ayer cerró en los u$s 44,83 .
EL CRONISTA