11 Jan Tablets y redes sociales, nuevos blancos para los piratas informáticos
Los potenciales riesgos del uso de tablets y redes sociales y la computación en la nube están entre las principales prioridades de seguridad informática para las empresas. De acuerdo a una encuesta de Ernst & Young realizada entre 1700 ejecutivos de 52 países 112 de empresas argentinas el 72% de las compañías observa un crecimiento en el riesgo debido a las amenazas externas. Sin embargo, sólo un tercio actualizó su estrategia de seguridad informática en los últimos 12 meses. Además, el 46% también identificó mayores peligros dentro de sus propias organizaciones.
A través de la computación móvil, el uso de servicios en nube y el aumento del uso de las redes sociales, los datos están sujetos cada vez a mayor riesgo. El relevamiento muestra que el reconocimiento de los desafíos que presentan las nuevas tecnologías no siempre se traduce en medidas adecuadas para enfrentar ese riesgo, generándose un aumento en la brecha entre las necesidades comerciales de las empresas y las capacidades de los esfuerzos correspondientes sobre seguridad informática, destacó Gabriel Zurdo, socio de Ernst & Young.
El surgimiento de las tablets se convirtió en un desafío para las empresas: la mayoría de los encuestados (80%) está planeando, evaluando o utilizando ampliamente la computación en tablets. El 57% ha hecho ajustes para mitigar los riesgos del uso de la computación móvil. Es importante evitar el uso sin control y fuera de estándar de los dispositivos móviles por los empleados, agregó el socio.
En relación a las redes sociales, el 72% de los directivos afirmó que los ataques maliciosos externos constituían su principal riesgo a través de las técnicas de robo de identidad. Como respuesta a esta situación más de la mitad bloqueó o limitó el acceso a los sitios. Es importante concientizar los usuarios cómo las redes sociales, en casa o en el trabajo, podrían poner en peligro la seguridad de la organización, explicó Zurdo.
Con todo, el 66% de las empresas no implementó herramientas para la prevención de pérdida de datos. Sin embargo, el 74% de las organizaciones definió una política específica para la clasificación y el manejo de la información.
Por otro lado, el 61% de los encuestados actualmente utiliza, evalúa utilizar o planea utilizar servicios de computación en nube en el próximo año y sostienen que las operaciones se basan en gran medida en la confianza. Casi el 90% consideró que la certificación externa aumentaría la credibilidad en la computación en nube.
A pesar de la evolución de la computación en la nube y la capacidad de los proveedores de servicios para implementar soluciones de alto valor y fácil uso, las organizaciones luchan para lograr la integración con sus negocios. En 2011, el 48% de los encuestados indicó que la computación en nube era un desafío difícil o muy difícil, y poco más de la mitad no llevó a cabo ningún control para atenuar los riesgos asociados, detalló Gabriel Zurdo.
EL CRONISTA