31 Jan Son las personas, estúpido
Por Gustavo Picolla
Los problemas que vive el mundo muestran la irresponsabilidad de los líderes que los manejaron enfocados en mantenerse en el poder, en la economía, en la codicia. La sociedad paga esa irresponsabilidad y nada cambia con los programas de ayuda financiera, que no hacen más que alargar la agonía y salvar a los irresponsables en lugar de castigarlos.
En una nota escrita por Henri Kaufman, economista y consultor financiero estadounidense, titulada El optimismo excesivo y otros prejuicios económicos de nuestros líderes, que si bien está orientada a temas económicos, termina con la siguiente frase: Las respuestas de ayer ya no parecen relevantes. Es casi seguro que los nuevos paradigmas surgirán, no de la mente de los funcionarios actuales, sino más bien de las filas de los líderes del mañana, renovó mis pensamientos acerca de si el Liderazgo Político puede poner foco en las personas y si debe ser el tipo de liderazgo de los cuales surgirán los nuevos paradigmas.
S. R. Covey , autor del best seller : Los siete hábitos de las personas altamente efectivas, menciona en su libro El 8º Hábito, que los roles que el liderazgo debería desarrollar son:
Ser ejemplo implica que el líder político debe inspirar confianza, debe ser una persona admirable y además debe ser una persona confiable, es decir que no sólo debe ser honesto, sincero, responsable, coherente sino que además, debe ser capaz de poder dirigir un país hacia objetivos comunes.
Encontrar caminos es saber a dónde vamos, tener claro la misión y la visión, el destino final hacia al cual nos vamos a dirigir. Es indispensable que el líder político sepa hacia dónde desea que el país vaya, el modelo de país que espera lograr a través de su liderazgo y cuáles son los valores que respetará ese modelo. Este modelo de país debe contemplar a todos sus liderados porque será la única manera que pueda despertar en ellos la motivación y el deseo de alcanzarlo. Es muy importante que el líder transmita con claridad el destino final al cual va a dirigir al país y los valores que deberán respetarse.
Alinear estructuras y sistemas es el paso al que muchos líderes no le dan la importancia que tiene y es una de las principales razones por las que terminan con las aspiraciones del líder. El líder político debe alinear las estructuras y sistemas de un país para lograr el modelo que desea y desean todos sus liderados. Quizás este sea el punto más difícil a desarrollar por el líder político.
Facultar es delegar la responsabilidad a los liderados para que puedan desarrollar sus talentos. No implica delegar la autoridad jerárquica sino la responsabilidad de la tarea. La mejor forma de lograrlo es a través de acuerdos ganar-ganar, donde las necesidades del país sean acordes con las necesidades de las personas, las personas tengan la posibilidad de desarrollar sus talentos en cada una de las tareas que realicen y que puedan ver cómo su tarea aporta al logro del modelo de país definido.
Sostengo que estos cuatro roles son los que un líder debe ejecutar si su objetivo es poner el foco en las personas.
Peter Drucker, considerado como el padre del management decía en un programa televisivo: …yo diría que lo primero y más importante que decir es que la sociedad será más importante que la economía. Los últimos cincuenta años uno podía dar por sentado a la sociedad, y se decía es la economía, estúpido. Hoy sería es la sociedad, estúpido.
Es indispensable que los paradigmas que surjan de los líderes del mañana pongan el foco en las personas porque son las ellas quienes hacen que una sociedad se desarrolle, quienes hacen que un país sea exitoso, las que hacen un mundo mejor. Son las personas, estúpido.
EL CRONISTA